sábado, 30 de noviembre de 2013

DERECHOS HUMANOS.




 (No estaría mal que las leyes y sentencias tan favorables para los monstruos antisociales, perjudicaran sola y exclusivamente a los legisladores, jueces y sus familias.


Si fuera posible sería una experiencia muy interesante. O sea ¿cómo reaccionarían legisladores y jueces si los próximos asesinatos, secuestros y violaciones tuvieran que sufrirlos, exclusivamente, ellos y sus familias?


 Porque, ahora, los perjudicados por la excarcelación de estos monstruos antisociales- terroristas, asesinos, violadores y similares- son todos los ciudadanos. Es muy difícil que les toque a ellos.)








No se arrepienten de nada"

Los violadores excarcelados "son monstruos irrecuperables''.

Criminólogos y psicólogos señalan que los asesinos que están abandonando las cárceles son desviados sin sentimientos. (ld)

AQUÍ NACIÓ EL ESPAÑOL



 

  AQUÍ NACIÓ EL ESPAÑOL.

 

 

Yuso y Suso, los monasterios donde nació el español

- 16:32:35 -
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En La Rioja hay una curiosa mezcla de viejo y nuevo, tradición y vanguardia, que se ha convertido en uno de los mayores atractivos de esa comunidad autónoma y sus vitivinícolas alrededores. Bodegas ultramodernas frente a viejas iglesias de piedra antigua, en ocasiones, como en Elciego –que ya sé que es Álava pero también es Rioja en muchos sentidos- como mirándose a la cara, diríase que ambas un poco sorprendidas.
Como una vid, y perdónenme la metáfora facilona, La Rioja hunde sus raíces en el tiempo, en siglos atrás, raíces que también son en no pocos casos, las de España, como por ejemplo en los monasterios de San Millán de la Cogolla, considerados cuna del español y que, paradojas de la vida, también lo son del vascuence.

De Yuso y de Suso

Hay dos monasterios, el de Suso y el de Yuso. El primero es el más antiguo, se funda allá por el siglo V; y el segundo es el más importante, el más grande y el que más historia, e historias, tiene.

Pero la historia más famosa tiene lugar todavía en el monasterio de Suso, allá por el año 1.000, cuando un monje cuyo nombre no ha llegado a nuestros días fue escribiendo en los márgenes de un códice en latín unas anotaciones, glosas, para entender mejor lo que contaba el libro.
Estas notas, a las que hoy en día llamamos Glosas Emilianenses, estaban en su mayor parte escritas en la lengua romance que luego sería el español y tendría cientos de millones de hablantes. Pero la cosa no acaba ahí: también hay unas pocas glosas en vascuence que, dato muy interesante, está demostrado que las escribió un monje que también escribió otras en la español.
En ambas lenguas, y ya es casualidad, se trata de los primeros testimonios escritos que se conocen, un hecho imagino que casual pero al que no es difícil verle un llamativo simbolismo.

Visitando los monasterios

Se pueden visitar tanto el monasterio de Yuso como el de Suso, separados por unos pocos kilómetros. El Códice 60 no es parte de la visita –de hecho se guarda en la Academia de la Historia de Madrid- pero hay muchas cosas qué ver, además del grandioso conjunto monacal, que no es el original sino el que se edificó más tarde, en su mayor parte en el S XVII.
La visita nos lleva por distintos espacios y estancias: el claustro, la iglesia, la espectacular sacristía, el refrectorio, el llamado "Salón de la Lengua". En mi visita no pasamos –o si pasamos yo no lo recuerdo, lo que veo poco probable- por la biblioteca, pero sí por una sala en la que se guarda otra joya bibliográfica: la colección de cantorales del monasterio.

Los cantorales, cuya misión obviamente era servir de partitura al coro monacal, son mucho menos antiguos que los códices con la las Glosas, pero eso no quita que no sean bellos –y enormes- volúmenes hechos a mano con hermosas ilustraciones. Un elegante montaje audiovisual nos permite verlos al tamaño de una pared, una auténtica gozada, de verdad.

Suso es arriba

Más arriba en la montaña está el monasterio original, el de Suso –que en castellano antiguo quería decir arriba- mucho más pequeño, bastante más modesto y en parte excavado en la roca.
Un autobús que sale cada pocos minutos cubre la distancia entre uno y otro, facilitando una visita para la que si no habría que usar el coche o recorrer a pie un tramo de carretera un tanto peligroso.
El monasterio es muy bonito y el enclave en el que está ubicado es espectacular. Desde su entrada vemos a su hermano o sucesor en Yuso y todo el valle de San Millán, ese rincón especialmente hermoso y un punto más salvaje de La Rioja. En su interior, el cenotafio de San Millán y, sobre todo, un ambiente muy especial con esa parte del templo excavada en la roca que nos remite a una religiosidad muy diferente a la de Yuso y, por supuesto, a mil millas de cómo se vive la religión hoy en día, incluso en las órdenes monásticas.

Eso sí, como Patrimonio Nacional tiene algunas normas especialmente estúpidas, no se pueden hacer fotos dentro del Monasterio de Suso, ni siquiera desde el mirador hacia el exterior. A veces, parece que estemos deseando alejar al turista sin ningún motivo, la verdad.

FRAUDE

 

 

 

 

 

nuevo libro "Cataluña Hispana"

Javier Barraycoa: "El nacionalismo catalán es un fraude desde su origen"

El director de Estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Abat Oliva CEU de Barcelona, Javier Barraycoa Martínez, ha afirmado en una entrevista a El Imparcial que "el nacionalismo catalán es un fraude desde su origen". 

Lo explica en su nuevo libro Cataluña Hispana (LibrosLibres), donde, simplemente recordando la Historia como fue, echa por tierra muchos de los argumentos de los nacionalistas y les recuerda que "el catalán ha sido siempre tan español como cualquier otro pueblo".
Javier Cámara
29-11-2013. (El Imparcial)

ESTÁN LANZADOS
















Españolidad de Cataluña.

CDC defiende que sentirse español no es incompatible con querer la separación.

(ld)




(Carrera a contrarreloj de los separatistas catalanes  a ver quién dice la gilipollez (catalanista, por supuesto) más grandota. Están lanzados.)

Algunas sugerencias.

Sentirse catalán no es incompatible con querer ser imbécil.

