jueves, 13 de agosto de 2020

¡VIVA EL REY!

 

 

 

 

 

¡VIVA EL REY!

Venimos asistiendo durante las últimas semanas a una campaña de acoso y derribo contra la Monarquía, donde la voz cantante la llevan la extrema izquierda y los separatistas, pero muy probablemente pensada y alentada por Pedro Sánchez y su rasputín Iván Redondo. La campaña ha provocado la salida de España del Rey Juan Carlos, pero nadie con dos dedos de frente duda que él no es su objetivo último, sino que el verdadero objetivo es Felipe VI y la misma Corona.

 

Sánchez e Iglesias son dos desalmados (en las tres acepciones de la RAE: “1. Falto de conciencia; 2. Cruel, inhumano; 3. Privado o falto de espíritu”, pues ignoran que tienen alma) cuya única meta en esta vida es acaparar poder. Dominar a los demás. Por ello inevitablemente chocarán algún día, pero de momento son aliados de conveniencia. Conquistado el Gobierno, el siguiente paso lógico es ampliar su poder, eliminando cuanto lo obstaculice.

 

En España la división de poderes es lamentablemente muy mejorable: ejecutivo y legislativo son uno solo, pues los diputados dependen del respectivo líder del partido, que confecciona esas desgraciadas listas cerradas. En cuanto al poder judicial, su independencia ha venido mermando, especialmente desde que Alfonso Guerra declaró muerto a Montesquieu con la reforma de 1985. El nombramiento de Dolores Delgado como Fiscala Generala y las reformas sobre las que en ocasiones trascienden noticias podrían significar su definitivo sometimiento.

 

Nos quedan la Unión Europea y el Rey, que arbitra y modera y ante todo ostenta el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. Que el Gobierno le haya puesto en jaque debilita, por tanto, uno de los escasos diques que nos protegen de los seguros abusos de un poder desatado. Este absurdo debate sobre la monarquía es además una distracción frente a los enormes retos que afrontamos. La pandemia está aumentando de nuevo ante la inacción de un Gobierno de vacaciones. La economía ha sufrido el mayor desplome de la historia: en el segundo trimestre el PIB cayó un 22% comparado con el año pasado. Muchísimo peor que el peor momento de la anterior crisis. Decían que salíamos más fuertes y que no dejarían a nadie atrás. Farsantes.

 

España es el peor país en la gestión tanto de la epidemia como de la economía. El Gobierno continúa mintiendo en la cifra de muertos: hasta El País ha reconocido, el 26 de julio, que los fallecidos reales por la epidemia son los del exceso de defunciones certificado tanto por el MoMo del Instituto Carlos III como por el INE, es decir, 44.868 a dicha fecha, y subiendo. Si tomamos las cifras reales, España es líder mundial en muertos por habitante. Pero la verdad se oculta tan eficazmente que hasta resulta difícil encontrarla buscando en Google, mientras los telediarios nos bombardean con lo mal que lo hacen EEUU o Brasil, cuando aquí lo hemos hecho aún peor.

 

El Gobierno no sólo es negligente en la gestión sanitaria y económica, sino que añade una crisis política que exacerba las anteriores. Encima, se permiten pedir ejemplaridad a la Corona.

 

¡Ellos, que si tuviéramos que calificarlos nos quedaríamos cortos de adjetivos! Ahora Podemos hasta está imputado por una presunta caja B como la que tanto criticó. En algunos círculos se empieza a hablar de “la Moncloaca”. Como dice un meme que circula por las redes, “la solución está en manos del problema”. Por ello, todos debemos hacer cuanto podamos por cambiar este Gobierno, que en cualquier país donde no tuviera el control casi absoluto de los medios, habría tenido que dimitir hace meses. De lo contrario vamos a quedar que ni el Líbano tras la explosión. Por ello, el debate pertinente no es “monarquía o república”. La verdadera disyuntiva es “democracia o Sánchez e Iglesias”. Por ello, todo demócrata debe apoyar en este momento al Rey. Por ello hay convocada una manifestación hoy jueves a las 20:00 desde la Plaza de la Reina a la Almudaina, a la que asistiré para gritar ¡Viva el Rey!

 

(Gabriel Le Senne/MallorcaDiario/13/8/2020.)

 

No hay comentarios: