Ha habido países en los que el Gobierno ha dimitido tras no haber conseguido aprobar el presupuesto, como es el caso de Coelho en Portugal o de Tsipras en Grecia (ambos en 2015) y el de Berlusconi en Italia (2011).
Pero en España no. Ni tan siquiera se presenta el proyecto al Congreso. Se prorrogan los presupuestos de 2023 para 2025 y no pasa nada.
Nos lo afean en la Comisión Europea, pero como quien oye llover. Se nota que lo que importa, para el relato, es que se continúa en el Gobierno. Pero una cosa es estar en el Gobierno y otra, muy distinta, es gobernar.
(Teresa Freixes-The Objective/26/12/2024.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario