- En realidad, la propuesta de la consellera Barceló de “crear” un “nuevo modelo económico” que garantice estabilidad en el empleo y vacunación ante eventuales crisis no es nada que resulte novedoso en el panorama político-mediático balear. Periodistas conversos al keynesianismo, izquierdistas reciclados en una socialdemocracia vergonzante, comunistas de pelaje vario que se han encerrado en el armario, progres variopintos enemigos de la sociedad abierta, han aprovechado, al alimón, para recordarnos, un día sí y otro también, la “absoluta necesidad” de cambiar el modelo económico. Juana Barceló no hace sino, desde el Govern, repetir la cantinela de toda la izquierda.
- Hagámosles caso a todas estas gentes que tan mal se encuentran en la economía-liberal de mercado y pongámonos a construir el “nuevo modelo”. Manos a la obra. ¿Por dónde empezamos? Se supone que un “modelo” tiene un diseño previo a su formulación, es decir, que, de acuerdo con Barceló y compañía, debemos definir los elementos que integrarán el “modelo ideal” que luego aplicaremos a nuestras Islas. ¿Quién define el “modelo”? Los que se supone que lo tienen: Barceló, el Govern, periodistas del catecumenado neokeynesiano y toda la patulea izquierdista. Y ahí se plantea el primer y serio problema: ninguno de los que proponen el “nuevo modelo” tienen la más repajolera idea de en qué debe consistir, lo cual no sería preocupante si se tratara de un frívolo ejercicio de ciencia ficción económica, pero estas gentes son muy audaces y creen poseer ciencia infusa a la hora de modelizar la sociedad. Además de ciencia infusa, tienen el dinero y el poder, es decir, están en condiciones, de pasar de la especulación y de la potencia al acto. Con nuestro dinero. Esto es lo que quieren decir los hermeneutas de Barceló cuando afirman que una de las patas del nuevo modelo es la acción política. Si no vamos con cuidado, aquí podemos encontrarnos de repente con un plan quinquenal al soviético modo.
- La otra pata para la definición del “modelo” es, según los hermeneutas de Barceló, la “insustituible complicidad de los empresarios y agentes sociales”. Por un lado, Lorenzo Bravo de la UGT y Pelarda -o su sustituto, que no se como está la cosa- de Comisiones. Por el otro, la CAEB y la Pime, amén de la Cámara de Comercio, el Círculo de Economía, el Gabinete de Estudios de Sa Nostra, colegios profesionales y hasta la Obra Cultural Balear. Esta complicidad disloca al Govern, sobre todo si es un govern de izquierdas a la búsqueda desesperada de respetabilidad y de la moderación que piensa le puede otorgar la derecha social. Bien, todos reunidos el ¡viva la madre superiora! consistirá en un “modelo” tópico, típico y vago que, en consecuencia, no será un “modelo”, sino una especie de declaración de principios etéreos que, sin el menor temor a equivocarme, consistirá en: diversificar dentro del sector servicios, combatir la estacionalidad, invertir en educación y en I+D+i, buscar nuevos mercados turísticos, invertir en industria agropecuaria de alto nivel al estilo Menorca, crear una industria con productos de alto valor añadido más o menos al estilo Silicon Valley, etcétera, etcétera, bla, bla, bla… Y es que un “modelo” o es un “plan quinquenal” o no es modelo.
- Pero, bueno, admitamos el pseudo modelo y pongámoslo en marcha, es decir, pasemos de la potencia al acto. Todos los de la izquierda, catecúmenos neokeynesianos, periodistas, socialdemócratas, Barceló y todo el govern de Antich peden ser agentes diseñadores del pseudo modelo, pero ejecutores imposibles, por incompetentes e inexpertos, para traducir en hechos sus proyectos cómplices. Los únicos que pueden llevar a cabo el pseudo modelo son los otros “complices” que, en la fase modelizadora, probablemente se habrán adherido con entusiasmo: los empresarios. ¿ Y qué van a hacer los empresarios a la hora de diseñar su idea empresarial e invertir sus dineros? Desde luego, no van a mirar siquiera el pseudo modelo, sino al mercado de donde obtendrán información sobre la viabilidad del proyecto y los niveles del riesgo a asumir. Simón Pedro Barceló y Gabriel Escarrer analizarán con rigor la viabilidad de una fábrica de chips antes de invertir un euro. Lorenzo Fluxá hará números e investigará el mercado antes de embarcarse en una vaquería modélica que produzca leche, mantequilla y quesos. Y el electrico Sampol viajará a las economías emergentes asiáticas antes de incorporar a su grupo de empresas una fábrica de bisutería.
- Que, por favor, Barceló y demás acompañantes modelizadores, dejen de decir tonterías y que se ocupen en hacer lo que deberían hacer y no hacen: crear las condiciones objetivas para que la libre iniciativa privada pueda desarrollar sus ideas. Están haciendo exactamente lo contrario de lo que deberían, es decir, bajar la presión fiscal, reducir los gastos públicos corrientes, invertir en infraestructuras y acabar de una vez con esta lacra de la inseguridad jurídica que es el principal agente expulsor de cualquier iniciativa empresarial. El resto, un inútil y peligroso divertimento, sobre todo viniendo de la mano de Barceló: ya sólo falta que, tras hundir Menorca, hunda ahora Mallorca. (Antonio Alemany/LB)
1 comentario:
El legado de La Sra. Barcelo al pueblo de menorca ha sido el GRAN CAMI DES CAVALLS, y un magnifico PLAN TERRITORIAL que ningun municipio ha sido capaz de adaptar su PGOU en plazo, ciencia ficcion a lo grande, lo unico que domina es es ministerio de propaganda
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