jueves, 2 de abril de 2009

CAJA CASTILLA LA MANCHA





Las relaciones peligrosas de CCM, la primera caja intervenida en España, van más allá de empresarios con proyectos inmobiliarios de dudoso final. De hecho, sus relaciones con imputados en la Operación Malaya superan lo que se podría considerar una simple coincidencia, ya que continúan vinculados con ellos e incluso les han renovado créditos recientemente de elevadísimo riesgo.

En total, la entidad financiera que presidía hasta ahora Juan Pedro Hernández Moltó ha prestado más de 200 millones de euros a los implicados en la trama marbellí.

CCM concedió un crédito de 40 millones de euros a dos de las empresas más importantes del cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, que están actualmente en concurso de acreedores, además de facilitarle financiación para adquirir el Palacio de Saldaña, en Madrid.

Aunque en esta ocasión no existía una relación directa entre la entidad y el jefe de los malayos, las relaciones de la caja con algunos de sus testaferros están más que acreditadas.

En el caso de Pedro Román, mano derecha de Roca, CCM decidió renovar hace apenas unos días el crédito de 30 millones de euros que había concedido a la compañía Puerta Oro Toledo. Esta sociedad, en la que también aparece el investigado actualmente por la Udyco (Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado de la Guardia Civil), Juan María López Álvarez, era propietaria de un solar de 324 hectáreas en la localidad de Bargas (Toledo).

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Publicado el 02-04-09 , por M. Romani / J. E. Navarro (Expansión).

Los inspectores detectaron el año pasado incongruencias en las cuentas de 2007 y requirieron saneamientos adicionales por 441 millones. CCM desoyó las advertencias del regulador.

El Banco de España era consciente de los graves problemas de liquidez y de los fallos en el sistema de provisiones de Caja Castilla-La Mancha (CCM) al menos desde octubre de 2008, cuando terminó una primera inspección sobre la entidad que detectó desajustes en las cuentas de 2007.

El Informe integro en el que el Banco de España sustenta la intervención de la caja, al que tuvo acceso EXPANSIÓN, revela que el pasado 21 de octubre el regulador pidió a la caja que incrementara las dotaciones de 2007 a provisiones específicas para la cobertura de la morosidad en 245 millones, de los que 60 millones aún no se habían dotado el pasado diciembre. Además se constató un deterioro de instrumentos de capital, es decir de los recursos propios que conforman el capital, de 196 millones a septiembre de 2008.

Advertencias
La misma inspección, desarrollada en 2008, también sacó a luz «la inestable estructura de financiación» de CCM, hasta el punto que el regulador instó a sus directivos ejecutivos a reducir su dependencia de los mercados mayoristas. Una advertencia que cayó en saco roto: la entidad fue incapaz de aumentar sus depósitos por encima de los créditos, «a pesar de que en el desarrollo de la inspección y con posterioridad, en el seguimiento continuado, se viene insistiendo en la necesidad de controlar estas variables», según destaca el informe.

El Banco de España «ante la frágil situación de la entidad» decidió encargar más inspecciones, centradas más concretamente en la revisión de la Corporación empresarial de la entidad, en su situación de liquidez y la evolución de la cartera crediticia. Estas investigaciones, que siguen en curso, acabarán «previsiblemente», según el regulador, por descubrir la exigencias de ajustes en el patrimonio neto de la caja que superarán los 600 millones de euros.

Incluso antes de que se realicen estos ajustes, con las cuentas de 2008 tal y como las presentó CCM, apuntándose 30 millones de beneficio, la entidad no alcanza los niveles mínimos de capital requeridos. En concreto, a diciembre de 2008, su ratio de solvencia total (la relación entre los recursos propios y los activos medidos en función del riesgo) era del 7,2%, cuando el mínimo legal requerido es del 8% y la ratio promedia de las cajas (a junio de 2008, último dato conocido), es del 11,8%, según la Ceca.

El informe, por lo tanto, deja claro que CCM no es actualmente una entidad solvente e incluso el hecho de que su patrimonio neto era positivo al cierre de año queda en entredicho, ya que el regulador prevé rebajar su valor en más de 600 millones.

El documento del regulador denuncia serias deficiencias en la estructura de la gobernanza de la caja castellano-manchega. Se acusa al equipo directivo de haber sobrevalorado el ciclo expansivo de la economía española y de haber sobreexpuesto a la entidad al sector inmobiliario, tanto a través de los créditos concedidos directamente a los promotores, como por la toma de participaciones en empresas del sector.

No sólo el 40% de la cartera crediticia de CCM está concentrada en el ladrillo, sino que también hay concentración en empresas que de una u otra forma están relacionadas con el grupo.