Sentirse catalán no es incompatible con querer bailar sardanas cuando se pasea por las calles de Madrid.

Sentirse catalán no es incompatible con hacer santo al Muy Honorable Jordi Pujol y abadesa a su santa esposa.

Sentirse catalán no es incompatible con odiar a Estados Unidos de América. 

Sentirse catalán no es incompatible con ser socio del Betis Club de Fútbol.

Y así, muchas más cosas.



 

 (ld)

POR SI SE QUIERE ENTERAR.

 (Si usted, todavía, es de 'ellos', no tiene remedio. Pero si no lo es, entérese.

 El separatismo catalanista ha creado una sociedad fracturada y enfrentada. Y no ha terminado. La cosa irá a peor. 

Usted verá de qué lado se pone. Porque no vale ser neutral.)








La sociedad catalana, dividida y enfrentada
La fractura social por el independentismo empieza a ser real.
A. TERCERO / Un debate sobre la hipotética secesión de Cataluña celebrado en el Auditorio Municipal de Tarrasa acaba con enfrentamientos entre los asistentes. Cañas abandona el escenario después de que un espectador le espete: "¡Eres un terrorista!"
(Crónica Global)

viernes, 29 de noviembre de 2013

MONARQUÍA BANANERA


 (Si un partido político ha concurrido a unas elecciones democráticas y ha conseguido mayoría absoluta; si éste partido promulga, legítimamente, una ley educativa; si minorías nacionalistas anuncian que desobedecerán estas leyes y aplicarán las que ellos decidan, y no pasa nada. ¿Podemos afirmar que vivimos en un Estado de Derecho?

Cuando en una Comunidad Autónoma se incumplen sistemáticamente sentencias judiciales firmes, sin que pase nada, ¿podemos decir que vivimos en un Estado de Derecho?

Cuando los criminales excarcelados por la sentencia Parot llegan a sus pueblos de origen, en el País Vasco, y son homenajeados públicamente, sin que pase nada, ¿podemos decir que vivimos en un Estado de Derecho? 

¿Qué confianza pueden tener los ciudadanos en este sistema democrático, si ellos son molidos a impuestos y sancionados si incumplen las leyes, y ven lo que sucede a su alrededor?

Vivimos tiempos revueltos en los que puede pasar cualquier cosa. Si se interrumpiera la normalidad/anormalidad actual, aplicando el artículo ocho de la Constitución, los principales responsables serían los políticos que permiten este estado de cosas.

Pero supongamos que no pasa nada. Que no hay una interrupción de lanormalidad/anormalidad actual, interrupción basada en el artículo ocho de la Constitución.

¿Qué presente y qué futuro tenemos, siguiendo el actual estado de cosas? ¿Hay futuro? ¿En qué puede desembocar esta caótica situación?

PD. Ya no hablo de la degradación moral de miles de individuos del País Vasco, -por desgracia, no son los únicos- homenajeando a los criminales. Algo que ha sido posible por la transferencia de las competencias en Educación a 'los territorios comanches', que han aprovechado para alimentar el odio a España. Con el silencio idiota, o anuencia, de los dos grandes partidos. ¡Malditos sean!)








MONARQUIA BANANERA.



LOS NACIONALISTAS RECHAZAN LA LOMCE Y DICEN QUE APLICARÁN SUS PROPIAS LEYES. (ElMundo/Baleares)

En algunos pueblos del País Vasco se ha recibido a criminales excarcelados con vítores, cohetes y campanas al vuelo. El Estado de Derecho ni está ni se le espera.

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Declaraciones desde la India
Mas garantiza que la Generalitat no aplicará la Lomce.
Según el presidente de la Generalitat "vulnera de forma directísima las competencias de la Generalitat en materia educativa y el autogobierno".
(La Gaceta)

jueves, 28 de noviembre de 2013

¿CATALUÑA HACIA EL FASCISMO?

 (¿Casualidad? ¿Cosas de chavales sin maldad?
 Usted verá.)

Hemeroteca > 02/10/2007 > 

Dos jóvenes de ERC, presuntos responsables de las amenazas de muerte a Albert Rivera.


Un grupo de entre 30 y 40 personas ha entrado esta tarde en la sede de UPyD en Barcelona para desplegar una pancarta. Para acceder al edificio, empujaron y golpearon a un trabajador que, según denuncia el partido, ha sufrido lesiones leves en una muñeca.

Ninguno de los atacantes ha sido detenido. El partido ha denunciado que salen de la sede "como si fueran ciudadanos pacíficos", sin que los mossos hayan arrestado a nadie.

Rosa Díez ha explicado en Facebook que este grupo de energúmenos entró "con violencia" a la sede y se ha preguntado si "volveremos a tener el silencio del conjunto de fuerzas democráticas por respuesta". "Nosotros ni toleraremos ni callaremos. Y, desde luego, no nos iremos de Cataluña", avisa.

El portavoz del partido en Cataluña, Ramón de Veciana, ha calificado lo ocurrido de "ataque a la democracia" y también ha avisado que pese a "este tipo de ataques" su partido "no se irá de Cataluña". (LD).



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LA DERIVA TOTALITARIA DEL NACIONALISMO CATALÁN.


Me enseñaron hace tiempo que los periodistas no eran noticia, lo que es gran verdad en una democracia con libertad de expresión. Desgraciadamente, los periodistas sí son noticia en las guerras donde mueren y en los Estados totalitarios, como objeto de represión. Y, mire usted por dónde, algunos periodistas han sido noticia aquí, entre nosotros, en la España constitucional subdivisión Comunidad Catalana, por obra y gracia de un comité censor autotitulado Consejo Audiovisual Catalán, CAC en sus siglas.

El tal Consejo emanado de la legislación local catalana ha decidido elaborar y exponer públicamente con gran ruido un informe contra algunos destacados comunicadores españoles, afincados en Madrid, y contra otros no tan relevantes, puesto que a mí me incluye. Los otros y más importantes sujetos pacientes de su diatriba son Federico Jiménez Losantos, Alfonso Merlos, Xavier Horcajo, Melchor Miralles, Gabriel Albiac, Hermann Terstch y una diputada de Ciudadanos, Inés Arrimadas.

Según parece, la gran acusación del informe es la incitación al odio y la banalización del totalitarismo. Para que nos entendamos, el tal CAC se cuida mucho en reprochar que haya críticas al nacionalismo catalán, como, por ejemplo, a sus reflejos totalitarios, sino se queja de que se banalice el totalitarismo al hablar de los nacionalistas.

