Revolución del 34 (8)
Javier Rodríguez Muñoz.
Los paréntesis son míos
Nos cuenta: “explícito reconocimiento del Dictador… al acudir a su llamada (Llaneza)… el 2 de octubre de
Sigue “supresión de los partidos políticos y sindicatos. Excepto el PSOE y
Curioso periódico
Seguimos. Primo y Llaneza (2-10-23) “acordaron la conducta futura del sindicato en colaboración con el régimen”.
Acuerdo escrupulosamente llevado hasta que el Dictador decidió irse.
Veamos ejemplos de esa escrupulosidad:
-Largo, Consejero de Estado (Gaceta del 14-10-24).
- Regalo de la mina San Vicente al SOMA.
- Primo de Rivera aprueba el canon sobre la tonelada de carbón (un real), en beneficio exclusivo del SOMA.
- Se construyen la mayoría de las Casas del Pueblo de Asturias. Se hace el Orfelinato minero gestionado por el SOMA.
- Los socialistas participaron en los organismos siguientes: Consejo de Estado, Consejo Interventor de Cuentas, Consejo del Trabajo, Comisión de Corporaciones del Ministerio de Trabajo, Comités Paritarios, Oficina Internacional de Ginebra.
- Decían aquellos modosos otrora y después revolucionarios: que condenaban “el sabotaje, el boicot y la huelga de brazos caídos”, que “la transición de un régimen a otro se está realizando de modo imperceptible a medida que los trabajadores elevan su inteligencia y la burguesía va declinando”, que “los socialistas y los obreros quieren también una Patria grande”, que “ha pasado el tiempo de la acción directa” (esto lo decían a pesar de haber organizado la huelga revolucionaria de 17 y, ¡claro! antes de predicar
- Al terminar
- A partir de 1923 el número de huelgas disminuyó de una manera vertiginosa alcanzando unas cotas mínimas. Los socialistas participaron solo en dos huelgas para cubrir el expediente, consentidas casi con agrado por el Dictador de cara al extranjero.
Con todo esto Largo logró articular una fuerza social y política enorme durante los seis años de favor dictatorial… el PSOE resultaba ser el único verdadero partido existente en toda la nación y
Nos cuenta “tanto el PSOE como
El 13-9-27, Primo nombra sin consultarles a los miembros de
La estrecha colaboración siguió no obstante. En el XII Congreso del PSOE (10-6-28) triunfó la línea colaboracionista por 5.388 contra 740.
En su nota de despedida, el Dictador, dedica un largo párrafo de agradecimiento al comportamiento de los obreros y sus dirigentes (UGT, PSOE).
1924, se crearon “dos instituciones llamadas a tener una larga historia
Aclara don Javier: “Los salarios (de los trabajadores naturalmente, no de los liberados) apenas crecieron… o disminuyeron en la minería”. Y cosa curiosa, como ahora,
Cuenta: “Melquíades perdió el tren”. Don Melquíades Álvarez, uno de los hombres políticos más valiosos de la época, el más honrado sin duda y el único asturiano, no perdió ningún tren, simplemente era honesto, rara avis en la política de los años treinta. El mejor orador político español del siglo XX, fue un adelantado a su tiempo, sus ideas sobre la misión de las Cortes, los deberes del Jefe del Estado, sobre el trabajo y el derecho a huelga, la libertad de expresión, etc. Son las reflejadas en nuestra Constitución actual.
En los años veinte estaba don Melquíades aburrido de predicarlos.
Había preconizado don Melquíades toda su vida política la accidentalidad del la forma de Gobierno, aunque íntimamente era republicano estaba dispuesto a defender
El Parlamento era la institución fundamental, más que el Rey, en él se fijaba el sistema político, basado en la protección de los derechos y libertades individuales. Melquíades Álvarez serviría a
No le hizo caso el Rey pero le invito a participar en el Gobierno cuando era presidente del Parlamento, a lo que don Melquíades se negó rotundamente si no se reformaba
A Azaña, que pertenecía a su partido, le pareció fatal no tocar poder, dejando
Se había presentado dos veces a las elecciones a diputados por ese partido en Puente del Arzobispo: “Compra votos de pobres a duro, manda romper urnas, manda pegar a los componentes de las mesas”, y las pierde. C. Rivas Cherif, Retrato de un desconocido, p.121.
Ironizando sobre la capacidad política de don Melquíades, comentaba Azaña siendo jefe del Gobierno: “Es tan calamidad que no consiguió ni hacerme concejal”.
O tal vez era tan listo que se daba cuenta que lo mejor era que no fuese ni concejal, mejor le hubiera ido a España.
Participó en
Vino
Se manifestó públicamente a favor de que se impusiera la pena de muerte a los implicados en la barbaridad del 34 y el mismo se condenó a muerte.
Se cumpliría su sentencia en la cárcel Modelo (22-8-36), unos socialistas, animales envenenados, lo asesinaron junto con otros muchos, siendo Presidente de
Testigos presénciales de aquella horrible matanza aseguran que sus últimos momentos se distinguieron por una gran dignidad y una serenidad magnífica, a prueba de los trances más difíciles.
Era la figura contraria a Azaña. Don Melquíades era valiente, Azaña cobarde; generoso, cicatero; de familia humilde, rica; Triunfó como abogado, fracasó; Elevó el nivel de su familia, la arruinó; Nunca lamió el culo a nadie para alcanzar el poder, ni al Rey, lo lamió a todo el que le proporcionaba poder, evolucionó de estar a las ordenes de Romanotes, el más grande cacique desde los tartesios, a estar a las del los comunistas; Era humilde, vanidoso hasta la nausea; etc., etc.
Francisco Alamán Castro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario