La degradación socialista
«A medida que la libertad
política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en
compensación, a aumentar. Y el dictador hará bien en favorecer esta
libertad». «En colaboración con la libertad de soñar despiertos bajo la
influencia de los narcóticos, del cine y de la radio, la libertad sexual
ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su
destino». (Aldous Huxley, Prólogo de 'Un mundo feliz).
Esto
parece cosa del pasado. Huxley falleció en USA en 1963. Además, habla de
dictadores, y en la España actual tenemos un sistema democrático.
Pero
las cosas no son tan sencillas. Los dictadores desprecian la libertad
de los demás. Esto puede hacerse con represión policial (sin excluir
otros medios) o a través
de la manipulación ideológica. Es lo que
sucede en la España actual, con este gobierno socialista, apoyado por
comunistas, golpistas catalanistas y filoetarras de Bildu.
¿Y
cómo manipulan? Las leyes educativas han sido todas socialistas. Los
profesores son, en su mayoría, de izquierdas y separatistas. Los medios
de comunicación/manipulación son- mayoritariamente- de tendencia
izquierdista. Aparte de las generosas subvenciones que Sánchez ha dado a
diversos canales de televisión para informar de manera favorable al
bello Sánchez y su banda. El mundo del cine es igualmente de izquierdas.
Basta ver los espectáculos (a veces
bochornosos) de los premios
Goya. Largo etcétera. En este gravísimo contexto, el Partido Popular-
estúpida, cobarde e irresponsablemente- proclama orgulloso el ‘centro
centrado’. Nada de ‘batalla cultural’.
Volvamos a la cita
inicial, que viene a propósito de una ley de la exministra socialista
Celáa que sexualiza a los niños de 0 a seis años. No tiene ningún
propósito científico, ni nada que sea respetable. Quieren adoctrinar.
Para qué. Para que les voten. Ya lo dijo la exministra socialista, ‘los
niños no pertenecen a los padres’. ¿Quién es el auténtico Papá? El
Estado, siempre que ellos lo controlen. Ni siquiera se esconden. Se
sienten tan moralmente superiores que lo proclaman orgullosos.
Resumamos.
El ministro de Universidades, Castells, dijo que
suspender está mal porque humilla al suspendido. Así que no suspendamos.
Facha el que destaque. De este modo
generaciones de tarugos
terminarán sus carreras sin esfuerzo. Les hacen creer que el mundo real
es así. Pero les mienten y les perjudican. Los padres deberían tomar
esto
en serio. Su deber es defender a sus hijos. Pero los socialistas y su
banda quieren que pasen curso sin esfuerzo y sin suspensos. O sea, crean
blandengues. ¿Por
qué? Porque son más fácilmente manipulables. ‘Somos la izquierda’.
Otro
aspecto que utiliza la izquierda para aborregar a las masas, es el
sexo. En la cita inicial se decía que el dictador haría bien en
favorecer la ‘libertad sexual’. O sea,
copulemos, tío, que son dos
días. Que estudien y se esfuercen los fachas. A este respecto, la
izquierda quiere una ‘inmersión’ sexual desde pequeñitos. Es decir, que
los
pequeños se acostumbren a enseñarse y palparse los conejitos y las pistolitas. De momento en clase. ¡Qué diver!
A medida que crezcan aumentará su afición por el chumino y por el
móvil. Una mano en cada sitio. ¿Estudio? ¿Esfuerzo? ¡Menudo coñazo! ¿A
quién pueden votar estas
generaciones de tarugos, acostumbrados a
conseguir sus objetivos sin esfuerzo, centrados en la entrepierna, y
durmiendo agarrados al móvil?
Luego está el botellón. Es decir,
cultura progresista popular callejera. Doy por supuesto que el lector
sabe lo que sucede en los botellones. Vomitonas, meadas y pandemias
aparte.
Le sigue la antidemocrática ley de ‘memoria
democrática’. Una basura de izquierdas de la que no me resisto a repetir
las palabras del historiador Stanley Payne: ‘Oponerse a la ley de
memoria democrática es un deber moral’. Esta basura les hace, aún más
tontos. ¿Por qué? Porque la izquierda gobernante decide qué pasó en la
guerra civil y en el franquismo. Su opinión es la ‘verdad oficial’, y el
que discrepe puede ser sancionado. Como hacían los comunistas en la
Unión Soviética.
¿Y qué pasó, según la ‘verdad oficial’? Que lo
bueno fue de izquierdas y lo malo de derechas. Si ya eran tarugos por
aprobar sin estudiar, centrados en el bunga-bunga y el móvil, ahora
tragarán sin masticar que unos son buenos (los suyos) y los otros malos
(la derechona). ¿Cómo van a votar a los ‘malos’, Pablito?
Esto no es casualidad sino el resultado de una siniestra
planificación izquierdista para tener a su favor a gran parte de los
nuevos votantes. Que, si no encuentran trabajo en el mercado, Papá
Estado los colocará. Aunque sea con una paguita. Total, no harán nada o
casi nada. De cada vez, los que sostienen con su trabajo y sus impuestos
el entramado autonómico estatal elefantiásico, son numéricamente menos.
Pero seguirán engordando a Papá-Estado, que ya está gordísimo. O sea,
ruina. La izquierda lo llama ‘progreso’.
¿Qué puede ofrecer la
derecha que no se avergüenza de serlo? Libertad, esfuerzo, constancia y
un abanico de oportunidades de mejora para que las aproveches y
construyas
tu vida. Aclaro que no digo que la derecha sea buena y la izquierda
mala, sino que la derecha es mala y la izquierda peor. Solamente los
fanáticos votan entre buenos y malos. Los no fanáticos votamos entre
malos y peores.
La manipulación sigue. Hay cadenas de
televisión en que se puede ver sexo explícito a cualquier hora del día.
Matemáticas con perspectiva de género. Cambio de sexo
al gusto. Los
hombres son verdugos y las mujeres víctimas. Que siga el botellón y sus
excesos, conciertos de música atronadora hasta altas horas de la
madrugada molestando a los vecinos, permisividad con las drogas blandas.
Queremos derechos, pero no obligaciones. Critiquemos a los profesores
exigentes. ¡Se atreven a suspender! Permitamos que los adolescentes
hablen- o se coman un bocadillo- mientras el profesor explica en clase. Y
un largo etcétera. No son todos así. Afortunadamente. Pero ser un joven
responsable- en este ambiente progre- es difícil.
Se trata de
que un mundo 'blando', de placer, consumismo, derechos sin obligaciones,
rechazo al esfuerzo y la disciplina, y hago lo que me da la gana, se
introduzca en la mente de generaciones de adolescentes. ¿A quién votarán
estos niños perpetuos, Pablito? Encima, el gobierno
socialista/comunista, con el apoyo de los golpistas
catalanistas y
los filoetarras de Bildu, mantiene conversaciones bilaterales con los
separatistas catalanes antiespañoles, como si representaran a un país
extranjero
y soberano. El socialista Sánchez ha sustituido el lema ‘todo por la patria’, por el lema ‘todo por el sillón’. El suyo.
¿Dictadura de izquierdas? Imposible. La única dictadura es el ‘trifachito’ (PP, Vox, Cs), la genial aportación intelectual de Dolores Delgado, ministra de Justicia y después fiscal general del Estado.
PD. La brutal subida de la luz es culpa de Díaz Ayuso. ¡Malditos fachas!
PD. La UE (Borrell) quiere diálogo con ETA, perdón, con los talibanes.
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(MallorcaDiario/1/9/2021.) |
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