La realidad es justo al revés, pero el órgano censor constituido en el oasis catalán no puede entenderla o se cuida de revelarla, porque vive en la realidad virtual de Matrix. No se banaliza el totalitarismo cuando se habla del nacionalismo catalán. Se le da la máxima importancia. Por eso es tan preocupante la deriva totalitaria del Gobierno de Artur Mas.

Lo más interesante del CAC es justamente que aporta con su informe contra los periodistas la prueba del algodón de eso mismo, del totalitarismo progresivo que se está instalando en Cataluña. Porque esas listas negras, esa persecución a la opinión crítica, esa amenaza (con tribunales y multas) a la libertad de expresión es exactamente el primer síntoma del totalitarismo.

Lo de menos es el contenido concreto de las acusaciones del CAC, pues su airada expresión de escándalo tropieza con la evidencia, ya que los fragmentos que analiza, más o menos acertados, son opiniones fundadas. Y normalmente son respuestas a provocaciones separatistas del nacionalismo, a desafíos contra la Constitución, o a simples estupideces de los políticos nacionalistas. Lo que produce inquina al CAC y a los nacionalistas no es la incitación al odio, como dicen, sino la crítica a la gestión de su sociedad, el rechazo al adoctrinamiento, la repulsa a la simbología de antorchas y banderas que acompaña a los independentistas… En suma, la terrible semejanza entre el moderno nacionalismo catalán y el antiguo nacionalismo de la mitad del siglo pasado en Europa.

Al parecer, la Generalitat de Artur Mas ha decidido perseguir a los desafectos, y los busca más allá de Cataluña. Incluso los busca en emisoras que no pueden emitir en Cataluña, porque ahí están vetadas. Y los busca, nos busca, en tertulias y programas, exactamente igual que lo hacían durante el franquismo los censores, y exactamente igual que lo hacen los regímenes autoritarios cuya expresión permanece todavía en algunos países comunistas.
No es tampoco importante que persigan a unos por hacer analogías entre el nacionalismo independentista catalán y el totalitarismo mientras, a la vez, los propios altos representantes del soberanismo no se callen sus acusaciones de “fascistas” a sus adversarios ideológicos como, sin ir más lejos, ayer mismo hizo Joan Tardá, de ERC, a la periodista Carmen Tomás. Ni que esos mismos independentistas se repriman jamás de llamar franquista al PP, o sus simpatizantes quemen banderas españolas o retratos del Rey. Eso, al parecer, no es incitar al odio. Pero denunciar esa actitud sí lo es, según esta versión mejorada de la ley del embudo.

Nada más lejos de mí intención que poner medallas a periodistas. A veces acertamos y a veces no, pero no va por ahí la cosa. El nacionalismo catalán no va contra los periodistas desafectos por capricho, sino por táctica. De hecho, amedrentar a la Prensa siempre ha sido la debilidad de las autocracias. Lo que sucede ahora es que el independentismo catalán se está empezando a dar cuenta de que sus esperanzas se debilitan, y tiene que dar una vuelta de tuerca.

En primer lugar, para conseguir una reacción “española” contra ellos, porque necesitan otra ración de victimismo. Pero es difícil verles como víctimas, cuando realmente actúan como verdugos de la libertad. De lo que no se dan cuenta, por cierto, porque viven en un universo lógico paralelo. Insisto, en Matrix.

Pero en segundo lugar, y fundamentalmente, el acoso y denuncia a los periodistas críticos que trabajan en Madrid es un aviso para los periodistas que al independentismo preocupan: los que trabajan en Cataluña. Por eso, lo primero que hizo la Generalidad al elaborar su panfleto denuncia fue enviarla a los periodistas catalanes, para que vean lo que vale un peine. Para que no se descarríen, para que no se les ocurra dudar de la verdad oficial, y si se les ocurre, para que sepan lo que puede pasar si se convierten en disidentes. Y vale para los periodistas individuales y para los medios, porque ya sabían lo que era la zanahoria de la subvención y ahora saben también lo que es el palo.

La libertad de expresión no es, quizá, la principal de las libertades sometidas por el totalitarismo, pero suele ser la primera, el aviso para lo que viene después. Pues ya estamos en ello. Poco a poco y con sutileza se elaboran las listas de desafectos y, a la vez, la de los afectos al separatismo (como sin vergüenza alguna ha previsto ya el Gobierno catalán). Pero, al parecer, eso no es incitar al odio, eso es lo normal: la persecución de la disidencia. Lo normal en Cuba, o en la antigua Unión Soviética, o en el franquismo. ¿Pero ahora, en la España democrática del siglo XXI? Asombrosamente sí.

Pero los poderes públicos pueden quedarse tranquilos. A fin de cuentas, sólo se trata de periodistas que, por añadidura, no son sólo críticos con el nacionalismo. También con otros. Quizá no vaya con ellos y, de hecho, no deja de ser sorprendente que partidos como el PP, con presencia en el CAC, no haya decidido abandonar ese organismo, aunque votó en contra del proceso inquisitorial abierto contra los periodistas. Nos quedará el consuelo de que Alicia Sánchez Camacho ha pedido la desaparición del CAC lo que, si se me perdona, es un brindis al sol.

En fin, si el problema fuera el de media docena de informadores u opinadores, quizá podría relativizarse el asunto, sólo quizá. Pero aquí hay cosas más importantes en juego. La libertad y los derechos fundamentales. De los españoles pero, fundamentalmente, de los catalanes, que son quienes tienen que sufrir el arbitrismo de una autoridades dispuestas a lo que sea (siempre que no sea demasiado incómodo para ellos, claro) para conseguir sus objetivos.

Terminaré, por justicia con mis amables lectores, explicando la acusación que a mí me ha tocado, para que sean otros los que juzguen. Preguntado en un programa de Intereconomía TV, El Gato al Agua, mi opinión sobre la comparación que se hizo Artur Mas con Martin Luther King, equiparando la lucha independentista con la lucha contra la segregación racial, continué su metáfora diciendo que “en Cataluña los negros son los no nacionalistas”. Y como cualquiera sabe que los no nacionalistas en Cataluña no son de raza negra, puede deducirse con bastante sencillez que la referencia era a su situación de víctimas de segregación. El CAC me acusa de banalizar el racismo. A mí, no a Artur Mas-Luther King, el que apela a los negros para agitar a los catalanes.

