martes, 27 de enero de 2009

¿SOCIALISMO ZAPATERIL O SOCIALISMO?





¿SOCIALISMO ZAPATERIL O SOCIALISMO?


LD (Luis F. Quintero)
El modelo de Argentina cada vez está más cerca. "No está escrito que un país que ha crecido muy rápidamente no pueda hundirse en una depresión prolongada", ha dicho Juan Velarde en declaraciones a Libertad Digital.
Antes de ofrecer una conferencia con motivo de una reunión coloquio organizado por el Centro Montañés de Investigación y Desarrollo Empresarial, (Cemide), titulada "Una crisis económica doble en España y su posible solución", el profesor Velarde ha ofrecido a los lectores de LD su particular opinión de la crisis económica que soporta nuestro país y las vías de solución a la misma.
En este sentido, ha advertido que las recetas para levantar el vuelo son dolorosas y se muestra pesimista en cuanto a la posibilidad de que se pongan en práctica. Advierte Velarde de que es necesario hacer "sacrificios y molestias razonables a corto plazo" para evitar otros "no razonables" como el incremento del paro y el "frenazo" al bienestar colectivo. "Todo pasa por no querer hacer sacrificios. Quienes creen que la solución de la situación es sin sacrificios, ignoran la economía", aseveró.
El problema de nuestro país radica, para el profesor, en que "nos hemos enriquecido muy rápidamente" ya que "el PIB ha aumentado por ocho en los últimos 48 años" mientras que otros países, como EEUU, han multiplicado su PIB por tres desde 1952 hasta el año 2000. El caso de Japón es el único comparable al nuestro que "se multiplicó por ocho en 46 años" y, como recuerda Velarde, "llevan más de 11 años con estancamiento económico".
Como "hemos corrido extraordinariamente" ha favorecido que aparezca en nuestra sociedad "una mentalidad del nuevo rico que rechaza las soluciones".
Para Juan Velarde, economista de estado y premio Príncipe de Asturias de Economía, las soluciones a nuestra crisis serían las siguiente:

1. Mantenernos dentro del Euro
"¡Ay de nosotros si somos expulsados de la moneda única!", dice el profesor. Para poder mantenernos dentro de los criterios de la Eurozona y evitar así ser expulsados, debemos "mantener la inflación española a un nivel análogo al del resto de países de nuestro entorno monetario", algo que se consigue "ampliando los mercados" y favoreciendo que la "competencia aumente".
Unas medidas que "acaban repugnando" ya que nuestra deuda pública "aumenta de manera velocísima" y fuera de nuestras fronteras "esto se contempla con pánico porque incumplimos todas las normas del Euro".

2. Recortar el gasto público
El espectacular aumento de la deuda pública española pone muchas trabas al Ejecutivo para poder colocarla en el mercado, "hay que subir enormemente el interés" para lograr venderla. En este sentido, el diferencial entre los bonos del Tesoro español y los alemanes a diez años se han incrementado ya más de 93 puntos básicos, desde menos de 40 a principios del pasado septiembre y menos de 60 hasta finales de noviembre. Para esto hay que recortar el gasto público, no hay otro remedio.

3. Mejorar la productividad total de los factores
"Ya lo dijo el Gobernador del Banco de España", recuerda Velarde, es necesario "cambiar los sistemas educativos haciéndolos muy exigentes, la primaria, la secundaria, la profesional", etc. pero "¿Esto se va a admitir?", se pregunta el profesor, "porque es algo que no apetece en absoluto. Hable con los profesores de los institutos".
Por otro lado, "hay que conseguir que las empresas españolas asuman que tienen que dedicarse y tener importantes inversiones previas de innovación, etc.", pero bien entendidos. Explica el profesor que la innovación y el desarrollo es fundamental para implementar la capacidad competitiva de nuestras empresas, pero un esfuerzo bien dirigido.
En este sentido, rechaza las inversiones en proyectos de investigación con poca capacidad productiva como "la investigación en Atapuerca" o "los cuidados de Doñana", dos proyectos "muy bonitos e interesantes" pero que no aportan competitividad a las empresas españolas. Pero, "decir esto", es muy impopular.

4. Flexibilizar el mercado laboral
Algo de lo que también habló MAFO. "Las rigideces del mercado laboral español" no favorecen al impulso de la actividad económica porque desincentivan la contratación. Según recuerda Velarde, "despedir a un trabajador en España cuesta 56 semanas laborables de salarios, mientras que en otros lugares cuesta 30 o incluso 15". Esto es algo "que hay que cambiar" pero los sindicatos "ya han dicho que no están dispuestos a que se toque una línea".

