Hasta la fecha todas y cada una de las previsiones económicas de Zapatero y Solbes han resultado ser falsas. Desde la negación de la crisis hace ya un año cuando ZP acusaba de antipatriota a todo aquel que avisaba de la que se nos venía encima, hasta la última previsión de Solbes antesdeayer, corregida ayer por la UE y Almunia, pasando por el rosario de cálculos y anuncios del gobierno socialista continuamente desmentidos por la realidad. La última corrección ha venido de la mano del comisario de Economía de la Comisión Europea, el socialista Joaquín Almunia, que ha desmentido las estimaciones realizadas por Solbes, que apuntaban a un crecimiento de la tasa de paro del 15,9% en 2009, para reducirse levemente hasta el 15,7% en 2010. Bruselas ha señalado que el desempleo alcanzará al 19% de la población activa el año que viene.
Además la Comisión Europea estima que la economía española caerá un 2% durante el presente ejercicio, mientras que para 2010 tendrá un crecimiento negativo del 0,2%, con lo que se mantendrá en recesión, al menos hasta 2011. Otra pésima noticia, la rebaja de la calificación crediticia de España anunciada por Standard & Poor’s y el aumento del gasto público, hará que la deuda publica española ascienda al 60 % de nuestro PIB. Más de 200.000 millones de euros tendrán que pagar mañana nuestros hijos a cuenta de los derroches de Zapatero hoy.
Sin embargo los españoles prefirieron no creer a Pizarro, en aquel debate sobre economía anterior a las elecciones generales. Votaron a ZP, pese a su conocida incompetencia en materia económica. Y por lo que se ve, pese al desplome de la economía española, siguen sin enterarse o prefieren tragarse las mentiras del gobierno y cerrar los ojos. Zapatero va trampeando la situación, con previsiones poco realistas que nadie a estas alturas debería creerse y con anuncios de medidas que a lo sumo sirven para parchear la situación.
Y no le va mal la táctica al PSOE. Con una abrumadora mayoría de medios dispuestos a hacerle la ola a ZP, unos sindicatos vendidos, una oposición confusa y debilitada por sus disensiones internas, la sociedad sigue en Babia, ignorante o indiferente a las consecuencias de tanta ineptitud económica del gobierno.
Con estas sin duda, las últimas previsiones de Solbes, no serán la última mentira del gobierno.
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