Me reafirmo. Y diría otro tanto después de las sucesivas banalizaciones de Mas (en Israel, con el Holocausto; en India, con Gandhi). Y añado que, probablemente, después de la segregación vendrá la persecución. Al menos, con los periodistas, ya ha comenzado.

(Juan Carlos Sentís/El Imparcial) .


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Carlos Herrera. (Periodista Digital)
EP

OPINIÓN / Afilando columnas

Carlos Herrera: "Si los nacionalistas catalanes fueran nazis darían miedo, pero lo que producen es ira y bochorno".

 

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 ASCO Y RABIA. (Es lo que se merecen)

 
El portavoz de UPyD en Cataluña, Ramón de Veciana, relató a Dieter Brandau en esNoticia de esRadio el asalto a su sede en Barcelona ayer por la noche. Veciana explicó que dos chicas hicieron como que iban a pedir información y cuando se les abrió la puerta un grupo de personas que se había ocultado empujó y ocupó la sede con violencia e intimidación, lesionando a un trabajador. Dos horas y media permanecieron los asaltantes en la sede de UPyD en Barcelona sin que la policía interviniera. Según explicó Verciana, finalmente abandonaron el lugar sin que la policía, que estaba fuera, detuviera a los asaltantes.

"Esto ocurre en Cataluña", dijo Veciana a Dieter Brandau. "Hay un delito flagrante, un delito de lesiones, ocupación, daños y no se detiene a nadie".

El portavoz de UpyD aseguró que la policía, que permanecía fuera en varios furgones, "recibió una llamada de políticos para que no se detuviera a nadie. Salieron como héroes, entre vítores" de otro grupo de independentistas.
(ld).

 

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Cataluña 2013-11-28

La impostura del sectarismo catalanista



Es difícil imaginar una impostura mayor que la del Gobierno de la Generalidad contra la libertad de prensa. A través de su brazo ejecutor que lleva por nombre Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) pretende encausar a Intereconomía TV y a 13TV, como antes hizo con la COPE.
La estrategia la conocemos. ¡Son tan previsibles! Satanizarlos de salida, indignarse, rasgarse las vestiduras para convertir al otro en maltratador. El objetivo es darse coartadas morales, y si es posible legales, para pertrechar la fechoría. Puro teatro, detrás están las verdaderas razones: impedirles conseguir una licencia de emisión en Cataluña o quitársela si la tuvieren. Se han de blindar las 12 editoriales, la identidad no soporta el contraste. A eso se llama mentalidad totalitaria.

Digo que es difícil una impostura mayor, porque la acusación de agentes del odio contra Cataluña amparándose en la descalificación de nazismo que presuntamente han realizado contra los nacionalistas es la estrategia por excelencia que ha seguido el nacionalismo durante los últimos 30 años contra cualquier ciudadano o institución que osara cuestionar sus fines.

Si el nacionalismo ha logrado la hegemonía moral sobre cualquier detractor de sus métodos y fines es porque desde los años ochenta utilizaron por sistema la descalificación de ultraderechistas contra cualquiera que les cuestionase y contra toda referencia a España, su cultura o su lengua común. No son palabras, en el libro, pendiente de publicación, Historia de la Resistencia al nacionalismo en Cataluña se recogen cientos de citas desde los años ochenta en que el recurso a la satanización del otro por medio de la acusación de ultraderechistas o franquistas es constante.

  No crean que fue porque las personas o los grupos acusados de ultraderechistas tuvieran nada que ver con tal ideología o actuaran con sus métodos, sino por reivindicar enseñanza en castellano o simplemente por defender la Constitución española.
El 19 de septiembre de 1993 El País comenzaba así su editorial "Lengua y paz": "Sectores ultraderechistas (…)". Tales sectores eran simples madres de Cadeca que reivindicaban para sus hijos enseñanza en su lengua materna. El mantra lo venían repitiendo todos los medios afines al nacionalismo desde 1979. 

Comenzó contra el libro Lo que queda de España, siguió contra el Manifiesto de los 2.300 en 1981 (el secuestro y tiro en la rodilla al profesor de literatura castellana F. J. Losantos vino de estos ataques mediáticos), y así siguieron contra la Asociación por la Tolerancia, contra los firmantes del manifiesto "En castellano también, por favor" a principios de los noventa, contra Foro Babel a finales y contra cualquier intelectual que se opuso al pensamiento único catalanista, fuera catalán, como Albert Boadella, vasco, como Fernando Savater, o peruano, como Mario Vargas Llosa. No importa sexo, color o nacionalidad, solo si se amolda o no a su ideario nacionalista. 

El libro recoge docenas de citas donde el recurso a la pedagogía del odio es el pan de cada día.
Por ello, la impostura no es ya su osadía por pretender amordazar la libertad de prensa, sino por su desvergüenza al acusar a los demás de lo que son consumados maestros. Se llama proyección y es un mecanismo de defensa teorizado por Freud para definir a quien no pudiendo soportar la responsabilidad de sus actos la proyecta sobre los demás.

Hay algo en todo esto enfermizo, un complejo de superioridad moral cruzado de autocompasión, que lleva a su más refinado impostor a derrochar los recursos de nuestros bienes públicos para suplantar a Luther King y al Mahatma Gandhi, o profanar el templo del Holocausto en el mismo Israel. Mientras en Cataluña excluyen a la mitad de la población de sus derechos lingüísticos, multan por rotular en castellano, envenenan la mirada de millones de españoles quemándoles sus símbolos constitucionales, insultan y les acusan de saquear sus bienes para tapar su incompetencia, se pasea en corbata sobre la humilde túnica del hombre que dio su vida por la unión de musulmanes e hindúes. 

¿Qué tiene que ver Artur Mas, instigador del desprecio contra todo lo español, con aquel humilde hindú que jamás despreció a nadie y que inició una huelga de hambre indefinida que solo depuso cuando hindúes y musulmanes entregaron sus cuchillos y prometieron vivir juntos como hermanos? ¿Qué tiene que ver este adinerado catalán blanco con aquel negro humillado y humilde, que convirtió su vida en un sueño y murió por él? "Tinc un somni en què un dia, sobre el turons vermells de Geòrgia, els fills d’aquells que van ser esclaus i els fills d’aquells que van ser amos d’esclaus serán capaços de seure junts a la taula de la fraternitat". (Lo escribo en catalán no fuere que al leerlo en castellano lo tuviere por sospechosa jerga ultraderechista). Barrunto que Sudáfrica y Nelson Mandela será el próximo destino. Estas suplantaciones de cartón piedra sí que es banalizar el mal.

