miércoles, 7 de febrero de 2007

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Leo (ElMundo/5/2/2007) unas declaraciones de Francisco Sosa Wagner, catedrático de derecho administrativo, que fue profesor del Presidente Rodriguez, y de las que entresaco lo siguiente:


Título de la noticia: 'Confirmado: son la izquierdona'.




Pregunta 1.
Usted que fue profesor de Rodriguez Zapatero ... ¿Es una persona inconsistente y frívola, o un tipo cultivado, reflexivo y responsable?
Respuesta 1. No me atrevo a pronunciarme.


Pregunta 2.
Pero si usted tuviera que ponerle una nota a su política autonómica, ¿suspendería al presidente?
Respuesta 2. Está claro que no me gusta nada. Me remito a mi libro, que me parece que es demoledor. (Se refiere a 'El Estado fragmentado').



Pregunta 3.
Usted formó parte del gobierno socialista en la Transición. En el prólogo de su libro, Joaquín Leguina sostiene que la clave de todo es la llegada al poder de nuevos dirigentes con un criterio adánico, que piensan que la historia comienza con ellos.
Respuesta 3. En mi etapa en el gobierno, yo solía decirle a mis compañeros: ''Ojo, que todo esto viene de los Reyes Católicos, que no lo inventamos nosotros. Dicho esto, lo que está claro es que entonces se iba con más cautelas y, sobre todo, que en política autonómica no se andaba con experimentos ni bromas.



Pregunta 4.
Es bastante corriente que, cuando un antiguo socialista se permite criticar alguna de las políticas actuales, se acaba tachando de haber girado a la derecha. ¿A usted se lo han dicho ya en el PSOE?

Respuesta 4. Yo escribo desde mis posiciones socialdemócratas ... No creo en los estaditos, en las regioncitas, en los municipitos ... Sólo un poder público fuerte puede enfrentarse a los grandes poderes económicos.


Pregunta 5.
En el desvarío ideológico en el que nos encontramos en España, ahora se presenta el nacionalismo y el mayor gobierno autonómico como una idea progresista y de izquierdas.
Respuesta 5. Esto es justamente lo que yo censuro. La izquierda nunca ha tenido estas veleidades. Jamás en Europa ha sido así.



Pregunta 6.
La llamativa tesis que usted sostiene en su libro es que nos está ocurriendo en España tiene una inspiración concreta: la política territorial del Imperio Austrohúngaro.
Respuesta 6. No es una invocación que se me haya ocurrido a mí, sino que ese modelo se puede encontrar en el pensamiento catalanista del siglo XIX y, muy recientemente, en algunos políticos españoles ... Si yo lo rescato ahora es para recordar que ese imperio fue el colmo de los líos. Las crisis institucionales fueron permanentes, los conflictos judiciales eran continuos y el conflicto de las distintas lenguas condujo al imperio a la parálisis absoluta ... La nación de naciones no es ningún modelo territorial, es un disparate absoluto.


Pregunta 7.
Lo que queda claro es que la elección de un modelo así tiene una finalidad muy concreta: se busca que algunas autonomías puedan hablar al Estado al mismo nivel.
Respuesta 7. Exacto ... Nosotros caminamos hacia un confederalismo. Insisto. Es un disparate esto de que cada uno apruebe por su cuenta los estatutos alentados por un incesante victimismo local


Pregunta 8.
Lo que uno se pregunta, casi con angustia, es por qué somos así los españoles.
Respuesta 8. Se trata sólo de seguir, y dividir cada vez más, hasta llegar a cada pueblo. Pero sepamos que este camino nos lleva al desastre.


Pregunta 9.
España no se rompe, dice usted, quizá porque tampoco sea ése el objetivo de los nacionalistas catalanes y vascos.

Respuesta 9. Ahora está ocurriendo algo más grave (que la sobrerrepresentación de los partidos nacionalistas), la territorialización de los partidos nacionalistas ... Esa dinámica tiene un peligro tremendo.






PRIMERO.

De vez en cuando me asaltan dudas. ¿estaré exagerando cuando critico, tan duramente, a la izquierdona? Este tipo de declaraciones, las de un experto en derecho administrativo, que ha sido, además, miembro del gobierno socialista en la Transición, me tranquilizan y me refuerzan. Lo diré una vez más: esta cuadrilla de pseudosocialistas son un peligro para la estabilidad de la España constitucional.


SEGUNDO.

Me reconforta que personas expertas e inteligentes, como Sosa, no sólo estén en contra de la política de este gobierno pseudosocialista sino que, además, hablen de ''
desastre'' y de ''dinámica peligrosa''. Estamos en manos de una pandilla dispuesta a cualquier cosa para mantener el sillón. Como ejemplo, ir del brazo de los nacionalistas periféricos, los mismos que defienden e impulsan la ''nación de naciones'', calificada por Sosa como ''un disparate''.


TERCERO.

Aunque, con delicadeza, el entrevistado dice, 'no me atrevo a pronunciarme', al ser preguntado por las capacidades intelectivas de nuestro querido Presidente Rodriguez. Ahora bien, las respuestas que da en la entrevista son más que suficientes. Dado que su política es un ''desastre'', ''un disparate'' y nos conduce a una ''dinámica peligrosa'', el pronunciamiento es claro. El Presidente es un peligro para la España constitucional.


CUARTO.

También me reconforta que Sosa insista en su censura a este gobierno. Es decir, echarse en brazos de los nacionalistas periféricos y debilitar al Estado, fragmentándolo. Su último libro se titula, 'El Estado fragmentado'. Recordemos la mentira permanente de los pseudosocialistas, ya que no vamos a una federación, como dicen, sino a una confederación, como denuncia el profesor Sosa.


Insistamos en que los desleales nacionalistas no desean romper España, del todo. Quieren chupar de las ubres (más que los demás, por supuesto) sin matar la vaca. Con estos miserables se alía el Presidente Rodriguez. Solamente les queda negar la evidencia. Por eso tienen que mentir. La mentira como arma política.

Y da vómito oir a sus voceros autoproclamándose representantes del ''progreso'' mientras condenan al principal partido de la oposición al ámbito del ''regreso''. Pero seguirán mintiendo mientras haya ciudadanos que traguen. Ciudadanos 'progresistas', por supuesto.

Con la máscara antigás, último modelo, leo las declaraciones de uno de los socios del Presidente Rodriguez. Joan Tardá (ERC) ha dicho que desea la liberación del ''patriota'' (o sea, asesino de 25 personas) por razones humanitarias. Ha añadido que el Estado de Derecho (el español, claro) ha preferido la venganza a la justicia. Estos son los amigos de la izquierdona.


Sebastián Urbina.


PD. Me está fallando la máscara antigás porque percibo los efluvios malolientes de un catedrático de derecho constitucional, Antonio González Casanova. Este caballerete equipara a ETA y al PP, en un artículo de la edición catalana de El País. Ya ven, yo equiparo a este maloliente catedrático con el rufián Rubianes (el de ''me cago en la puta España''). Hacen buena pareja. ¡Cómo huelen!

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