Empieza el fascículo con una batallita de los partidos republicanos existentes a la marcha del Dictador, el único partido serio republicano que había en la época era el de Lerroux (Partido Republicano Radical).
Había otro de izquierda, pero absolutamente nada republicano, procedía de la Dictadura y su objeto convicto y confeso desde su fundación (1879) era establecer la dictadura del proletariado en la primera ocasión que tuviese.
De hecho en las elecciones a Cortes Constituyentes (28-6-31) dieron: PSOE, 117 diputados; Radicales (Lerroux) 93; Radicales-Socialistas 59; Izquierda Catalana, 32; Acción Republicana (Azaña), 27. Las derechas se habían retirado en casi toda España.
Nadie se esperaba los buenos resultados de Azaña y los Radical-socialistas, pero gracias a la generosidad del PSOE que les cedió muchos de sus votos lo consiguieron, ellos (PSOE) no tenían demasiadas ganas de gobernar. En el Congreso del PSOE (10-7-31), en principio se mostraron partidarios “de la no participación en el Poder, pero la aceptaría, si advirtiera que al inhibirse determinaba la implantación de principios derechistas… o también, si por falta de cohesión entre los grupos republicanos, careciese el Gobierno de la indispensable solidez”.
La campaña por parte de la izquierda había sido terrible. Los mítines de la derecha eran reventados con garrotazos, piedras y disparos. Así pasó en Palencia (8-11-31), Lugo (16-11-31), Granada (28-2-32), Palma de Mallorca (24-4-32), donde hasta Gil Robles tuvo que disparar para defenderse.
Siempre pasó así en todas las elecciones de la República, en esta fue la única que no hubo muertos, éstos siempre de derecha.
Melquiades Álvarez da un mitin en el Campoamor (18-6-31).Unos matones socialistas con garrotes al mando de Teodomiro Menéndez, le interrumpen con gritos e insultos, conminan a las señoras a que abandonen el teatro pues iba a ocurrir una catástrofe. Irrumpen en el escenario, hay heridos, don Melquiades se refugia en la tramoya y allí estuvo hasta bien entrada la noche.
Como consecuencia de estos asaltos a los actos electorales de la derecha, estas se retiran en casi toda España(19-6-31).
Como la cabra, dicho sea sin ánimo de ofender, tira al monte, nos dice don Javier “el socialismo asturiano pasó una profunda crisis durante la Dictadura, pero en 1930, partido y sindicato iniciaban un proceso de recuperación tanto en el orden numérico como en el organizativo”. p.35
Nos había dicho hace nueve páginas: “supresión de los partidos políticos y sindicatos. Excepto el PSOE y la UGT”, p.24. Esto sería para perjudicar al SOMA-UGT. Que listo era el Dictador y ellos sin enterarse. La Nueva España, decía hace años en su Diccionario Histórico de Asturias, p.923, refiriéndose a la Dictadura, en el que colaboró con más entusiasmo que precisión don Javier Rodríguez Muñoz: “la UGT experimentó las mismas crisis que afectaron al SOMA y al socialismo... retroceso durante la Dictadura. ¡Hay que tener frescura!
Lo cierto es que al terminar la Dictadura, la UGT había recrecido sus efectivos y pasara de 208.170 afiliados en 1923 a 238.501 en 1929, sobrepasando en mucho a la CNT, que hasta entonces había sido el sindicato más poderoso, casi doblaba a la UGT. La mayor parte de las casas del pueblo de España y prácticamente todas las de Asturias se hicieron con dinero del Dictador.
Era el partido más rico, pues a parte de chupar del presupuesto, tenía un real (25 céntimos de peseta) por tonelada extraída, generoso regalo de Primo de Rivera. Y un amplio plantel de funcionarios socialistas (liberados actuales, de la especie de un sindicato vertical creado por el Dictador a la limón con Largo Caballero. Comités Paritarios. Estaban inspirados en los italianos creados por Mussolini, conocido fascista que supongo le sonará a don Javier).
Decía Largo (El Socialista, 4-3-27): Los Comités Paritarios “son un aspecto de la democracia económica que permitirá librar de grandes trastornos a la economía nacional”.
Con todo esto Largo logró articular una fuerza social y política enorme durante los seis años de favor dictatorial… el PSOE resultaba ser el único verdadero partido existente en toda la nación y la UGT el único sindicato.
Cierto es que la CNT creció mucho a la marcha del Dictador, pero nunca llegó a alcanzar a la UGT.