Las cavernas mediáticas son muchas y siembran las dos orillas del río. No seré yo quien afirme vivir fuera de alguna de ellas; es materia a discutir. Pero es un hecho que durante estos 30 años nadie de los medios acusados de incitar al odio contra Cataluña ha cerrado medio alguno, ni subvencionado prensa, radio o televisión para secuestrar la libertad de información, ni ha prohibido que los hijos de los demás puedan estudiar en catalán, ni multado a nadie por rotular en catalán; mucho menos ha secuestrado, ni disparado contra profesores o controlado su labor docente. Tampoco ha revisado la historia, levantado museos del pasado para manipular el presente. Por el contrario, quienes han instigado la denuncia contra Intereconomía TV y 13TV sí lo han hecho, lo hacen, y todo parece indicar que lo seguirán haciendo.
 (Antonio Robles/ld).

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Cataluña.

Atacan a pedradas la sede de Ciutadans en Barcelona

El partido denuncia el «nuevo intento de coacción», que acaba con la rotura de varias ventanas.

(ABC/1-Dic. 2013.)

 

 


FALTA DE RESPETO.



 (Si los padres no quieren enterarse, y siempre dan la razón a sus retoños frente al profesor, será difícil arreglar la caótica situación educativa. 

Y si los políticos siguen con leyes tan nocivas como la LOGSE, terminarán por hundir la educación y el país.

Entérese. Una clase no puede funcionar sin que el profesor tenga, y le sea reconocida, la autoridad que ha de tener cualquier docente. Y, por supuesto, ha de recibir respeto de sus alumnos. Si estos mínimos no se alcanzan, no hay nada que hacer. Seguiremos cayendo. Tal vez sea lo que merecemos.)








DIMITIR.

"Dimitir no es un nombre ruso", reza una de las más conocidas pancartas que han proliferado en las manifestaciones españolas en los últimos meses, ya que a la clase política de este país se le critica su incapacidad para renunciar a su cargo cuando la ocasión así lo pide. Incapaces de reconocer un error o de asumir que no están capacitados para la función que han de desempeñar, los políticos no dimiten. Sin embargo, cada vez más en España, y desde luego en el resto del mundo, lo que empieza a ser preocupante es la gran frecuencia de dimisiones por parte del profesorado de educación secundaria y primaria. La tendencia no es nueva, pero no deja de agravarse.

¿A qué se debe este alarmante abandono de uno de los cargos más importantes de la sociedad?

Los motivos más importantes
Muy representativo es el caso de Richard Ingersoll, que daba clase en dos institutos, uno público y otro privado. Tras seis años como docente Ingersoll abandonó y se doctoró en Sociología. Como profesor en la University of Pennsylvania, ha dedicado su carrera de investigación a desentrañar las razones de este fenómeno tan preocupante: el reemplazo constante del profesorado.

Los profesores rotan constantemente, algo que puede ser perjudicial para los alumnos. Según Ingersoll, enseñar "era originariamente un periodo de tiempo en el que las mujeres se dedicaban a algo antes de obtener su verdadero trabajo, que era criar a las familias, o un trabajo temporal para los hombres hasta que dejaban las aulas y se convertían en administradores".

El sociólogo observa que la situación parece habernos llevado de vuelta a los comienzos, ya que entre un 40 y un 50 por ciento de los profesores abandona las aulas en los cinco primeros años de dedicarse a la docencia, lo que incluye el 9,5 por ciento que dimite antes de concluir su primer año como profesores. Así lo confirmaba un estudio realizado por el propio Ingersoll y publicado en Education Week.

El problema que se plantea es bilateral: por un lado, algo ocurre con estos profesores, incapaces de enfrentarse a su vida laboral y, por el otro, los más damnificados de esta constante rotación son los alumnos, que se hallan en las fases más fundamentales de su educación y no tienen a qué atenerse. ¿Qué pasa con estos profesores que abandonan, o que no llegan a entrar nunca en el aula?

La figura del maestro
Ingersoll habla desde la propia experiencia, y alude una razón fundamental: "Una de las razones más importantes por las que yo dimití es algo intangible, pero es muy real: se trata simplemente de la falta de respeto". Continúa añadiendo que "los profesores en los colegios nunca cortan el bacalao. Tienen muy poco que decir. Se les dice lo que tienen que hacer. Es un trabajo de muy poca autoridad".

Tanto en los niveles socioeconómicos bajos como en los elevados, cada vez es más frecuente la figura del padre que defiende a su hijo a ultranza. Estas declaraciones remiten a lo degradada que ha quedado en España (y en otros lugares, como se ve) la figura del maestro, a la que antes sí se tenía un gran respeto. Ya no sólo los alumnos, cuya mala educación sea quizá otro debate, sino la administración y las autoridades competentes. Además, a menudo se alude a la libertad de cátedra para recordar la libertad del profesor en su vida diaria laboral pero, como afirma Ingersoll, es importante que el profesorado tenga algo que decir al respecto de la organización escolar, los planes de estudio, los horarios, las coordinaciones de materias, los problemas de los alumnos... De hecho, probablemente sea quien más tiene que decir, ya que es quien imparte los programas estipulados y quien trata a diario e intensamente con el alumnado.

Las razones de los demás profesores son igualmente nebulosas, y también por ello muy poderosas. La periodista Liz Riggs ha hablado con muchos de estos docentes, de escuelas públicas y privadas, y muchos de ellos alegaban "razones personales".

"Estamos expuestos a una elevadísima exigencia a todos los niveles", dice Emma, de 26 años, exprofesora en una escuela de pública de Kansas. "Parece que los profesores no son gente real, la única razón que me hacía seguir eran los niños".

