La violencia de los agresores fue “provocada” por los festejos de las agrupaciones juveniles de varias iglesias que desfilaron por las calles de la ciudad de Gwada, danzando y cantando para conmemorar la resurrección de Cristo, según el rotativo
Por otra parte, en la ciudad de Minna, numerosas personas resultaron heridas y varios vehículos dañados cuando los atacantes intentaron arrasar una iglesia, aunque los asistentes a las ceremonias cristianas lo impidieron.
La Policía del estado de Níger, que arrestó ayer a 88 personas en Gwada y a otras 20 en Minna, declaró que no se produjo ninguna muerte como consecuencia de los altercados, y afirmó que ha enviado refuerzos a las zonas afectadas.
El pasado mes de febrero, al menos once personas murieron en los choques entre musulmanes y cristianos que se registraron en la ciudad septentrional nigeriana de Bauchi.
Además, en noviembre pasado, enfrentamientos entre grupos de ambas religiones a raíz de unas elecciones municipales dejaron cientos de muertos y miles de desplazados en Jos, la capital del vecino estado de Plateau.
Según analistas locales la violencia desatada en noviembre en Jos es una manifestación de un conflicto que tiene como protagonistas a cristianos y musulmanes en toda Nigeria y que se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas desde 1999, cuando se implantó la “sharia”, o ley islámica, en doce estados norteños del país.
Con casi 150 millones de habitantes, que se integran en más de 200 grupos tribales, Nigeria está considerado como uno de los mayores rompecabezas sociales del continente negro en el que las diferencias por cuestiones políticas, religiosas y territoriales que acaban, por lo general, en confrontaciones armadas.
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