5. La energía
Otro asunto a tener en cuenta para Velarde es el energético. Un sector que en España es muy caro y dependiente del exterior. "Hemos optado por una energía cara. ¿Cómo podemos ser competitivos así? ". Recuerda el profesor que las energías renovables como la eólica o la fotovoltáica, por las que ha optado la economía española, "son carísimas" y además, dependemos de cárteles energéticos del extranjero para el abastecimiento de gas, carbón o energía eléctrica.
"Pero, claro, ¡qué antipática es la energía nuclear!". Una fuente de energía, barata y productiva que mejoraría nuestro sector energético, pero el rechazo a la misma "es algo que nos debe preocupar".

6. Sistema financiero
Desde el punto de vista financiero, "hay que preguntarse qué estamos dispuestos a cambiar, qué planes existen alrededor de las cajas y los bancos que han tenido unas conductas que no podemos calificar de estupendas".
Durante mucho tiempo, han actuado de forma un tanto irresponsable, pero ahora, las comunidades autónomas siguen queriendo ejercer su influencia sobre las cajas y los bancos tienen que seguir estando vigilados. "Menos mal que desde el 99, las entidades bancarias están obligados a tener unas provisiones muy importantes, pese a que se opusieron en su momento".

7. Bajar los impuestos
Otra de las medidas fundamentales para permitir la recuperación económica aborda la cuestión impositiva. Para Velarde es fundamental bajar los impuestos pero, "¿de qué manera conseguimos bajar los impuestos si no conseguimos bajar el gasto público?" se pregunta Velarde. "Si no conseguimos bajar los impuestos, las posibilidades de inversión y desarrollo son muy escasas".
Varitas mágicas
En cualquier caso, recuerda Velarde, si "esto se aplicase hoy mismo con una varita mágica, no se notaría hasta dentro de dos años, pero si no se aplican estas medidas podríamos entrar en un prolongado periodo de decadencia". Por esta razón "hay que atreverse, pasarlo mal" y poder respirar dentro de poco ya que "tener el aplauso inmediato" no sirve de nada.
Crisis en V, en U, o en L

También se ha hablado mucho del modelo de crisis que vivimos. Algunos analistas, los más optimistas y el Gobierno, estiman que nuestra crisis tiene forma de V. Es decir, que nos hundiremos durante poco tiempo y luego llegará la recuperación. Otros estiman que será en forma de U. Es decir, que la depresión durará un tiempo y luego llegará la recuperación. Y los más pesimistas estiman que el periodo de depresión de la crisis será tan prolongado que la gráfica se parecerá más a una L que a una U o una V.

En esta línea, Velarde teme que si no se aplican estas recetas, nuestra crisis se convertirá en una "catástrofe descomunal", una depresión que nos acerque a un modelo como el Argentino, un país que fue próspero durante mucho tiempo y que lleva muchos años en vías de desarrollo. "Todo pasa por no querer hacer sacrificios. Quienes creen que la solución de la situación es sin sacrificios, ignoran la economía".
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Por qué entraremos en depresión en 2009: hechos y cifras

Una depresión es un largo periodo -diez años o más- caracterizado por un bajo nivel de producción, consumo e inversión, con quiebras masivas de empresas, un elevado nivel de paro, un descenso de los precios, y destrucción de la riqueza de las familias. Y para comprender por qué desembocaremos en ésta situación por primera vez en nuestra Historia, es necesario entender tres hechos esenciales. El pri mero, que desde un punto de vista estructural, el crecimiento económico de España ha sido básicamente tercermundista, no nos hemos adaptado en absoluto a la globalización, y hemos perdido el 15% de cuota de mercado en el comercio mundial, del 2,06 en 2003 al 1,74 en 2007. Es decir, un crecimiento basado en el consumo interno sostenido por un incremento masivo de la población -el mayor del mundo desarrollado, consecuencia de la inmigración-, y en el turismo. Y todo ello fuertemente apalancado (multiplicado) por el endeudamiento masivo de familias, empresas y entidades financieras, también el mayor mundial, y un déficit exterior de más de un 11% del PIB -producimos un 11% menos de lo que consumimos- y realizado mediante la explotación masiva de mano de obra barata: casi el 50% de la población ocupada es mileurista.

Simultáneamente, el punto de inflexión, no solo inmobiliario sino del modelo en su conjunto, ocurrida en marzo 2007, ha coincidido con la mayor crisis financiera internacional desde la Gran Depresión, y con el peor Gobierno imaginable, un hatajo de analfabetos funcionales, que ha mantenido una inacción suicida durante más de un año, y como acertadamente se ha resumido en éstas mismas páginas "ni sabían entonces por qué crecíamos, ni saben ahora por que nos hundimos", &nbs p;a lo que se añade una oposición cobarde e incapaz, que no ha tenido el cuajo de plantar cara al Gobierno, y ni siquiera ha presentado una alternativa creíble para enfrentarnos a la crisis.

