Martes, 11-11-08. María Isabel Serrano. ABC.
«Los insultos ni me intimidan ni me ofenden. Creo, sin embargo, que hay otra forma de hacer política. No tengo ninguna duda de que el PSOE anda detrás de todas estas algaradas». Lo dijo, ayer, Juan José Güemes, consejero de Sanidad, durante un desayuno de Fórum Europa, celebrado en un hotel madrileño.
El consejero volvía a mostrar su actitud ante las manifestaciones que le persiguen cuando acude a algún hospital madrileño en los últimos meses. Apostó por un «Pacto por la Sanidad», inspirado en los «Pactos de Toledo» porque, a su juicio, «lo más nocivo de la demagogia es que nos aleja de la posibilidad de hacer un debate sosegado y riguroso que merece la sanidad pública». Dejó, así, la pelota en el tejado del Gobierno de Rodríguez Zapatero.
Recordó que en España «tenemos una sanidad pública, universal y gratuita, financiada con cargo a los presupuestos que pagamos todos y donde, puesto que nuestro sistema fiscal es progresivo, pagan más los que más tienen, pero todos tenemos el mismo derecho a acceder en condiciones de igualdad a una atención sanitaria de calidad, sea cual sea nuestro nivel de renta o nuestro estado de salud».
En alusión a ese «Pacto por la Sanidad» que propugna, Güemes aseguró que «es el modelo de sanidad que nos dimos los españoles en la Constitución del 78. Y creo que hay materia para un debate serio y constructivo sobre el futuro de la sanidad pública que bien podría desembocar en un «acuerdo» similar al Pacto de Toledo».
Docencia e investigación
Entiende el consejero madrileño que «sigue siendo necesario apuntalar la sostenibilidad del sistema, garantizar la suficiencia financiera y profundizar en la racionalización del gasto». «Y, además, -dijo-, tenemos que abordar la escasez de recursos humanos, impulsar la docencia y la investigación, o velar por la cohesión del Sistema Nacional de Salud tras la transferencia de su gestión a las autonomías».
«Todos ellos -añadió-, son desafíos tan conocidos como urgentes, pero cuyo abordaje hoy está impedido por la demagogia, por la política con minúsculas y por el sometimiento del interés general a los intereses partidarios».
Recordó que los últimos ocho hospitales públicos abiertos en la región en los últimos ocho meses han supuesto, según sus cálculos, más de 2.000 camas, 74 nuevos quirófanos, 289 puestos de hospital de día, 749 consultas externas y «una extraordinaria dotación tecnológica». Y, por descontado, que los nuevos centros han reducido la «presión asistencial» de otros centros hospitalarios madrileños. Sin embargo, reconoció que faltan recursos humanos. «Sí. Pueden faltar, como faltan especialistas en Pediatría, Ginecología, Traumatología ... Pero también es cierto que todos los años se quedan a las puertas de las facultades de Medicina por falta de plazas miles de estudiantes con un curriculum académico muy bueno», comentó Güemes.
Reconocimiento al padre Ángel
En el acto de ayer, el consejero estuvo arropado por buena parte de la «plana mayor» del PP. Allí estuvieron Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, Álvarez Cascos, Ana Pastor, Cristóbal Montoro, Pío García Escudero, Ana Botella y Elvira Rodríguez, entre otros. Tampoco se lo perdieron el presidente de la patronal CEIM, Arturo Fernández, y el de la Cámara de Comercio, Santos Campano.
Entre los asistentes, el padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, de quien Güemes alabó su «eterna lucha» por los más desfavorecidos y por traer a Madrid a niños del Tercer Mundo para que se curen en los hospitales madrileños «y, a veces, sin avisarnos. Pero gracias, padre Ángel por su labor».
El consejero pidió que de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 «se retire el disparate de prescindir de las entidades colaboradoras» a las que definió como «una arraigada cultura de colaboración público-privada de nuestro Sistema Nacional de Salud». Citó a aseguradoras privadas y a la mutualidad de funcionarios. «Todavía se benefician 300.000 personas en España», dijo.
Gobiernos socialistas
También habló de la «hipotética» privatización de la sanidad y no tuvo más remedio que aludir a «uno de los mayores consorcios privados de prestación sanitaria de la Unión Europea». Era Capio, que gestiona, entre otros, la Fundación Jiménez Díaz (Madrid), el Hospital de las Tres Culturas (Toledo) y otros cuatro hospitales en Castilla-La Mancha. La misma empresa gestiona hospitales en Cáceres, Badajoz. En Castilla-La Mancha y en Extremadura gobierna el PSOE.
1 comentario:
Nuestra "Espe", es lo mejor que le ha pasado a Madrid en muchos años. Los socialistas lo saben y por eso se ensañan con ella.
Pero la realidad se impone. A Madrid quieren ir a curar sus enfermedades muchos españoles de otras autonomías, tenemos una Segiridad Social de lujo, y todo eso a pesar de que nos inundan de emigrantes y no hay ninguna ayuda del Gobierno central.
Y ni por esas consiguen hundirla. Confío en que algún día Esperanza Aguirre pase a la política nacional. Que buena falta nos hacen mujeres como ella, y no como las socialistas "de cuota" que estamos ahora sufriendo.
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