Los motivos eran muy similares en el resto de los casos. Como se suele afirmar, el horario de trabajo no es malo (¿seguro? ¿trabaja un profesor sólo durante las horas que abre el colegio? ¿tiene tiempo en su jornada laboral destinado a preparar sus clases?) y en Navidad y verano las vacaciones son muy largas (¿qué sucede cuándo un profesor tiene que impartir una nueva asignatura al año siguiente? ¿no debe preparar todo un año de clases durante el verano? ¿quién remunera ese duro trabajo?). En cualquier caso, y a pesar de las sentencias tan escuchadas del envidiable horario del profesorado, sí parece claro que no son motivos de horarios o vacaciones los que les llevan a dimitir.

Si el niño siempre tiene la razón (como, por cierto, el cliente...) el profesor no tiene nada que decir. Además, a la falta de respeto y consideración que se le tiene al profesor desde los cargos directivos hay que sumar la actitud de los padres que, sin quererlo, está conduciendo al descrédito total del maestro

Tanto en los niveles socioeconómicos bajos como en los elevados, cada vez es más frecuente la figura del padre que defiende a su hijo a ultranza: la psicología posmoderna que rechazó el azote en el culo no ha recaído en un término medio y se ha ido al extremo opuesto. Los niños están entre algodones y, como la princesa del cuento, perciben el más mínimo guisante que les incomode la vida. Si el niño siempre tiene la razón (como, por cierto, el cliente...) el profesor no tiene nada que decir. Así, administración y sociedad minan y anulan poco a poco una de las figuras más importantes en la formación de los niños y, por tanto, en la educación de las generaciones futuras.

Otros motivos
El sueldo no es generoso, y desde luego no es razonable teniendo en cuenta la responsabilidad y la energía que implica este trabajo. "Teniendo en cuenta lo que se espera de los profesores, su sueldo es una vergüenza", dice Hayley, antigua profesora cuyos bajos ingresos influyeron en su decisión de dejar el trabajo. "Sí, cuando te apasiona algo deberías hacerlo al margen de lo que te paguen, pero cuando consideras el tiempo, el esfuerzo, los estragos emocionales y todo lo que los profesores tienen que ejecutar cada día, es dolorosamente obvio que la enseñanza no es un trabajo rentable. Ojalá lo fuera", afirma la joven.

Los profesores son los 'mejoradores' de las personas, de modo que nos conviene que sean buenos, capaces y felicesA todo ello habría que añadir, en el caso de España, las numerosas manifestaciones de la 'marea verde' que están teniendo lugar últimamente. Los profesores son víctima fundamental de los recortes y la educación pública, cuya calidad ya de por sí estaba puesta en entredicho, se halla en peligro de extinción. Una de las pocas cosas que debería protegerse de la crítica situación financiera, pues es fundamental para el desarrollo humano (y, por tanto, económico: pero no hay que confundir qué se deriva de qué) está siendo la principal damnificada.

Por eso, si nos hallamos en una época de cambio, quizás cabe replantearse el trato que, tanto el Estado como los diferentes grupos sociales (directivos, padres) le otorgan al profesor. Decía Séneca, el filósofo latino, que hay que estudiar, no para saber una cosa más, sino para saberla mejor. Y como es cierto eso, es cierto que los profesores son los mejoradores de las personas, de modo que nos conviene que sean buenos, capaces y felices: así, nosotros lo seremos también
(Marta Jiménez Serrano/El Confidencial)

CARADURA SOCIALISTA



 (En la foto pueden ver a la socialista Elena Valenciano llorando a moco tendido al ver las concertinas instaladas en la valla de Melilla. 


Curiosamente, cuando las colocaron los socialistas no le dio la llorera. Cosas de socialistas.)








"Estamos violando los DDHH"

 Valenciano dice que lloró tras visitar la valla de Melilla: "Es terrorífico"


Pero el PSOE ...


Gastó 4,7 millones de euros

El PSOE instaló en 2005 bayonetas y concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla

Rubalcaba critica al Gobierno por instalar este sistema, pero en su momento no se quejó con el Ejecutivo de Zapatero

 (ld)

FRACASO DEL PP.

 
 (Tal vez estemos en un final de época. Si es así, veremos el hundimiento, seguramente relativo, de los dos grandes partidos que han hundido a España. O que tienen la mayor cuota de responsabilidad. 
 
Esperemos que haya partidos de repuesto a los que votar. La cosa es tan grave que la democracia puede estar en juego.
 
PD. En Alemania, con una situación mucho mejor que la española, los dos grandes partidos se han unido para hacer frente a los grandes problemas. Aquí ya vemos lo que pasa.
 
 ¿Para qué sirven PP y PSOE si no son capaces de unirse en momentos de tanta gravedad para tratar de salvar el barco?)
 
 
 
 
 
 
 
 
No se entiende lo del PP con ...
 
 
¿No se entiende lo del PP? Pues es muy fácil de entender: el PP ha decidido hace tiempo dejar de ser el partido de la derecha española.
En los últimos meses he leído muchos artículos que empiezan con estas palabras; “No se entiende lo del PP con…”. ¿Con qué? Enumero: con la subordinación de la Justicia a los partidos políticos, con la amnistía encubierta a los terroristas de ETA (y, de paso, a otro buen puñado de criminales), con la pasividad ante el separatismo catalán, con una política fiscal (y no sólo fiscal) que está machacando a las clases medias, con una reforma de la educación que al final se ha quedado en simple retoque técnico, con la ley del aborto, con la ley del llamado “matrimonio homosexual”, con el mantenimiento de la ley de memoria histórica, con una política exterior simplemente inexistente, con una política de Defensa más preocupada por el comercio que por la defensa propiamente dicha, con una política de comunicación que ha beneficiado a los oligopolios extranjeros y a los “trusts” de izquierda… Y podríamos seguir por todos y cada uno de los conceptos de cada ministerio, porque lo del PP, en efecto, “no se entiende”.

No se entiende salvo que aceptemos lo que muchos aún se resisten a aceptar, es decir: que el PP se ha propuesto cambiar de piel y ya no quiere ser el partido del centro-derecha español, sino otra cosa distinta. ¿Qué cosa? Una plataforma de centro-izquierda que, a juicio de los cráneos privilegiados de Génova y aledaños, encaje mejor con lo que esos kalíkatres sapientísimos juzgan la “sensibilidad mayoritaria” de la sociedad española, que es “progre” y blandita, con ese “nihilismo pasivo” que caracteriza a estos tiempos de postrimerías, y que además se amolda muy cómodamente a los designios del gran poder mundial. Desde el Congreso de Valencia de 2008 –y hay que recordar el súbito cambio de acento de la oposición a Zapatero- el PP viene jugando exactamente a eso. Y aquí, por cierto, lo hemos dicho.

