ETA Y LA NEGOCIACIÓN de ZP.

(PD).- El sacarsmo es insultante cuando en Azpeitia el gobierno municipal sigue en manos de Acción Nacionalista Vasca. Una formación que el Tribunal Supremo ha vinculado directamente con los asesinos de ETA.

Mientras tanto, el Gobierno de Zapatero mira para otro lado y no hace lo necesario para evitar el reproche y el insulto. Un directivo de Altuna y Uría se convertido ya en la cuarta víctima de ETA.

Ha sido a sangre fría, cuando salía del aparcamiento para jugar a las cartas. Dos terroristas se acercaron al coche de Ignacio Uría, de 70 años, y le dispararon varios tiros que impactaron en la cabeza y el pecho. Todavía no había fallecido cuando los asesinos se subían a un Alfa Romeo en dirección a Zumárraga. Y todo porque era uno de los constructores de la Y vasca.

Nada más conocerse el suceso, la Ertaizta ha organizado un dispositivo para encontrar a los asesinos; sin embargo, sus cómplices campan a sus anchas a escasos metros del lugar del suceso. Y es que el Ayuntamiento de Azpeitia está gobernado por ANV con el respaldo de EA y Ezker Batua.

Resulta irónico que haya sido un juez, José Antonio Alonso, el primero en condenar el atentado en el PSOE. El portavoz parlamentario ha asegurado que los terroristas acabarán en prisión "el mayor tiempo posible", mientras Zapatero sigue mirando a otro lado cuando ayuntamientos del País Vasco siguen gobernados por una formación que el Supremo ha vinculado directamente con ETA.

La Y vasca, objetivo de ETA

La compañía fue saboteada ya en marzo de 2007. Varios vehículos aparecieron entonces con las ruedas pinchadas, pintadas y los tubos de escape tapados. El pasado 18 de agosto se produjo el último comunicado de ETA en el que amenazaba a las empresas que participan en las infraestructuras de la línea de alta velocidad vasca.