(Vivimos, malvivimos, el fracaso del actual modelo de Estado.
Reinos de Taifas. Cada uno hace lo que quiere. No se respetan los resultados electorales. No hay autoridad para hacer que se cumpla la ley. Excepto para el ciudadano, al que masacran a impuestos. Y a lo que sea.
O se cambia, o algo explotará. Espero equivocarme.)
editorial (El Imparcial)
Reforma educativa: un despropósito tras otro
José Ignacio Wert daba ayer un nuevo bandazo en su reforma educativa, al modificar el currículo de la LONCE con vistas a tener un margen suficiente para su aplicación. El titular de Educación atendía así la petición de los consejeros autonómicos de separar en tres el Real Decreto para trabajar sólo en el área de Primaria y posponer los de ESO y Bachillerato, que no empiezan a ponerse en marcha hasta el curso 2015/2016.
Sin embargo, y más allá de cuestiones meramente técnicas, llama negativamente la atención la postura mantenida por algunas comunidades autónomas, que se negaban a aplicar la LONCE; o lo que es lo mismo, una ley aprobada en tiempo y forma en sede parlamentaria. Es inimaginable pensar que el gobernador de un estado le dijese a la Cámara de Representantes estadounidense que se niega a desarrollar una ley federal, o que en un Lander alemán hicieran algo semejante.
Siendo un despropósito todo el itinerario que está siguiendo la reforma educativa del ministro Wert, es igualmente reprobable la actitud de determinados políticos autonómicos, carentes del más mínimo sentido de la responsabilidad. Si quienes deben dar ejemplo de cumplir las leyes son los primeros en conculcarlas cuando les viene en gana, es que algo falla en el sistema. Comportamientos así explican en parte el descrédito social de la clase política.
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