Esta deriva del PP, por otro lado, no es exclusiva del centro-derecha español, sino que hace eco a movimientos muy semejantes en otros países. Los conservadores ingleses se parecen más a la “tercera vía” del laborista Blair que al liberalismo de Thatcher, la democracia cristiana italiana forma coalición con los socialistas y abandona a su electorado tradicional, sus homólogos chilenos prefieren pactar con socialistas y comunistas antes que con la derecha nacional… Y así sucesivamente. Todos estos partidos, guiados por una ingeniería de rédito electoral, parecen haber escogido como modelo el Partido Demócrata americano –más el de Clinton que el de Obama-, que no pone en cuestión los nuevos feudalismos financieros e industriales, luego no molesta al poder trasnacional, y asume como propios los tópicos de lo “políticamente correcto”, luego no molesta a los creadores de opinión. La fórmula del éxito, vaya.

¿No se entiende lo del PP? Pues es muy fácil de entender: el PP ha decidido dejar de ser el partido de la derecha española, y esa decisión ha sido reiteradas veces rubricada por sus congresos. 

Por eso Rajoy y sus muchachos se permiten traicionar insistentemente su programa sin el más mínimo pudor, en la convicción de que la derecha social seguirá votándoles a falta de otra cosa mejor y por miedo a las hordas marxistas. Es un tiempo de transición: el próximo programa del PP ya no será liberal-conservador, sino simplemente “progre”. Lo cual consagrará la evidencia: España es un país sin derecha.
Moraleja: si nace un partido en la derecha –democrático, conservador, patriota, cristiano, orientado al bien común- será mérito exclusivo, bien que involuntario, del propio Partido Popular.

(José Javier Esparza/La Gaceta)

DE NAZIS Y CATALANISTAS.









DE NAZIS Y CATALANISTAS.

Ni Artur Mas ni sus socios parlamentarios de la Esquerra resultan ser nazis. Bien al contrario, ejercen de nacionalistas catalanes y se conducen en todo momento como nacionalistas catalanes. Porque no es nazi, sino genuinamente catalanista, esa pedagogía del odio institucionalizado que ha convertido España y lo español en el enemigo externo contra el que cualquier exceso parece permitido. Igual que tributario del más ortodoxo nacionalismo catalán, que no del nazismo, resulta el descrédito del Estado de Derecho inducido desde la misma Presidencia de la Generalitat, máxima representación del Estado en la plaza. Y tampoco bebe del nazismo, sino de la tradición local, el recurso a la movilización callejera en tanto que instancia legitimadora por encima –y al margen– del orden legal. ¿Nacional-socialismo germánico? Qué va, nacionalismo catalán en estado puro.

Al igual, por cierto, que la tipificación de la discrepancia frente al discurso identitario como una suerte de quintacolumnismo acreedor de justo escarmiento público. O esa escenografía obsesiva, omnipresente liturgia onanista plagada de himnos, mástiles y banderas por todas partes. No, claro que no son nazis, pero cómo ignorar el parentesco con el paisaje moral y urbano del Berlín de los años treinta. Por lo demás, tampoco los comisarios del CAC y los guionistas de TV3 prestan sus servicios a la causa bajo un retrato de Goebbels. Y sin embargo, tanto los silencios cómplices de los unos como los exquisitos eufemismos de los otros invocan su memoria sin cesar. Repárese al respecto en la hagiografía de los terroristas de Terra Lliure que no ha tanto emitió la televisión nacionalista. Ni el más aventajado discípulo de Goebbels hubiese mejorado la faena.

Así, a decir de TV3, los comandos de Terra Lliure estaban integrados por asépticos activistas que solo se vieron envueltos en doscientas "acciones armadas". Como el activista Josep Serra, que, ante la complaciente mirada del director del documental, explicaría como sigue la acción sobre Jiménez Losantos:

En un determinado momento las cosas se tienen que parar y, por tanto, hacía falta un cierto nivel de violencia respecto a esa gente, entre otras cosas porque nada más entienden ese lenguaje.
Reténgase la estudiada elección de los tiempos verbales por parte del activista Serra. "Las cosas se tienen que parar", "solo entienden ese lenguaje". Todo en presente, un aviso a navegantes. Y por si aún quedaran dudas entra la audiencia, otro respetable activista, Jaume Fernández Calvet, aclaraba acto seguido que la "acción" sobre Losantos se redujo a una "detención" seguida del "posterior escarmiento". Y el CAC, mudo. No, no son nazis. Pero lo parecen tanto…

(José García Dominguez/ld) .


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CAC 2013-11-26

Cuando TV3 equiparaba a Hitler con el PP



El celo censor del CAC se desborda con cualquier alusión a la similitud de las doctrinas separatistas del nacionalismo catalán con regímenes totalitarios. Aunque sus atribuciones fundacionales remiten al ámbito territorial de Cataluña, el órgano de control mediático de la Generalidad ha elaborado un denso informe en el que acusa a diversos comunicadores del resto de España de establecer este tipo de paralelismos.

 Sin embargo, es la propia cadena pública de la Generalidad de Cataluña la que utiliza del nazismo para denigrar a los partidos contrarios a su ideología. El ejemplo más notorio es una parodia de mensaje electoral emitido en el programa Polònia unos días antes de las últimas elecciones catalanas.

En esta pieza, subida a Youtube el 16 de noviembre de 2012 en la cuenta oficial de TV3, aparece un actor caracterizado de Adolf Hitler que pide el voto de los catalanes. Ambientado en una playa, en el spot aparecen repetidamente grupos de gaviotas mientras el remedo de Hitler realiza todo tipo de acciones destinadas a integrarse en el sentir del pueblo catalán tal y como lo entiende TV3. El Führer come calçots, lleva barretina y baila la sardana con mejor o peor fortuna (algo imposible de determinar en una danza tan peculiar y sincopada), espectáculo que de haberse ofrecido en cualquier cadena española hubiera causado apoplejías de distinta gravedad en los dirigentes de la Generalidad y sus órganos de control mediático.

