miércoles, 19 de abril de 2023

LA DEGENERACIÓN DEMOCRÁTICA

 

La degeneración democrática

Por Sebastián Urbina

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Reforma del Código Penal. Sánchez y sus socios aprueban que matar una rata tenga más castigo que agredir a una mujer. Ni en el peor de mis sueños imaginé que algo así podría pasar. ¿Cómo ha sido posible tamaña barbaridad?

Frontal oposición del mundo científico y rural al proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales, en actual tramitación e impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en manos de (la comunista) Ione Belarra (Unidas Podemos).

Bajo el lema 'Una ley a espaldas de la ciencia y del mundo rural', la Fundación Artemisan ha reunido en un desayuno informativo en Madrid a científicos, veterinarios, ingenieros de montes e ingenieros agrónomos, que han mostrado su rechazo a un proyecto que han tildado de «ideológico y que tendrá nefastas consecuencias» para sectores económicos como la caza, la ganadería y la agricultura, pero también para «los propios animales» que supuestamente pretende proteger. (El Debate)

Pero antes de la ‘frontal oposición’ a este bodrio progresista, veamos algunos fundamentos de tanta porquería.

La palabra ‘woke’ se refiere al movimiento cultural que se está produciendo desde hace años, coincidiendo con el asesinato de afroamericanos por parte de policías blancos (y no blancos) en Estados Unidos, que dieron lugar al movimiento Black Lives Matter, y quiere decir “estar alerta” ante la desigualdad e injusticias sociales, para favorecer la lucha contra la discriminación por sexo, orientación sexual o raza, solucionar problemas generados por el capitalismo, y tratar de combatir el cambio climático. También defienden el animalismo. Aclaremos y concretemos que ‘ellos/ellas’ deciden lo que es una injusticia. No supondrá usted que un blanco heterosexual que vota a la derecha puede opinar al respecto. ¡Cállate, facha!

La izquierda se preocupa por el ‘bienestar animal’ y concluye que matar una rata o una serpiente (dado que son seres vertebrados) se castigará con prisión de entre seis a 18 meses de cárcel o multa de 18 a 24 meses. A mí me parece una ley de enfermos mentales. Pero están en el gobierno porque han sido votados. ¿Por el pueblo o por el populacho?

La aplicación de la llamada ley del sí es sí y las reducciones en cadena de condenas a delincuentes sexuales ha provocado una notable alarma social. Imagino que no es discutible. Lo peor de todo es que este gobierno social comunista/golpista/filoetarra, fue avisado- repetidamente- por destacados juristas de todas las tendencias de que este desastre iba a pasar.

A principios de 2023, el Ministerio de Igualdad ha promocionado un vídeo en el que el mensaje principal tiene que ver con la masturbación femenina y el sexo con la menstruación. Estos son los verdaderos problemas de la gente y no el encarecimiento de la cesta de la compra, la inflación, el paro, o la falta de vivienda. ¡A ver si os enteráis!

Sigue el Ministerio de Igualdad y doña Irene Montero con su enfermiza obsesión sexual. Dejemos aparte las chochocharlas, un gran avance científico vaginal. Estas charlas, que darán expertas como Angela Rodriguez ‘Pam’ y otras señoras de extrema izquierda feminista, permitirán a las mujeres sentirse orgullosísimas de sus atributos naturales. Les repetirán que es un escándalo que las mujeres prefieran la penetración (opresión machista) a la masturbación. No es broma. Seguimos. La señora Irene Montero ha anunciado a los cuatro vientos el derecho de los niños, niñas y niñes, a tener relaciones sexuales. Consentidas, añade con delicadeza.

Por no hablar de la ley Trans, otro monstruoso disparate de este gobierno. Las feministas clásicas (antiguas y reaccionarias, según Irene Montero y cía) se espantan ante la posibilidad de que un hombre, sin más atributo femenino que su deseo, pueda exigir y lograr que se le considere una mujer. A todos los efectos.

Resumiendo. Toda esta basura de progreso, y muchísima más, (aparte los ERES andaluces, Tito Berni y largo etcétera de inmundicia), la llevan a cabo políticos elegidos por el pueblo soberano. En las democracias (no en las dictaduras) el pueblo tiene la máxima importancia. Pero si el pueblo se convierte en populacho, la democracia degenera. El populacho es capaz de votar, incluso, a los que desprecian la democracia.

Si volviera a ganar las elecciones Pedro Sánchez, es que ya estaríamos en manos de la plebe. En este funesto caso, tendríamos que recordar- una vez más- la indigna labor de las criadas mediáticas subvencionadas y docentes indecentes. Tropa manipuladora indispensable, para que sea posible que este gobierno sin escrúpulos, con socios comunistas, golpistas, filoterroristas, corrupto hasta los ERES, colonizando- antidemocráticamente- las instituciones y con leyes repulsivas y disparatadas, sea votado de nuevo.

Y sigue habiendo exquisitos (vulgo, gilipollas), que dicen que el peligro para la democracia es Vox.

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