lunes, 20 de abril de 2009

IMPOSICIÓN DEL CATALÁN.



IMPOSICIÓN DEL CATALÁN.


Primero fue el The Economist y ahora el Financial Times. Las dos publicaciones británicas han enojado a la Generalitat con sendos artículos críticos con su política lingüística.

El diario londinense publicó el miércoles un artículo titulado El café para todos español puede ser un trago amargo, en el que defiende que la «imposición del catalán por parte del Gobierno regional en las escuelas y en la Administración han causado enfado entre los castellanohablantes».

La Generalitat considera que el autor de este artículo, Victor Mallet, corresponsal del Financial Times en Madrid, no cuenta con la información suficiente. «Queremos asegurarnos de que el periodista disponga de todos los datos para que en el futuro pueda expresar también el punto de vista de Cataluña», explicó a este diario Xavier Solano, embajador catalán en Londres.

Solano se propone «facilitar» a Mallet «toda la información complementaria» para que éste la maneje en futuras crónicas, pero no tiene previsto enviar una carta la director, como sí hizo hace unos meses con The Economist, cuando el semanario defendió en un artículo una tesis similar. «La revista The Economist publica las cartas al director de manera regular. El Financial Times tiene, al ser un diario, otra naturaleza, por eso no enviaremos la carta, pero sí me pondré en contacto con Mallet, a quien ya conozco», justificó Solano.

Precisamente, el artículo de Mallet destaca que «Cataluña, rebosante de autoconfianza, ha establecido delegaciones embajadas en la sombra– en ciudades como Londres y Bruselas», en referencia a organismos como el que el propio Solano dirige en la capital británica.

La polémica crónica atribuye a los nacionalismos la recuperación «de culturas olvidadas» y asegura que la política lingüística en algunas comunidades ha sido «especialmente concienzuda» y ha llevado a los gobiernos regionales «a imponer el catalán».

El autor cita como ejemplo de lo antipáticas que han sido estas medidas «para los castellanohablantes» el caso reciente de los «médicos en Ibiza, que han amenazado con abandonar la isla porque el Gobierno balear insiste en examinarlos de catalán, la lengua local».

«El avance a marchas forzadas hacia la diferencia lingüística ha aumentado de una manera que intriga a los filólogos, pero que es considerada como artificial y políticamente peligroso para los españoles», insiste el artículo, que también ahonda en otra cuestión polémica en Cataluña, la de la unidad de la lengua, es decir, la relación entre el catalán, el balear y el valenciano». La tesis del Financial Times puede levantar ampollas en Cataluña: «Los catalanohablantes, irónicamente, son muy protectores con su propia lengua, mientras que simultáneamente niegan las pretensiones del valenciano y el mallorquín, los dialectos del catalán en Valencia y Mallorca, de tener una existencia independiente», indica la publicación, que concluye que los inversores, locales y extranjeros, se quejan de la gran burocracia que los gobiernos autonómicos han provocado en España.

(BalearesLiberal/Leonor Mayor)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que el Financial Times no está bien informado en lo relativo a que "no se respeta la existencia independiente del mallorquin y el valenciano". Quien no lo respetan son precisamente, gente como Delgado y Jorge Campos, que lo defienden hablando en castellano, lo que es perfectamente legítimo, pero si lo aman tanto, ¿no sería más lógico hablar el mallorquín al menos, en sus comparecencias públicas? (ya sin entrar en si es, o no, dialecto del catalán)

Jimi.