miércoles, 30 de septiembre de 2020

FUI DE IZQUIERDAS HASTA...

 

 

 FUÍ DE IZQUIERDAS HASTA...

‘Fui de izquierdas hasta que gané los dos primeros millones’.

Paco de Lucía.

(ABC/10/9/2020.)

 

Este genial guitarrista no es un caso excepcional. Hay gente, aunque no sabría decir que tanto por ciento, que piensa- es un decir- como Paco de Lucía.

 

O sea, no se trata de entender un programa político, que afecta a la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto, y preferirlo a otras opciones. No. Se trata del dinero que tengo. Si tengo poco, soy de izquierdas. Si tengo mucho, soy de derechas. Pues no. Usted no es nada, políticamente hablando. Usted en una persona que, en un cierto momento de su vida tenía poco dinero, y en otro momento de su vida, tenía mucho dinero. Nada más.

 

¿Qué pensaríamos de una persona que, al día siguiente de ganar la lotería, deja de ser de izquierdas? Yo pensaría mal. ¿Por qué? Porque una persona así es incapaz de trascender su propia panza. Es un redomado egoísta y corto de miras. Es un ignorante (o sinvergüenza) que no entiende- ni le interesa- qué significa tener una opinión sobre el mundo entorno y lo que está bien y mal. Y no es que yo anime a este hipotético ganador de la lotería a seguir siendo de izquierdas. No soy tan irresponsable.

 

Aclaremos- una vez más- que es una estupidez simplificar el mundo político en ‘derechas e izquierdas’. Es la conocida opinión de nuestro mejor filósofo, Ortega y Gasset, en la II República. ‘Ser de izquierdas es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de hemiplejia moral’.

 

¿Por qué? Porque es una exagerada e inadecuada simplificación de un mundo- como el político- mucho más complejo de lo que esta dicotomía sugiere. Se parece al aficionado que grita en un campo de fútbol, observando el juego de dos equipos enfrentados. O el Séptimo de caballería y los apaches, en una película del Oeste. Dicotomías facilonas que hacen creer que entendemos un problema complejo. Resumido en ‘buenos y malos’, según decidamos apoyar a uno u otro.

 

¿Por qué la mayoría interioriza que el mundo político está divido en ‘derechas e izquierdas’? Porque los medios de difusión utilizan- día tras día- esta conocida dicotomía. De modo que, la mayoría, interioriza lo que se repite una y otra vez en la tele, alimento espiritual básico. Y porque cuando habla con otras personas, estas otras personas también utilizan esta simplona dicotomía. Y es un tipo raro el que no lo hace.

 

¿Y por qué los medios de difusión la utilizan? La manera de llegar al gran público no es a través de extensas y complejas argumentaciones. Basta ver el éxito de medios como facebook, twitter, telegram, etcétera. Y de las televisiones basura. ¿En qué consiste su éxito? En que es breve, fácil y, habitualmente, divertido. Lo que da pie para que todo el mundo pueda participar.

 

Ahora imaginen que alguien pretenda debatir sobre ‘la justicia’. Esto plantea un grave problema. ¿Por qué? Porque, normalmente, sólo una minoría sabría decir algo interesante sobre esta importante cuestión. Es verdad que el famoso filósofo-político J. Rawls, decía que los ciudadanos tenemos un ‘sentido de la justicia’. Una supuesta capacidad para juzgar las cosas como justas, o no. Y apoyarlo con razones. Aceptemos que es así. Incluso en este caso, si preguntamos qué es la justicia tendremos respuestas poco informativas. ¿Por qué? Porque para dar respuestas interesantes hay que haber leído y reflexionado sobre el tema. Ya que es un tema complejo, especialmente si no nos quedamos en la superficie.

 

¿Y quién quiere adentrarse en unas complejidades, que no dan dinero, ni fama? Encima, si las personas en cuestión, a las que preguntamos, han visto y oído, por televisión, que ‘todo es relativo’, concluirán que ‘todo vale’. Si todo es relativo, la opinión de X, que no ha leído nada sobre el tema, ni le interesa, es tan valiosa y respetable como la opinión de Y, que sí ha leído y reflexionado sobre el tema. ¿Para qué estudiar?

