INTERVENCIONISMO.

Lo que está en crisis

Publicado el 26-04-2009 , por Carlos Rodríguez Braun

Cuando llega una crisis económica, lo único que parece que no está en crisis es el intervencionismo. Así, proliferan las jeremiadas contra el mercado libre, la propiedad privada, el capitalismo y el liberalismo. En medio de tanta mercancía averiada podemos tomarnos un respiro y leer: Jorge Bolaños Martínez, Burbuja financiera internacional: la regulación en crisis, Cuadernos de la Fundación Iberoamérica Europa, 2009.

El mercado no está en crisis, a pesar de lo que diga el pensamiento único, y el doctor Bolaños desmonta la posición de lo que Xavier Sala-i-Martín ha llamado el “fundamentalismo intervencionista”, que despotrica contra la libertad pero elude considerar las consecuencias del intervencionismo en Estados Unidos, ese supuesto paraíso liberal, en dos terrenos concretos.

En primer lugar la regulación, que en estas décadas recientes pretendidamente desreguladoras se hizo más profunda y profusa que nunca en torno a la Community Reinvestment Act, “un claro ejemplo de los efectos contraproducentes achacables a las medidas de discriminación positiva, que suelen volverse en contra de los grupos sociales a los que se pretende proteger”.

Los políticos norteamericanos, que son allí como aquí “socialistas de todos los partidos”, montaron una tupida red reguladora con la excusa del derecho a la vivienda, que allí como aquí dio como resultado el despilfarro, la ineficiencia y la injusta discriminación hacia los más pobres. Los ejemplos del estilo de la Trampa 22, la obra de Joseph Heller, abundan. Así, los bancos son forzados primero a conceder créditos artificialmente baratos a personas insolventes y cuando estalla la crisis “han sido acusados de todo lo contrario, es decir, de un exceso de codicia por conceder los mismos préstamos que la Ley de Reinversión en la Comunidad (CRA, en sus siglas en inglés) les obligaba a firmar”.

El segundo campo que aborda Jorge Bolaños es la quiebra de Fannie Mae y Freddie Mac, otra vez, fracasos atribuidos al mercado cuando en realidad se trata de “dos instituciones paraestatales de gran importancia en el mercado hipotecario norteamericano… que han sido, desde el primer momento, una herramienta utilizada por el Estado para reforzar la aplicación de la normativa relacionada con el acceso a la vivienda y para apoyar los fines redistributivos de esas medidas”.

Mientras la corrección política clama contra el mercado libre, Bolaños demuestra que lo que está en crisis es el mercado intervenido y regulado. (Expansión).