Cuenta de una manera harto original (p.41) la sublevación de Jaca. “se produjo el primer choque entre las vanguardias de Galán Y el general Laceras (sic)…
una Sección de la Guardia Civil a las órdenes del Teniente Iñiguez, cayeron los primeros muertos”. Parece que hay un combate entre dos fuerzas similares, con sus vanguardias retaguardias y demás usos militares. ¡Pues no! La realidad fue así: Salen en dos columnas con ochocientos hombres hacía Huesca “Azañigo, punto en que se encontró con dos automóviles ocupados por el general Lasheras… capitán Mínguez de la Benemérita, el teniente Íñiguez y cuatro guardias (venían, evidentemente, a convencer a Galán que no hiciese tonterías, no a pelear contra ochocientos)… el vehiculo del general fue detenido por un oficial y soldados de la columna rebelde… se abrió fuego (rebelde) resultando heridos de muerte el general, el capitán y un guardia, el teniente Íñiguez fue herido... siguieron avanzando… en la madrugada del 13… a las 9 de la mañana… Galán da la orden de alto el fuego… Galán no quiso huir… se entregó (La realidad fue así: “Al amanecer del 13 llegan al monasterio de Cillas, se encuentran con la fuerte columna del general de Caballería Dolla, que cañonea a los rebeldes, a los primeros disparos los soldados, que en su mayoría habían sido engañados, huyen o se entregan sin dar un tiro. Son los soldados que se dan a ellos mismos la orden de alto el fuego. Galán y otros oficiales se escapan en un camión, en Biscarrues un pueblecito de montaña cerca de Francia Galán se entrega y ordena a los otros oficiales que huyan, ya que él se haría responsable de todo lo sucedido. No se van.
Galán había sido un buen soldado, querido y admirado por su tropa y de sus mandos, estuvo en la Legión a las órdenes de Franco (teniente coronel entonces), donde se distinguió por su valor e inteligencia, tuvo el aprecio y la devoción de éste que le encargaba de las misiones más difíciles y peligrosas, fue propuesto por él para la Laureada (máxima condecoración militar española, no la tenía Franco entonces) que le fue concedida en DO, Núm. 208 de 9-9-34, en él se resumen los extraordinarios méritos del teniente Galán, que demostró grandes dotes, pericia militar, valor y arrojo, también le propuso para un ascenso por méritos de guerra que no le fue concedido.
Herido grave en una pierna en combate fue evacuado a la Península.
Contactó con grupos anarquistas y vino la historia de Jaca.
El capitán García Hernández que fue fusilado con él, había estado en la Legión a las órdenes de Franco, también a éste le tenía un gran aprecio. A su viuda algún obsequioso le retira la pensión (1939) que le daba la República. Escribe a Franco y éste manda: “Lo primero que hay que hacer es enterarse de quien dio la disposición que anula las pensiones concedidas legalmente... no se puede permitir que por el apasionamiento... se vea privada... de la pensión que una viuda tenía concedida legalmente”. R, de la Cierva en “Franco”, p. 108. Sigue don Javier: “Al amanecer eran detenidos Miguel Maura… (da unos cuantos nombres)”, veamos de la dureza de las detenciones. Maura ministro de Gobernación cuatro meses después. “Resultó que fuimos a la cárcel los que nos dejamos detener. Cuantos se propusieron no ir, se libraron del percance, o, por mejor decir, de la fiesta… cuando recuerdo en la forma en que fuimos tratados los presos de 1930 en la cárcel casi siento vergüenza… A las siete de la mañana –domingo-, cuando aún dormía, comparecieron en mi casa dos policías que, correctos y respetuosos, mostraron su deseo de verme. Me levante y bajé al despacho. Muy amablemente, me notificaron que venían a buscarme para conducirme a la cárcel Modelo. Me tomé el tiempo necesario”. M. Maura, Así cayó Alfonso XIII, p.200.
Largo y Fernando de los Ríos, ministros los dos cuatro meses después, se presentaron voluntarios al juez militar tres días después, este los mandó a casa, posteriormente nos cuenta Largo: “Aquella tarde el ayudante de General se presentó vestido de paisano… y, muy cortésmente, nos condujo en su auto a la cárcel Modelo”. Correspondencia secreta, p.105.
Y sigue “Azaña se había puesto a salvo el día 14”. Azaña ya llevaba escondido desde la mañana del día 12. Se ocultó en varios sitios, aunque pronto acabó haciéndolo en su casa, nadie le buscaba, y aunque los conspiradores intentaron ponerse en contacto con él, no lo consiguieron hasta muy entrado el 31. Rompió con sus camaradas, se ocupó de seguir cobrando su nómina de funcionario, solicitó una licencia temporal por enfermedad, cuenta Alcalá-Zamora: “(había logrado) que entre la firma de trámite pasara la concesión… de una licencia por seis meses… por mediación de su compañero en la dirección de registros, don Jerónimo González. Éste… nada republicano, que durante la Dictadura había sido agregado por Primo de Ribera para asesorar en la formación del partido único UP, fue recompensado al triunfar la República, pasando a presidir la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo”.N. Alcalá-Zamora, Memorias, p.177,180. Ya ven el admirado y muy honrado don Manuel que cosas hacía, no somos nadie.
Ya contaremos más de la terrible aventura del heroico y muy perseguido Azaña
Y sigue, “a Lerroux nadie le busco”, ni a él ni a nadie.
Y sigue “los dos primeros mártires de la República”. Escribe Maura: “Lo ocurrido en Jaca fue… la locura de un exaltado… Hacer de Galán el protomártir de la Segunda República es quizá muy emotivo y muy poético, pero es una falsedad histórica. Galán no fue otra cosa que un anarquista suelto y desbocado que hizo con su conducta un grave daño a la República”. Así cayó Alfonso XIII, 109-111.
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