miércoles, 21 de junio de 2023

EL ENGAÑO DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

 

El engaño de la violencia de género

Por Sebastián Urbina

Escucha la noticia

No debería ser necesario decirlo, pero- tal como están las cosas no está de más- no sólo hay que perseguir y sancionar- según las leyes- a los que ejercen violencia contra las mujeres sino educar a las jóvenes generaciones en el respeto mutuo.

Sigamos. En primer lugar, - para el feminismo dominante- habría una violencia sistémica o estructural del hombre contra la mujer. Esta estructura opresiva sería el heteropatriarcado, en que el hombre domina y oprime a la mujer.

De la misma manera que EL HOMBRE es, por naturaleza, machista, LA MUJER está condenada a ser oprimida. De ahí la (falsa) confrontación, tan querida por el feminismo dominante: ‘LOS hombres son verdugos, LAS mujeres son víctimas’.

No hay nada que hacer, a menos que se destruya esta cultura capitalista que nos oprime y deshumaniza. ¿Solución? Un mundo feliz de izquierdas.

Insistamos, pues, en este primer paso. No se trata de que haya algunos hombres que ejerzan violencia sobre algunas mujeres. No. De los que se trata es de que LOS hombres ejercen violencia sobre LAS mujeres. Por supuesto, el que lo niegue es un fascista de tomo y lomo. Tan es así, que hace poco – junio 2023- Núñez Feijoó proclamaba muy ufano que ‘la violencia de género existe’. Ignoro si lo decía porque tiene miedo a que le llamen ‘facha’, a perder votos, o porque no se entera del significado de ‘violencia de género’. O sea, lo que ha hecho siempre- o casi siempre- el PP. No decir nada que pudiera molestar a la izquierda.

No olvidemos que ‘violencia de género’ es un constructo marxista. Una vez que la confrontación ‘patrono/obrero’ ya no daba los resultados esperados, había que buscar otro foco de confrontación. Es la típica búsqueda marxista de ‘contradicciones’ en la sociedad capitalista, con la esperanza de destruirla. De modo que se sustituyó al patrono por ‘EL HOMBRE’ y al obrero por ‘LA MUJER’.

La conclusión es la misma. El patrono explotaba al obrero y ahora EL HOMBRE oprime a LA MUJER. No que algunos hombres oprimen a algunas mujeres. No. LOS hombres oprimen a LAS mujeres, porque hombres y mujeres vivimos en una sociedad heteropatriarcal/capitalista, caldo de cultivo de esta opresión.

Por tanto, TODOS los hombres somos ‘verdugos’ y TODAS las mujeres son ‘víctimas’. Imaginen la cantidad de institutos y fundaciones en defensa de la mujer oprimida que se pueden- y deben- subvencionar. ‘Solo sí es sí’.

Este falso constructo marxista se impone, porque la derecha (centralmente el Partido Popular) cree que su objetivo en la vida política es la ‘gestión y moderación’ pero no la ‘batalla cultural’.

También llamada ‘batalla de las ideas’. Gravísimo error. También se impone porque la gran mayoría de los medios de comunicación/manipulación, repiten- día y noche- ‘las verdades políticamente correctas’ y descalifican como fascista y machista a cualquier discrepante. Por ejemplo, la Asociación de Hombres Maltratados ha destapado los miles de denuncias falsas que esconden las sentencias de conformidad. Imagino que todos ellos son fascistas.

Desde siempre ha habido violencia de hombres contra mujeres y de mujeres contra hombres. La de hombres contra mujeres, mucho mayor cuantitativamente hablando. ¿A qué se debía esta violencia milenaria? Básicamente a celos, infidelidades, poder y sexo. Y se utilizaba la violencia física. La violencia de mujeres siempre ha sido mucho menor, cuantitativamente hablando, y diferente por el medio empleado. No la fuerza física sino el veneno.

¿Cuál es la diferencia entre la violencia milenaria contra las mujeres y la violencia de género?

Como dije, la violencia se basaba (aunque no se justificaba) por los celos, poder, infidelidades, sexo…, pero ahora- según los defensores de la ‘violencia de género’- LOS hombres ejercen violencia contra LAS mujeres, por el hecho de ser mujeres. O sea, porque las odian. Una despreciable mentira de la ‘violencia de género’.

Por supuesto que hay violencia contra las mujeres, y debe sancionarse duramente. Y hay que fomentar, sin demagogias políticamente correctas, una cultura del respeto mutuo entre hombres y mujeres. Superando la falsa confrontación entre ‘víctimas’ (LAS MUJERES) y ‘verdugos’ (LOS HOMBRES).

No hay comentarios: