jueves, 25 de abril de 2024
EL REY DEL TEATRO
CASO BEGOÑA GÓMEZ
‘The Economist’ llama a Pedro Sánchez «rey del teatro».
(Marta Torres/OkDiario/25/4/2024.)
SÁNCHEZ, DIMISIÓN
Le sobran los motivos para haberse ido a su casa hace mucho, especialmente desde que pactó su investidura en el extranjero con un prófugo de la justicia. Compró siete votos a cambio de una ley de amnistía que borra los delitos de esos políticos que le dieron sus votos y que el propio presidente y sus ministros calificaban de inconstitucional.
Ese ha sido el mayor caso de corrupción política de la historia democrática de España.
Comparado con eso el caso Begoña Gómez es un juego de niños. Lo que nace de la mano de los proetarras de Bildu y de los ‘golpistas’ catalanes no puede ser bueno para España. Quizás sí lo sea para Sánchez, pero no para nuestro país.
(Benjamín López/EsDiario/25/4/2024.)
COMUNISTAS Y DEMÁS GENTUZA
(ESTA COMUNISTA YA LE PIDE A SÁNCHEZ QUE SE CONVIERTA EN UN DICTADOR.
ESTO NO ME PREOCUPA PORQUE DICEN Y HACEN LO MISMO DE SIEMPRE.
LO PREOCUPANTE ES QUE HAYA BORREGOS QUE LES VOTEN.)
La tertuliana, Laura Arroyo, vinculada a Podemos y presentadora de Canal Red, el medio de Pablo Iglesias, aprovechó una de sus intervenciones esta mañana en el programa de la televisión pública para reclamar a Pedro Sánchez que la "solidaridad" que está recabando este jueves se traduzca en "hechos concretos". "La solidaridad tiene que ser política, el presidente tiene poder", apuntó.
La periodista socialista de Perú, Laura Arroyo, llama en TVE a que Pedro Sánchez tome el Poder Judicial, interviniendo medios de comunicación conservadores y vetando a periodistas.
(LibertadDigital/25/4/2024.)
RECUPERAR COMPETENCIAS
LAS ELECCIONES VASCAS Y EL REGRESO DE LA POLÍTICA.
Concluyo: el tiempo de los reproches morales para encubrir falta de proyectos políticos realistas y efectivos ha terminado.
Quien quiera cambiar la degeneración de la democracia en el País Vasco y la deriva de España entera a una confederación autoritaria debe pensar un proyecto de cambio y ponerlo en marcha.
Y debe incluir la restauración del Estado democrático recuperando competencias y poder, con el fin de los abusos impunes -corrupción, separatismo, autoritarismo, asalto de las instituciones- que se aprovechan de las debilidades constitucionales.
No tiene tiempo que perder. Y le sorprenderá la cantidad de gente, vascos inclusive (al fin y al cabo, inventamos el constitucionalismo militante), dispuesta a apoyar de verdad un proyecto común de país unido que merezca la pena.
(Carlos Martínez Gorriarán/VozPopuli/24/4/2024.)
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