«Una parte de estas concentraciones se explica por la presencia de empresarios relacionados con el sector promotor que, financiados en su mayor parte por la caja, participan conjuntamente con ella en inversiones y proyectos inmobiliarios», afirma el informe del Banco de España. La morosidad de CCM en el sector de la promoción inmobiliaria supera el 9%.

Con estos datos en las manos, el Banco de España, después de que fracasaran sus requerimientos a los gestores de la caja para enderezar la situación, siguió confiando en la posibilidad de «encontrar una solución en el ámbito del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)». En este marco hay que inscribir los intentos fallidos para que CCM se fusionara con Ibercaja y, sucesivamente, con Unicaja.

Así ante la situación de «excepcional gravedad para la estabilidad, liquidez y solvencia» de CCM, el Banco de España se decidió a intervenir de forma urgente para evitar que cualquier filtración sobre el fracaso de las conversaciones con Unicaja revirtiera en una ola de pánicos entre los clientes.

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

CAJA CASTILLA LA MANCHA

VERSUS BANCO GARRIGA NOGUÉS.



Rafael del Barco Carreras



Me he propuesto comparar vidas y milagros entre pares, antiguos y nuevos. Pero me desbordan las cifras, y al paso iniciado, los casos. Parecido guión y filosofía. Si Javier de la Rosa invierte la mitad del pasivo del banco en Tierras de Almería SA, 53.000 millones de pesetas de los primeros 80, ¡se podía comprar TODA ALMERÍA!, y el resto entre unos cuatro quebrados empresarios, la Caja Castilla lo hace en el aeropuerto de Ciudad Real, repitiendo lo de los pocos amiguetes, tan aparentemente quebrados como los de De la Rosa. “¡Sevicia contra el banco!” gritó el “hombre” del Banco de España en Banesto, López de Letona, “de juzgado de guardia”. Lo de “sevicia” se traduce por “atraco desde dentro”.

Básicamente esas cifras son falsas, un saco sin fondo donde cargar robos y fracasos. La única verdad es que así están reflejadas en balance. En si mismas van más allá de un simple fracaso financiero o irregularidad administrativa, que en principio el Banco de España ni corrige ni menos “interviene” a tiempo. Ya en el Instituto Bancario nos enseñaban por los 60 la reglamentación del Banco de España imponiendo el tope máximo de inversión en una persona o grupo empresarial en máximo del 5% del CAPITAL Y RESERVAS DE LA ENTIDAD. En teoría ninguna quiebra afectaría ni el capital del banco ni menos el dinero de sus impositores. Y es evidente que el Banco de España a través de su Central de Riesgos conocía las inversiones de esa y todas las cajas.

Leer en tres páginas de un libro lo sucedido en ese Banco hace unos 25 años y comparar, no solo puede ser una distracción, es la evidencia que el Sistema Financiero Español no ha corregido sus errores, ni con el poder absoluto regulador e inspector del Banco de España ni menos por la regulación de la Bolsa por el CNMV. Los directivos, parecido a si uno de sus empleados de caja robara los ingresos, saquean impunemente las instituciones. En el Aeropuerto de Ciudad Real, donde si leemos las primeras noticias se invierten 400 millones de euros por el 25% del capital de la sociedad anónima creada para el proyecto, el resto, dicen, es financiado por la Caja en dos vertientes; las obras, certificaciones, y el porcentaje en acciones de los cuatro amiguetes. Resumiendo, si se gana, ¿¿??, las acciones suben o se hacen subir, en teoría se paga el crédito y el grupito “contento”, y si se pierde, paga la CAJA. ¿Cómo se seleccionan los amigos para esos negocios donde nadie invierte un duro? Un interesante “concurso-oposición”.

La traca final. Tenemos al igual que entonces, y ahora en todas las comprometidas y problemáticas inversiones, UNOS ÁRABES comprando, pero cuando preguntan al ÁRABE… no sabe ni donde está CIUDAD REAL. España y sus “genios financieros” son tan conocidos en toda la Península y alrededores del Oriente Medio que seguro corren chistes sobre invertir en ese país de chorizos… donde no solo no cortan la mano a los ladrones ¡qué salvajada!... es que ni entran en prisión.

Y otra similitud, si nadie fue detenido por el Banco Garriga Nogués, por el momento no existen ni rumores de que lo vayan a ser los de la CAJA CASTILLA LA MANCHA. ¿Cuánto reparto y connivencias son necesarias para no ordenar a la Fiscalía y Policía intervenir? Si se detuviera a alguien se destaparía el tarro de las esencias, como ha sucedido en el caso de los macroprostíbulos Riviera-Saratoga, y sucede en general en cualquier caso penal. Y el Estado seguirá pagando… porque en definitiva el desmadre es el propio Estado.

Ver en www.lagrancorrupcion.com y www.lagrancorrupcion.blogspot.com