 

No se trata de que los ciudadanos no puedan dar su opinión, por el hecho de que no hayan leído nada sobre lo que hablan. No es esa la cuestión. Hay libertad de expresión, aunque algunos la utilicen pobremente. Un contraejemplo. Si en una reunión sale un tema de astronomía y hay un astrónomo entre los presentes, el interés de una persona inteligente será escuchar lo que tiene que decir. Porque esta persona inteligente no es astrónomo. Escucha porque quiere aprender. Como dice Stefan Zweig: ‘El hombre se revela en la conversación no sólo por lo que dice, sino por lo que calla’.

 

¿Y por qué no se suele actuar así, si tengo razón? Porque los poderes públicos- con alguna excepción- prefieren que los ciudadanos estén centrados en diversiones, la telebasura, el botellón, el preservativo y el móvil. Pero no demasiado analfabetos, porque tiene que haber un cierto nivel técnico para que la economía funcione. Ahora bien, tal vez no sea casualidad el desprecio de los políticos- en general- por las ‘humanidades’. ¿De qué tratan? Tratan de entender la conducta humana en sociedad. Estudian la cultura, la historia, la religión, la comunicación, entendida como los procesos de interacción social por medio de símbolos y sistemas de mensajes. Lo que ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y mejorar la capacidad de análisis.

 

Es decir, trata de que los ciudadanos no solamente estén informados y preparados técnicamente, sino que, además, estén formados. Esto significa que sería mucho más difícil manipularles. ¿Por quién? Principalmente, por los medios de comunicación progresistas, adecuadamente subvencionados para manipular. Y por este infame gobierno socialcomunista, que da el pésame a terroristas, negocia con bilduetarras, y se humilla ante separatistas y golpistas para mantenerse en el poder.

 

Con toda esta inmundicia, buena parte de la sociedad, anestesiada con progresismo barato, sigue callada. ¿Y las élites empresariales, serán tan cobardes como lo han sido las catalanas con el ‘procés’? Con una derecha, casi toda acomplejada y ‘centrada’. Algo imperdonable en estos gravísimos momentos en que la banda socialcomunista pretende derribar la Monarquía, someter a los fiscales, amordazar a los jueces y vaciar contenidos constitucionales que molesten a sus socios antiespañoles.

 

Si les dejamos…

 

‘Para que el mal triunfe, basta que los hombres buenos no hagan nada’.

(E. Burke.)

 

(Sebastián Urbina/MallorcaDiario/30/9/2020.)



 

LA OBJETIVIDAD DE LA FISCALÍA

 (La objetividad de la Fiscalía. Pero era del PP...)

 

El tribunal carga contra la Fiscalía por acusar a Acebes: ni siquiera estaba en Bankia cuando salió a Bolsa.

El tribunal de la Audiencia Nacional del 'caso Bankia', presidido por la magistrada Angela Murillo, carga duramente y de una manera inusual contra la Fiscalía y las acusaciones particulares por incluir al ex ministro Ángel Acebes entre los autores de un supuesto delito de estafa en la salida a Bolsa de la entidad.

Carlos Ribagorda/OkDiario/30/9/2020.)

 

martes, 29 de septiembre de 2020

EL PP SE EQUIVOCA

 (Con la situación gravísima que estamos viviendo, creo que el Partido Popular se equivoca.

Las mociones de censura no siempre se emprenden poque se pueden ganar, según la llamada 'aritmética parlamentaria'.

En ocasiones se presentan para mostrar al mundo la gravedad de la situación y la irresponsable actuación del gobierno.

Hay que decir 'Aquí estamos' y explicr las razones y los hechos. La grave situación lo demanda.)

El PP pide a Vox que "no engañe" a los españoles con su moción: "Nace fallida y gana Sánchez"

"Los números no salen y, por tanto, lo único que va a hacer es fortalecer a Sánchez", ha asegurado Gamarra.

"Los números no salen y, por tanto, lo único que va a hacer es fortalecer a Sánchez", ha asegurado Gamarra.
Cuca Gamarra este miércoles. | EFE

Nada más registrar su moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, lanzaba una advertencia al Partido Popular que ya anunció en julio que no iba a apoyar esta iniciativa.