Y el tercer hecho esencial, es un modelo de Estado con un nivel de ineficiencia, despilfarro y corrupción, único en el mundo. Todo multiplicado por 17, cientos de miles de funcionarios haciendo lo mismo -sobran unos dos millones- inventando y controlando 17 normativas diferentes, 17 sistemas informáticos, 17 de todo, y con un mercado fragmentado en 17 parcelas independientes, un desastre para productividad y la efic iencia, y al frente del tinglado cientos, miles, de consejeros, directores generales y toda una patulea de jefes y jefecillos, con coche -hay mas coches oficiales que en EEUU- secretaria y despacho de lujo, un cortejo de indocumentados nombrados a dedo con carné del partido, y con el mayor nivel de corrupción de la Historia de España. Las CCAA consumen el 60% del gasto público, el triple del neto del Estado, 177.000 millones de euros, un 78% del cual es gasto no productivo, frente a un resto de 60.000 para financiar España. En total, un 18% del PIB, donde la mitad aproximadamente, el 9%, es gasto innecesario. Ningún país del planeta podría soportar ésta barbarie.

Y estos son los hechos, ahora las cifras. Y aquí tropezamos con una situación insólita en una democracia: unas instituciones del Estado (Banco de España, INE, etc...) al servicio de un partido, que mienten y manipulan masivamente tanto sus cifras como sus previsiones, una irresponsabilidad inaudita que ha llevado a muchas familias y empresas a adoptar decisiones equivocadas y peligrosas. Esto obliga a cualquiera que desee saber la verdad, a estimar sus propias cifras, que es lo que hacen todas las grandes empresas con intereses en nuestro país.

El PIB, estimado a partir de las afiliaciones de la seguridad social y la productividad, y de la variación del consumo de gasóleo automoción cuya correlación es prácticamente total. En el último trimestre de 2008, el PIB ha caído en un 2%, afiliaciones -2,5% y productividad +0,5%. Es decir, aquí y ahora, ¡la economía está cayendo al -8% en tasa anual!, y a un ritmo, que extrapolado a fin 2009, pues no hay razón alguna para vislumbrar un cambio de tendencia, superará el -10%, y eso es una depresión.

Paro. Los datos oficiales de paro registrado son falsos igual que la EPA. A la cifra oficial, hay que sumarle muchos más parados que el Gobierno no computa porque sí, y Rajoy sin decir ni pío. Solo los parados no computados desde febrero 2008, por carecer de "formación suficiente", ascienden a 350.000, el "efecto Caldera". Y, finalmente, el paro total, superior al paro registrado por definición, pues no todos los parados están inscritos, y que ha venido siendo un 20% superior al paro registrado. Por tanto, a día de hoy y sumando solo el "efecto Caldera" al paro registrado, el paro total supera los 4 millones, no los 3, 1 millones oficiales. Pero incluso con las cifras oficiales, el ritmo de incremento de paro es de dos millones/año, elevando a tasa anu al la cifra del último trimestre, por lo que éste superara los seis millones a final de 2009, y eso es una depresión. En todo caso Zapatero es ya el mayor destructor de empleo de Europa, 13,4 % frente a 7,8 % la media UE, y lo que ya es el colmo es el paro de menores de 25 años, 16,4% de la UE frente al 29,4% España. Y esto con las cifras falsas del gobierno, ¡imaginen Uds con las verdaderas!

Inflación. Los precios se han derrumbado del 5,3% en julio al 1,5% en diciembre, en parte por el petróleo y las materias primas, pero la causa más importante es el espect acular hundimiento del consumo: la inflación en que España siempre en un punto a la europea, es ahora una décima inferior. Esto sitúa los precios al borde de la deflación, algo infinitamente más grave que la inflación, porque tiene efectos devastadores sobre el empleo, la inversión y la riqueza. Es la otra cara de la depresión.

Desplome inmobiliario

Desplome inmobiliario. Las viviendas iniciadas están cayendo un 62 % y la tendencia se acentuará pues el número de viviendas nuevas a la venta, no es de 800.000 ni de un millón, como falsamente nos cuentan el gobierno y los interesados, sino de 2,5 millones, 1,2 millones de promotoras y 1,3 millones adicionales de particulares que las compraron como inversión, y a esto hay que añadir la vivienda usada. Ello significa que hay viviendas para diez años, y que su precio deberá caer en los próximos meses/años un 30 o 40% adicional para restaurar el equilibrio. Y esto es también una depresión,.

