Es imposible saber qué pasa por la cabeza de un hijo de Alá ni cuándo despertará su célula dormida mental.
Deberíamos exigir que Europa cierre las fronteras a los refugiados islámicos; seguramente sus hermanos musulmanes estén deseando ofrecerles asilo y los entenderán mejor que nosotros.
(Marisol Oviaño/VozPopuli/27/12/2024.)
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