"El PP hoy se encuentra con que la mayoría de sus simpatizantes y votantes no entienden su postura. No entienden que no apoyen una moción de censura si están diciendo, como nosotros, que las cosas están tan mal. Dicen que no la van a apoyar, lo veremos. Reflexionarán sobre si deben o no apoyar esto, y si no lo apoyan, tendrán que explicarlo", advertía Espinosa de los Monteros.

La respuesta del PP

Minutos después, era la portavoz del PP, Cuca Gamarra, la que le respondía asegurando que su posición seguía "siendo la misma, porque la aritmética sigue siendo la misma". Es decir, los de Pablo Casado se mueven entre el no y la abstención en la votación de esta moción.

 

(Miriam Muro/LD/29/9/2020.)

- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/espana/2020-09-29/el-pp-pide-a-vox-que-no-engane-a-los-espanoles-con-su-mocion-nace-fallida-y-gana-sanchez-6664526/

lunes, 28 de septiembre de 2020

IMBÉCILES CON TÍTULO

 (Para este imbécil con título, aplicar la legalidad vigente es una 'provocación'

¡Y es ministro! Necesita un succionador potente. ¡Ya!)


Manuel Castells, ministro de Universidades, en TVE.

Castells pide "prudencia" al Rey al viajar a Cataluña y ve una "provocación" inhabilitar a Torra.

El ministro de Universidades respalda a Alberto Garzón y califica de "improcedente" la llamada de Felipe VI a Carlos Lesmes.

28 septiembre, 2020/El Español.

 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

El Barça acusa al Supremo de "vulnerar gravemente la voluntad democrática de la ciudadanía" con la inhabilitación a Torra.


 (En la foto se puede ver a un catalanista argumentando que esta decisión del Tribunal supremo es una provocación. Intolerable provocación.)

(Francisco Cabezas/ElMundo/28/9/2020.) 

 

 (Y, ADEMÁS, DICTADORZUELO SIN ESCRÚPULOS.)

 (Eso ha dicho el dictadorzuelo comunista, ministro Castells.)

 

"O tomamos en serio la intervención de las redes en la democracia o tenemos un problema muy grave", comentó con enfado en una entrevista con otro marxista gourmet, el Gran Wyoming.

 

El ministro se refería a supuestos bots que criticaban al Gobierno durante la pandemia. Los quería eliminar. A lo Stalin. 

 

Cabe preguntarse también si Castells acabaría, además, con la creación de miles de bots por parte del Ministerio de Sanidad durante la pandemia para blanquear la figura de Fernando Simón. ¿O es que él estaba detrás de esta artimaña?

 

(Libre Mercado/1/10/2020.)  - Seguir leyendo: https://www.libremercado.com/2020-09-30/ministro-totalitario-castells-marxista-gourmet-guru-espiritual-hackers-6664930/

INTELECTUALES DE NUESTRO TIEMPO

Gloria Camila confiesa que su mejor amigo es el succionador de clítoris: "Darse mambo es lo más"

LA HIJA DE ORTEGA CANO DICE 'NO' A LOS TEMAS TABÚ, COMO LA MASTURBACIÓN FEMENINA

Gloria Camila confiesa que su mejor amigo es el succionador de clítoris: «Darse mambo es lo más»

"Es pequeño, discreto, el diseño es súper bonito y te cabe en cualquier sitio... Es maravilloso"

 

TOCA HACERSE LA VÍCTIMA

 

Independentismo en Cataluña

El Supremo inhabilita a Torra por unanimidad y dejará de ser presidente de la Generalitat.

 

(OkDiario/28/9/2020.)

 

LA INDEPENDENCIA DE LA FISCALÍA.

 

 

 

 

LA INDEPENDENCIA DE LA FISCALÍA.

El Ministerio Fiscal, elemento esencial para el correcto funcionamiento de un Estado de Derecho, atraviesa en España una situación insostenible, que no merece la institución ni los ciudadanos que la financiamos.

Según el artículo 1 de su Estatuto regulador, promulgado en 1981, “tiene por misión promover la acción de la Justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley, así como velar por la independencia de los Tribunales…”, añadiendo el artículo 2 que actúa “conforme a los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica y con sujeción, en todo caso, a los de legalidad e imparcialidad”.

