UPyD condena la quema de la Bandera y otros actos violentos durante la ‘Festa de l’Estendard’
· Pide la dimisión del consejero insular de ERC, Joan Lladó
· Reclama medidas a Antich, Armengol y Calvo
· Se compromete a suprimir toda subvención pública a organizaciones independentistas
Unión, Progreso y Democracia quiere dejar constancia de su repulsa ante los actos violentos llevados a cabo por jóvenes nacionalistas durante los actos de la Festa de l’Estendard, el pasado día 30. Según ha informado la mayor parte de la prensa mallorquina, a lo largo de la llamada Diada grupos de maulets y del sindicato estudiantil SPC alborotaron las calles, profirieron gritos contra España, insultos y amenazas contra miembros de la Policía Nacional, del Partido Popular y del Círculo Balear, que tuvieron que ser protegidos por las fuerzas de seguridad, coaccionaron a viandantes y comerciantes y, finalmente, quemaron una bandera de España.
La quema de una bandera es un acto delictivo que no se agota en el gesto violento, sino que pretende imponer a la sociedad estándares violentos de conducta, miedo y tolerancia ante quienes desprecian el orden constitucional. Es indignante que la Policía tenga que proteger de los radicales a quienes portan enseñas constitucionales en los actos públicos. La bandera de España es el símbolo del estado de derecho sin el que ningún progreso existe, y UPyD hace y hará de su defensa y de la de nuestra nación punto de honor. UPyD insta a la Delegación del Gobierno a investigar seriamente estos actos por si se confirmasen y los responsables pudiesen ser identificados y procesados.
Por lo mismo, consideramos vergonzosas las declaraciones del líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y consejero insular de Interior, Joan Lladó, que ha minimizado la quema de la enseña nacional, contextualizándola demagógicamente frente a los bombardeos de Gaza, calificando la bandera de España de “trapo” y justificando los hechos en función de la libertad de expresión. Al señor Lladó le preguntamos si tiene algún respeto por una ciudadanía que nunca le eligió pero le paga el sueldo. Ya en octubre de 2007 recomendó la quema de la efigie de S. M. el Rey Juan Carlos, y si nadie se lo impide seguirá alentando actitudes anti-sistema desde su cargo público. UPyD pide formalmente la dimisión del señor Lladó, porque una persona que desprecia abiertamente los símbolos constitucionales no puede desempeñar dignamente ni la representación de los ciudadanos ni la gestión de los asuntos públicos, y menos responsabilidades en Interior.
También queremos llamar la atención sobre el hecho de que los grupos de radicales son tolerados y, a menudo, subvencionados indirectamente por las administraciones públicas a través de entidades presuntamente culturales. Se ha publicado que grupos de radicales fueron trasladados desde Cataluña a Palma para participar en los alborotos, y parece muy probable que alguna organización seguramente subvencionada pagase el dispendio. Desde UPyD adquirimos hoy el compromiso de que, si los ciudadanos nos otorgan su confianza en las próximas elecciones locales, una vez alcancemos las instituciones los grupos independentistas dejarán de recibir dinero de las arcas públicas.
A los presidentes Antich y Armengol, a la alcaldesa Calvo y a todos los responsables políticos que en Baleares gobiernan con partidos nacionalistas queremos preguntarles si les parecen aceptables estas actuaciones provenientes de sus socios, si las respaldan y, si no es así, qué medidas piensan adoptar para defender la legalidad en Baleares, o bien si piensan esperar a que definitivamente suframos una situación de kale borroka. UPyD dirigirá en breve a Presidencia del Govern un escrito solicitando éstas y otras respuestas. No obstante, no sería la primera vez que el señor Antich no contesta a una solicitud remitida por UPyD por escrito y no nos sorprendería que el presidente siga manteniendo silencio sobre las actuaciones de unas minorías radicales de las que, más que socio, parece rehén.
Palma, 2 de enero de 2009
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