CARITAS Y LA IZQUIERDA.

EL PUNTAZO

Caritas desenmascara a la progresía laicista

El informe de Caritas sobre el vertiginoso incremento de los necesitados sociales pone los pelos de punta al más templado. No sólo porque en 2008 creciera un 50% el número de personas atendidas en sus dependencias diocesanas; no sólo porque el perfil mayoritario de la gente responde a jóvenes de entre 20 y 40 años con hijos a su cargo; no sólo, en fin, porque la demanda de artículos de primera necesidad se haya disparado un 90%. No, lo más espeluznante, lo escandaloso y lo intolerable es que ante este cuadro de emergencia los ayuntamientos y los gobiernos autónomos la hayan dado la espalda para endosárselo a Caritas. El dato de esta inmoralidad está ahí: nada menos que el 52% de los que acuden a Caritas lo hacen después de haber sido rechazados por los políticos. Naturalmente, no hay un solo partido que esté libre de culpa, pero parece que abundan los consistorios de izquierda entre los que desvían los necesitados a Caritas. Dicen que no tienen un euro y que están al borde de la quiebra, lo cual es cierto. Sin embargo, son éstos mismos los que luego arremeten contra la Iglesia, los que la insultan y tratan de encerrarla en las sacristías para que no opinen del aborto o de la educación. Son los mismos que, a la hora de la verdad, escurren el bulto de la solidaridad y le endosan el muerto a Caritas, a la Iglesia. Pandilla de hipócritas.(José Antonio Gundin/ElSemanalDigital)