¿Cómo debemos interpretar este batiburrillo de funciones aparentemente contradictorias entre sí (defender la legalidad, los derechos de los ciudadanos, el interés público, la independencia de los Tribunales y el principio de imparcialidad, pero hacerlo todo con unidad de actuación y, sobre todo, con dependencia jerárquica)? Los dos artículos antes citados parecen redactados para aplicarse en un lugar similar a “La República” de Platón, pero no resultan apropiados en un país como el nuestro.

En un Estado civilizado, la unidad de actuación y la dependencia jerárquica deberían entenderse en el sentido de asegurar que el Ministerio Fiscal no defienda posturas
contradictorias en procedimientos distintos, y que una jerarquía interna garantice esa actuación coherente y uniforme, pero respetando siempre la plena autonomía e imparcialidad de cada Fiscal, que debe actuar cumpliendo las Leyes y sin sumisión a nada ni nadie más.

Pero vivimos en España. Un lugar donde su Presidente del Gobierno, ya en época preelectoral, nos quiso despejar cualquier duda: “¿Y, la Fiscalía, de quién depende?
Pues ya está…”. Así contestó en Radio Nacional de España Pedro Sánchez, entrevistado en noviembre de 2019, cuando el presentador le preguntó por la extradición de Puigdemont y su promesa en el debate electoral (incumplida, por supuesto) de “traerle de vuelta a España y que rinda cuentas ante la Justicia”. Un Presidente que, pocos meses después, empeñado en que no quede nada en España fuera de su férreo control, sacó a su Ministra de Justicia, Dolores Delgado, del Gobierno con la mano derecha, y la colocó con la mano izquierda el mismo día al mando de la Fiscalía General del Estado, como garante de esa imparcialidad y respeto a las Leyes que hoy proclama pomposamente el Estatuto de la profesión. Nunca se había dado en España una demostración tan grosera e indecente de colonización política de uno de los principales poderes del Estado, que resultaría inaudita -e incluso polémica- en cualquier democracia occidental. Y ahora su segundo, el Teniente Fiscal Navajas, tras defender con argumentos políticos al Gobierno en las querellas por el Covid, ha iniciado una purga ideológica en la Fiscalía.

Todo ello viene agravado en nuestro país por otra circunstancia preocupante. La proyectada reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal atribuye al Ministerio Fiscal la instrucción de todos los asuntos penales, apartando de esa función a los Jueces de Instrucción. Les recuerdo -para los legos en Derecho- que en nuestro país rige un sistema garantista de enjuiciamiento de todos los delitos, en el cual un Juez instructor efectúa la investigación de las circunstancias y sujetos del delito, y luego otro Juez
diferente -normalmente un Tribunal colegiado- celebra el juicio y dicta sentencia. Ello tiene por objeto evitar que quien haya de dictar sentencia pueda tener su imparcialidad “contaminada” por las gestiones y diligencias realizadas durante el proceso investigador.

Y aquí viene la gran pregunta: ¿Cómo van a realizar las instrucciones penales de todos los delitos (incluidos los casos de corrupción política que puedan afectar a miembros de un partido determinado) los Fiscales si tienen unidad de actuación y dependencia jerárquica del Gobierno de turno? Recuerden la respuesta de Sánchez a la entrevista en RNE, que deja pocas dudas sobre su falta de escrúpulos al respecto. Ello nos colocaría a la altura jurídica (más apropiado sería decir “bajura”) de las togas bananeras (tal vez allí vistan chándal) designadas por Nicolás Maduro en Venezuela -cosa que no desagradaría, en absoluto, a algunos integrantes del actual Gobierno- pero resultaría una intromisión absolutamente impresentable en un Estado de Derecho del siglo XXI.

Toda esta anómala e híbrida situación institucional está generando importantes disfunciones en el sistema, e incluso confundiendo de forma peligrosa a los ciudadanos y también a los medios de comunicación. En nuestro país, con una Fiscalía que no es independiente del Gobierno de turno y está sujeta a un principio de obediencia jerárquica, muchos periodistas -y sus lectores u oyentes- realizan continuamente aventurados juicios paralelos. E interpretan erróneamente los pronunciamientos del Ministerio Fiscal, a cuyas apreciaciones o valoraciones suelen dar carta de naturaleza como si se tratara de verdadera cosa juzgada. Todo por proceder de un órgano funcionarial, dependiente del Estado, y sujeto a esos extraños principios -al inicio mencionados- que resultan poco compatibles entre sí.