Al final de este video graciosísimo, mientras Hitler sigue bailando la sardana, una voz en off recomienda a los espectadores:
Piensa bien a quién votas. Él también ganó unas elecciones.
El mensaje acaba con el rótulo:

Este podría ser un spot electoral del PP... y del PSOE.

Como los miembros del Consejo Audiovisual de Cataluña están muy atareados revisando las grabaciones de los programas informativos de las cadenas nacionales, se les debe de haber pasado este documento que "banaliza" el nazismo y "relaciona a instituciones democráticas con regímenes totalitarios", según la acusación formulada en el documento emitido este martes. El error es doblemente grave porque los firmantes del documento aseveran expresamente que la programación de TV3, 8TV, La 1, Telecinco y Antena 3 no presenta contenidos que respondan al objeto de ese informe. No sé el resto de cadenas mencionadas, pero TV3 sí lo hace, y además de manera especialmente injuriosa. En el enlace que figura en el presente texto tienen la prueba, recogida tras apenas cinco minutos mirando en internet.

En un par de días puedo darles a los miembros del CAC material para una enciclopedia que contribuya a paliar su fijación wagneriana. Sólo tenemos que llegar a un acuerdo previo sobre la cuantía de la subvención.

 (Pablo Molina/ld).

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 NAZIS DE ATREZZO.

La denigración de España es tan habitual en Cataluña que al menos tres generaciones de catalanes la perciben como un fenómeno atmosférico, como si, en cierto modo, se tratara de uno de esos calabobos frente a los que uno no cree necesario guarecerse. En el caso de los medios de comunicación catalanes, no obstante, el empapamiento no guarda relación con la sutileza de la llovizna, sino con su carácter antediluviano. Desde que tengo uso de razón, España y todo aquello que llevara el lacre de lo español (un gobernador civil, sí, pero también una soleá o una cereza del Jerte) han estado imbuidos de un halo de maldad que les ha hecho acreedores, como poco, de una broma fugaz e inaplazable, de esas que se zanjan con la mitja rialleta.

Una de las formas más distinguidas de ese desprecio por España es el afán de redención, actitud que, como saben, se funda en la presunción de que el redimido es inferior al redentor, así con las putas como con las países. No, no sólo me refiero a Cambó, al Maragall de la "Oda a España" o a su nieto, el de la Oda al 3%. La misericordia catalana para con lo español alcanza al mismísimo David Fernández (Don Sandalia, sí), que va alardeando por ahí que él no tiene nada contra las gentes del resto del Estado, como si el grado evolutivo de esos especímenes no fuera suficiente para captar la mucha bonhomía que entraña la demolición del Estado por el que son ciudadanos en lugar de boletaires.

Pero lo habitual, ya digo, es que esa superioridad se exprese de una forma más indisimulada y chabacana. Y que, si la escaramuza rebasa el umbral de lo que una sociedad como la catalana, fervorosamente enferma, considera tolerable la reprimenda no vaya más allá de los cinco minutos en la silla de pensar. ¿Recuerdan el programa Bestiari Il·lustrat, en el que aparecía un individuo que simulaba tirotear al rey de España, a Salvador Sostres y a Fèlix Millet? Pues bien, esto es lo que dijo el CAC en aquella ocasión, acaso más impelido por las circunstancias ambientales, eso que Cruyff, en uno de sus hallazgos, llamó el entorno, que por la moralidad de sus consejeros:

La violencia que caracteriza el universo creativo del invitado se refería sólo a las palabras, como también [sic] las armas eran de atrezzo.
Una disculpa, en efecto. Tras un benévolo "hombre, hombre…", tan eufónicamente entonado como lo haría Serrat, la Junta de Censores exhibía los presuntos atenuantes a que, en todo caso, había de acogerse el catalanismo ante el obvio linchamiento que estaba sufriendo Domínguez a manos del españolismo. Así discurren.

Numerosos opinantes de signo nacionalista han señalado en más de una ocasión el riesgo que entraña banalizar el fascismo. No puedo estar más de acuerdo, y así mismo lo he hecho constar más de una vez. Emparentar Cataluña con el nazismo es un error, sí. Ocurre, no obstante, que esta misma semana el coche de Victoria Fuentes, dirigente de C’s en Tarragona, amaneció embadurnado de mierda. Se trata, por cierto, de la misma Victoria Fuentes a la que un tipo, tras identificarla como militante de ese mismo partido, propinó un puñetazo durante unas fiestas de pueblo, a principios de julio. Y claro, a eso hay que ponerle un nombre. Y el nombre que más se le aproxima no es otro que nazismo. Siempre, claro está, que las palabras no sean de atrezzo.

En cualquier caso, esos opinantes saben perfectamente de qué les hablo, tanto como Artur Mas sabía de qué le hablaba Maragall cuando le espetó que tenía un problema. No en vano, y por más que esa estrategia retórica resulte temeraria, también ellos la utilizan. Así, por ejemplo, el periodista Vicent Partal, director de Vilaweb, trató de explicar, en sesión continua, por qué el PSC basculaba hacia el fascismo, yermo habitado por el PP y C’s; achacó la fabricación de pruebas contra la familia Pujol (¿?) a "la marca del franquismo"; o acusó a los dirigentes del PP de ser "franquistas sin franquismo". Del mismo modo que Salvador Cot, director de Nació Digital, emparentó a PP, C’s y Falange dos días antes del 12-O; o convino, con el dibujante Jap, en que la curva de A Grandeira en que descarriló el tren de Santiago era, en efecto, una curva Marca España. ¿Y qué, le faltó decir?

A ellos, por descontado, el CAC no les levantará la mano.
(Si creen que lo que antecede es pura demagogia, ya les digo yo que no: la demagogia viene ahora. El presupuesto de la Junta de Censores para 2014 es de 5,2 millones de leuros, que diría Carlos Herrera, de los que casi 700.000 corresponden a altos cargos. O lo que es lo mismo: estos seis individuos se repartirán 700.000 -más 200.000 para colaboradores-. El segundo de la columna de la izquierda se parece sospechosamente a Daniel Sirera, pero yo sigo diciéndome que no, que es imposible que sea él.

(José María Albert de Paco/ld).

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El CAC actúa contra emisoras sobre las que no tienen competencias fiscalizadoras, sin embargo, nunca ha actuado contra los medios públicos y privados de Cataluña que hace años que divulgan el discurso del "España nos roba" .

(Periodista Digital)