viernes, 24 de febrero de 2006

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Leo (Diario gratuito 'Qué'/ Mallorca/ Viernes 24-2-2006)

Los profesores no tienen defensa ante las agresiones ... ayer el padre de una niña almeriense rompió la mandíbula a su maestro de un brutal puñetazo ... La escasa autoridad que la ley actual concede a los docentes facilita que los menores crean que tienen todos los derechos y ninguna obligación, y a que sus padres lleguen a defenderlos por la fuerza ... Antes las notas que ponían los profesores eran intocables. Sólo él podía modificarlas. Desde que en 1985 los políticos decidieran hacer una ley de educación, la LODE, en la que les quitaban autoridad, las notas no se ponen en firme. El alumno siempre puede acudir al consejo escolar y pedir una revisión del examen. En demasiadas ocasiones, éste decide cambiar la nota ... El presidente de la Unión Democrática de Estudiantes, Álvaro Vermoet, dice que la situación es 'preocupante' por la falta de disciplina ... Para él, el problema fundamental es que 'El profesor ha perdido la capacidad para decidir desde que no tiene medios para imponerse' ... Los padres, 'a través de las APAS impiden que se tomen medidas disciplinarias'.


Título de la noticia: 'LA SOCIEDAD (un importante sector de ella) ESTÁ ENFERMA.'


Recordaré que las enfermedades del 'espíritu' (ideas acerca de lo que está bien y mal) son tanto o más graves que las enfermedades del cuerpo. La grave situación que vivimos es el resultado de una prolongada siembra. Lo he vivido personalmente. He vivido años en los que 'lo progre' era decir en clase que 'todos somos iguales' y que 'el profesor es uno más'. Profunda memez. Todos somos iguales en derechos, y eso si se tiene la suerte de vivir en una sociedad democrática. Es decir, si un profesor no sabe más (de la materia que imparte) que sus alumnos, no merece estar en la tarima. Está ahí porque sabe más, está ahí porque su misión es enseñarles, ayudarles a comprender, estimular su sentido de la responsabilidad para que den lo mejor de sí mismos.

Si el profesor no hace esto, incumple su tarea. Si los estudiantes no hacen lo que he dicho, incumplen su tarea. La educación es una tarea cooperativa. El profesor tiene la autoridad en la clase. Sin autoridad, sin disciplina, la educación se deteriora y desvirtúa. Por supuesto que hay profesores que no son dignos de ser profesores. Pero esto pasa en las mejores familias. Hay médicos impresentables, fontaneros impresentables, abogados impresentables, camareros impresentables, etcétera. Pero no por esto despreciamos e insultamos a 'los médicos, fontaneros, abogados, camareros, etcétera'.

Los padres que superprotegen a sus hijos (en este caso debería decir 'retoños') están perjudicándolos. Lo repito, 'LOS PERJUDICAN'. Esto no significa que sus 'retoños' no tengan ninguna responsabilidad. ¡LA TIENEN! Pero los padres superprotectores (una forma de irresponsable estupidez) son aún más responsables. Afortunadamente, no todos los padres son así. Pero se ven empujados por el ambiente. Parece que si no superprotegen a sus hijos ya no les quieren tanto. ¡A qué niveles de estupidez hemos llegado!

A esta GRAVE situación han ayudado, también, una parte de los políticos. En general (aunque nadie está libre de 'pecado') los más irresponsables han sido los 'progres'. ¿Por qué? Porque no han entendido, ni entenderán (a menos que sean jóvenes y tengan tiempo de rectificar) que la autoridad y la disciplina, por sí mismas, no son reaccionarias o fachas. Me da vergüenza tener que decir estas obviedades pero la torpeza 'progre' lo exige. Estas bobadas 'políticamenente correctas' en contra de la disciplina y la autoridad, han hecho (y hacen) mucho daño. Igual que la penosa bobada de que la educación ha de ser 'fácil y diver'. Ahí tenemos las leyes 'progres' que han eliminado (casi totalmente) la autoridad de los profesores.

Soy moderadamente pesimista. De todos modos, confío más en los padres (y madres, obviamente) que en los políticos, aunque no es justo generalizar. Por eso digo a los padres que si quieren a sus hijos no sigan con esta actitud superprotectora. No les den siempre la razón. Sólo cuando la tienen. Enséñenles que la libertad va de la mano de la responsabilidad. Si no lo hacen lo sufriremos todos. Ustedes primero. No quiero ser suave en una cuestión de tamaña importancia. Los profesores, padres y políticos que no asuman responsablemente su parte en la tarea educativa merecen mi desprecio, porque el daño que se hace a las jóvenes generaciones y a la sociedad, en su conjunto, es muy importante.

Pero los jóvenes no quedan exonerados. Si quieren ser tratados como seres con libertad y dignidad (y no como seres irresponsables, como los caracoles), deben asumir responsabilidades. Deben respetar a sus maestros y compañeros de clase y esforzarse por dar los mejor de sí mismos. En su propio beneficio y en beneficio de la sociedad. Es su deber y hay que exigírselo. Los primeros sus propios padres. Nadie puede tener sólo derechos.

Sebastián Urbina.

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