La incultura jurídica de la mayoría de la gente, unida a la irresponsabilidad y mala intención de algunos medios, impide clarificar ante la opinión pública que el Fiscal es una “parte” en el procedimiento, que puede instar o calificar lo que quiera, pero que su criterio se contrasta siempre con la opinión de la contraparte, dado el principio contradictorio que rige nuestro garantista proceso penal. Y los medios nunca hacen el mismo caso a los argumentos de la defensa, tan importantes o más que los otros puesto que rige un principio de presunción de inocencia, resultando mucha gente mediáticamente “condenada” por lo que de ella diga el Ministerio Fiscal. Cosa que supone una injusticia sideral y, en ocasiones, una jugada política.

No queda más remedio, por el bien de una institución necesaria y respetable, y por el mantenimiento de la imparcialidad que los órganos judiciales de un país moderno
precisan, que reformar el Estatuto del Ministerio Fiscal para consagrar su absoluta independencia
. No le iría mal al engreído habitante de La Moncloa encontrarse con alguien que le pare los pies porque, simplemente, no “dependa de él”.

 

(Álvaro Delgado/MallorcaDiario/28/9/2020.)


LIDER MUY MENTIROSO

  

 

 «Los líderes mundiales tenemos más motivos que nunca para actuar»

Con estas palabras el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se autodefine «líder mundial» en un comentario de Twitter que acompaña un vídeo de su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

 

(OkDiario/28/9/2020.)

domingo, 27 de septiembre de 2020

SÁNCHEZ Y ARMENGOL, DIMISIÓN.

 Imagen de la protesta contra Sánchez y Armengol que esta tarde ha recorrido varias calles del casco antiguo de Palma de Mallorca - ABC/Josep María Aguiló/27/9/2020.)Imagen de la protesta contra Sánchez y Armengol que esta tarde ha recorrido varias calles del casco antiguo de Palma de Mallorca

POR LAS VÍCTIMAS DEL COVID

 53.000 banderas españolas.

CATALANOFASCISTAS

 (Y todavía hay gentuza que niega los hechos. Principalmente de la izquierda. Y hay gente que les aplaude. También de la izquierda.

No hay excusas. Mira la realidad de frente.)

Sebastián Urbina: EL FASCIO CATALANISTA.

 

Señalamiento separatista: quienes hablan español son "inadaptados", "chusma", "ñordos", "colonizadores" y "tontitos".

El independentismo recrudece su ofensiva lingüística para exterminar el español de la vida pública con insultos, denuncias y señalamientos públicos.

 

(LD/27/9/2020.)

- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/espana/2020-09-27/senalamiento-separatista-quienes-hablan-espanol-son-inadaptados-chusma-nordos-colonizadores-y-tontitos-6663851/

¿MEMORIA DEMOCRÁTICA?

 

 

¿MEMORIA DEMOCRÁTICA?

YA en 1971 -y refiriéndose a la guerra de Vietnam- la famosa analista Hannah Arendt dejó escrito: «La falsedad deliberada y la pura mentira como medios legítimos para la obtención de fines políticos nos ha acompañado desde el inicio de la historia.

Arendt también decía que los totalitarismos conseguían reescribir la historia una y otra vez para adaptar el pasado a la «línea política» del presente o para eliminar datos que no encajaban con su ideología.

En verdad, una vez decidido que la causa propia es la buena, el político mentiroso puede contar con el apoyo de sus fieles, pues dice lo que los suyos quieren oír y sabe que sus engaños son tranquilizadores para su fiel audiencia.

Antes que Arendt, ya Orwell en su novela «1984» había escrito sobre la persistencia de la mentira en el mundo totalitario: «Si todos los archivos contaban la misma mentira, la mentira pasaba a la historia y se convertía en verdad. “Quien controla el pasado”, según la consigna del Partido, “controla el futuro”. Quien controla el presente controla el pasado. [… ] Lo llamaban el “control de la realidad”. […] Saber y no saber, tener plena conciencia de algo que sabes que es verdad y al mismo tiempo contar mentiras negando esa verdad, utilizar la lógica en contra de la lógica. […] Decir mentiras descaradas creyendo sinceramente en ellas, olvidar cualquier hecho que se haya vuelto incómodo y negar la existencia de la realidad objetiva…».

