(Son muy buenos chicos. No son violentos pero les obligan. Y, acto seguido, ejercen la violencia tan tranquilos.
El mecanismo es el siguiente. Primero hay que criminalizar al adversario y convertirlo en enemigo. O sea, los 'putos españoles' que nos roban.
La 'puta España', que nos reprime y oprime. Etcétera.
A partir de ahí, ejercer la violencia es 'legítima defensa'. Dado que les han comido el coco (sistema educativo/adoctrinamiento y la abrumadora mayoría de los medios de comunicación) se lo tragan entero.
O sea, peligrosos fanáticos. ¡Pobre Cataluña!)
Estudiantes acampados en Barcelona: "No somos violentos, pero a veces te obligan".
La
tolerancia de la violencia ya se atisba en el separatismo catalán,
apoyada en la "represión" y el "fascismo" del "Estado español".
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