martes, 2 de junio de 2020

UNA DEMOCRACIA DE MUY BAJO NIVEL

 (Vivimos una democracia de muy bajo nivel. No solamente porque hay cuatro comunistas en el gobierno, lo que ya es una auténtica desgracia. Tenemos, además, a un presidente de gobierno mentiroso profesional. Informes médicos dicen que es un psicópata.

 

Además de estas y otras vergonzosas basuras, tenemos a estas garrapatas ocupando cargos públicos y deseando, públicamente la muerte del Rey y de Amancio Ortega. 

 

En una democracia sana, esta chusma maloliente no ocuparía un cargo público. Lo que dice muy poco, también, de los que les votaron.

 

Hay gente que cree que esto no tiene importancia y que no pasará nada. Yo creo que sí. Pasará factura. Ya la está pasando, pero irá a peor.

 

Todo pueblo tiene el gobierno que se merece. Si puede elegirlo.)

Los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez desean la muerte del Rey y de Amancio Ortega: «El Covid-19 para Amancio y Felipete».

(OkDiario/2/6/2020.)

3 comentarios:

Arcoiris dijo...

“Todo pueblo tiene el gobierno que se merece”. Si puede elegirlo. Me irrita esa frase; la creo inapropiada, injusta. Opino, y acepto que puedo estar equivocado, que la masa no vota sino lo que se le dice, sutilmente, que haga. Que vote, que consuma, que desee; siempre al dictado más o menos subliminal. Hace mucho tiempo que me maravillaba el interés de los EE. UU. en imponer la democracia allí donde ponían su bota. Ciertamente, es el medio menos cruento y oneroso para asegurarse en el poder a “nuestro HDP”. Aunque, a veces, los más maduros se resistan.

Arcoiris dijo...

(...)"Lo que dice muy poco, también, de los que les votaron". Al final, cae todo el mundo en el engaño. A ver si nos enteramos: en noviembre, casi tres de cada diez votantes querían al sr. Sánchez en la presidencia del país. Más de siete de cada diez no le votaron; sin embargo, ahí está: es nuestro amado Presi. A este Gobierno no le ha votado nadie, que ha sido el resultado, la decisión personal del sr. Sánchez. Y al sr. Iglesias le querían entonces para la presidencia de la nación, cuyo nombre le repugna, tantos como casi uno de cada diez votantes; para la vicepresidencia no le votó nadie, sr. Sánchez aparte. Ello no obstante, ahí le tenemos. En definitiva, menos lobos. Nuestros blasillos, pobrecicos, bastante hacen con alimentar a esa famélica banda de lactantes insaciables y de ejercer de animales económicos, más que políticos. Creo que son ciertas instituciones y profesionales (intelectuales, periodistas, legisladores, etc.) los que debieran de poner pies en pared y, si lo quieren más culto y libre. educar al pueblo como Dios manda.

Sebastián Urbina dijo...

¿Por qué es inapropiada? La educación es obligatoria. La alternativa sería decir a los ciudadanos: 'Ustedes no son personas suficientemente maduras para elegir a los gobernantes así que lo haremos nosotros mismos'. O los que tienen carrera universitaria. O los que pasen un examen, etcétera.

Solamente los niños y deficientes psiquicos son irresponsables de sus actos.