Como ha escrito Miquel Berga, «la novela de Orwell describe los mecanismos gracias a los cuales puede ejercerse el poder absoluto pero, en esencia, aquellos mecanismos nos remiten fácilmente a los de los lenguajes populistas que hoy vemos que se manifiestan con fuerza en el corazón de las sociedades de matriz democrática (Orwell no escribió la novela para predecir el futuro, sino para alertar de las perversiones que anidaban en la sociedad de su tiempo)».

Esa relación del escritor británico con la perversión mentirosa empezó, precisamente, en Cataluña, de donde tuvo que escapar perseguido por los comunistas, tras vivir aquel mayo de 1937 de enfrentamientos y asesinatos dentro de entre las fuerzas revolucionarias que decían defender la República.

«[…] en España, por primera vez, vi reportajes periodísticos que no guardaban la menor relación con los hechos […]. Vi, de hecho, cómo se escribía la historia no según lo ocurrido en realidad, sino según lo que debería haber ocurrido de acuerdo con las “directrices del partido”».

Mucho antes, ya Pascal advirtió sobre las trampas de la memoria (nos lo ha recordado Albiac en estas mismas páginas). De cada una de nuestras memorias, donde lo bueno y lo malo, el acierto y el disparate, se amalgaman. En efecto, en nuestros recuerdos quedan las evocaciones y no porque haya en ellas verdad o mentira. Permanecen porque son las que tejieron nuestras fantasías. Shakespeare lo escribió con gran belleza: «Estamos hechos de la materia de los sueños, y nuestra vida entera se resume en un letargo».

Por eso, unir «memoria» a «democracia» como pretende la nueva ley llamada de «Memoria Democrática» es, simplemente, una idiotez. Un sinsentido que no significa nada.

En verdad, estamos ante otra manipulación política que también pretende desorientar al público para que dirija sus miradas hacia el Valle de los Caídos y no a los terribles problemas entre los cuales navega nuestro país a causa de la pandemia.

La ley no pretende recuperar memoria alguna. Lo que sí pretende es el olvido de los muchos miles de asesinatos cometidos en la retaguardia republicana. Aunque yo creo que el objetivo último de esta barbaridad es tener abierto el enfrentamiento entre españoles y, de paso, acabar con la Transición, que representó -antes que cualquier otra cosa- la reconciliación nacional que tanto el PCE de Carrillo como el PSOE de Indalecio Prieto venían reclamando desde los años cincuenta. Carrillo y Prieto, dos dirigentes que fueron responsables de muchos disparates antes y durante la guerra.

Cuando llegó la victoria de Franco la matanza siguió, previo paso por juicios sumarísimos o directamente con tiros en la nuca y enterramientos en las cunetas. Pero no todos los condenados en aquellos juicios eran inocentes, pues también se condenó a muchos asesinos. Pondré un único ejemplo, el juicio contra la llamada checa de Bellas Artes.

Uno de los condenados, Benigno Mancebo, justificando los asesinatos cometidos en la retaguardia madrileña por él y otros como él, le había dicho al escritor libertario Eduardo Guzmán en el muelle de Alicante (donde esperaron inútilmente la llegada de algún barco para ir al exilio) las siguientes y terribles palabras: «La revolución no se hace con agua de rosas... Para defenderla de sus enemigos es preciso mancharse las manos. En nuestro caso, he tenido que manchármelas yo. Mi papel era menos heroico que el que peleaba en las trincheras y menos brillante que el que hablaba en las tribunas; pero tan necesario como el primero y más eficaz que el segundo».

Para quienes sí estuvimos en contra de Franco cuando éste vivía exponiéndonos a persecuciones y a cárcel, que estos antifranquistas sobrevenidos saquen ahora pecho y pretendan penalizar a quien se atreva, por ejemplo, a elogiar los embalses que se hicieron aquellos años, resulta ridículo y también insultante.

Para colmo, la nueva ley pretende no sólo imponer la censura y atacar la libertad de opinión, también recrear para los jóvenes una vieja asignatura franquista titulada Formación del Espíritu Nacional.

=================================================

Joaquín Leguina fue presidente de la Comunidad de Madrid/ABC/25/9/2020.)