Déficit de las Administraciones Públicas. La respuesta de Zapatero ha sido la típicamente socialista, una fuerte expansión del gasto y un incremento brutal de la presión fiscal, particularmente en CCAA y Ayuntamientos, sobre la clase media y los trabajadores, lo que anula cualquier estímulo. Consecuencia de ello, y de la caída vertical de la recaudación será un déficit de la Administraciones Públicas, excluida la Seguridad Social del 6 % en 2008 y del 12% en 2009, con una tendencia clara a empeorar en 2010. Y aunque es cierto que nuestro nivel de deuda pública es inferior a la media europea, esto va a cambiar radicalmente por la disparatada política de gasto y avales al sistema financiero, tanto que el coste de nuestras emisiones están ya 100 puntos básicos por encima de las de Alemania. Todo ello nos deja sin margen de maniobra frente a contingencias futuras. Este nivel de déficits corresponde a una depresión.

Seguridad Social y sistema de pensiones. Esto requiere un análisis aparte, pero en forma resumida y según las estimaciones actuariales más recientes, estarán quebrados en 2014. Y la solución según Solbes y Fdez Ordoñez: pagar más y cobrar menos, un 30 % menos para empezar a hablar. E ste será el gran legado de Zapatero a los jubilados.

Sistema financiero. Esta es hoy la parte más preocupante de la situación porque la crisis crediticia es el problema más grave afectando a nuestro sistema económico a día de hoy, literalmente esta destruyendo el tejido productivo del país y la oferta monetaria, entre octubre y diciembre se produjeron mas suspensiones de pagos que en todo 2007. El primer gran problema del sistema financiero "más sólido del mundo", es que el valor de los activos no refleja su valor real, pues al contrario que en EEUU, donde cada trime stre los bancos tienen que valorarlos a precio de mercado, lo que ha provocado el hundimiento de muchos de ellos, aquí el Banco ( del Partido Socialista ) de España, en un alarde de irresponsabilidad y sectarismo suicida, acepta unos balances de ficción y permite repartir dividendos hasta a la Caja mas cutre, aunque más de la mitad del sistema esta técnicamente quebrado. El segundo problema es el enorme endeudamiento exterior, más de 900.000 millones de euros, la cifra más elevada del planeta, donde para evitar la quiebra, estos irresponsables que nos gobiernan han puesto 200.000 millones de euros a disposición de éstos insensatos, y además ¡sin la menor obligación de fijar un calendario de repago de la deuda, el apalancamiento se mantiene íntegramente!, ¿pero a qué narices está jugando el Sr Fernández Ordóñez? Ambos hechos llevan a una crisis crediticia brutal, los 200.000 millones de avales tendrían que haber servido par a avalar créditos a familias y empresas, en lugar de ello, son íntegramente para tapar los agujeros del sistema financiero, algo económica y socialmente criminal, pues todas las crisis crediticias sin excepción han terminado en una depresión.

En definitiva, todos estos hechos y cifras, apuntan a que España registrará su primera depresión en los próximos 12/18 meses, a menos que se adopten urgentemente las dos medidas siguientes. La primera dar marcha atrás a la barbarie de Estado Autonómico, y que los fondos así liberados sean empleados en reducir la presión fiscal al objeto de restablecer el poder de compra de familias y empresas. Es decir, justo lo contrario de lo que está haciendo Zapatero, montando una mascarada infame, con todos los presidentes autonómicos poniendo el cazo, para recibir un dinero que España ni tiene ni tendrá, una locura inenarrable, y que al igual que el destino de los 200.000 millones de avales, puede calificarse de social y económicamente criminal, Zapatero va a endeudar a los españoles y a sus hijos, para que el cáncer autonómico siga despilfarrándolo, justo cuando el desempleo crece a un ritmo de 2 millones/año, la Seguridad Social está quebrada, y no hay dinero ya ni para las pensiones ni para los parados, realmente Zapatero y sus secuaces han enloquecido.

La segunda es la crisis crediticia, donde, o los 200.000 millones se destinan a avalar préstamos a familias y PYMES, o la destrucción del consumo y la capacidad productiva del país están aseguradas. La totalidad de los parches económicos del gobierno, y de las propuestas del PP, son absolutamente inútiles, si previamente no se adoptan éstas dos medidas. Como el gobierno no va hacerlo, sino todo lo contrario, y la oposición tampoco, no hay mecanismo económico ni fuerza humana, que eviten la depresión. Con los hechos y las cifras en la mano, es imposible llegar a otra conclusión. Una depresión que ha rá historia, pues reducirá drásticamente la renta disponible de las familias, hundirá nuestro país en el ranking económico mundial, y hará casi imposible el mantenimiento de España como nación.

(*) Roberto Centeno, Catedrático de Economía de la Escuela de Minas de la UPM.


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