martes, 14 de noviembre de 2006

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Leo (LibertadDigital/14/11/2006) las declaraciones de Máximo Cajal que (en un artículo en El País) hace un llamamiento al 'rearme moral' del mundo ... Diagnostica que aunque se pongan en práctica las necesarias medidas policiales 'éstas serán insuficientes si no extirpamos simultáneamente sus raíces más profundas'. Por ello, dice, 'el nuestro es un combate por otros medios, basado en un concepto blando de la seguridad, ya que el origen del mal que pretendemos atajar está en las mentes y en los corazones'.



Dado que el Presidente Rodriguez nos ha pedido que nos autocensuremos para no ofender a los musulmanes y dado que Máximo Cajal no es musulmán (de momento), puedo decir que es tontaina. Veamos.




PRIMERO.

En un ataque máximo de genialidad, Don Máximo ha introducido un nuevo y profundo concepto, el de 'seguridad blanda' o 'concepto blando de seguridad'. Tardaremos años en digerir tanta profundidad progresista pero, mientras tanto, y visto desde una perspectiva retrógrada (o sea, no progre), parece que tener una seguridad 'blanda' facilita que nos pongan una bomba en el trasero. Claro que puede significar otra cosa más profunda y, en tal caso, pediré humildes excusas. De momento, creo esto. A menos que se digne explicar mejor en qué consiste este nuevo concepto progresista. Por supuesto, si tienen que ponerla gracias a las facilidades de la 'seguridad blanda', sugiero que la pongan en el trasero de los que defienden esta 'seguridad blanda'. Sería lo justo.



SEGUNDO.

Si este nuevo 'concepto blando de seguridad' es tan bueno como dice Don Máximo, propongo que, a partir de ahora, el Presidente Rodriguez vaya sin escolta o la disminuya. Para mostrar su buena fe, vaya. Que no crean los islamistas que sospecha que le puedan poner una bomba. ¡Esto es cosa de fachas! No lo de poner bombas (que sus buenos motivos tendrán, los pobrecitos) sino pensarlo. Ya se sabe que la derecha tiene malos pensamientos. ¡Por algo será! Por supuesto, los cargos inferiores a Presidente, deben disminuir o retirar los escoltas. Si quieren tener nota, deberán cantar canciones árabes. En árabe, claro.

TERCERO.

Se me ocurre otra medida. Todo sea para facilitar las cosas. Que los pasajeros 'progresistas' que viajen en aviones 'progresistas' adopten medidas 'blandas de seguridad'. Por ejemplo, si pasa por la aduana un islamista con falda hasta los pies y dos bolsas de mano, que el guardia le mire con simpatía y se fíe de su palabra. Por ejemplo, ¿me asegura que no lleva nada prohibido? El musulmán contesta, 'Por supuesto, me ofende sólo pensarlo'. El guardia contesta, 'Lo siento, es la maldita rutina, ya sabe'. A lo que el musulmán responde, 'Bueno, que no vuelva a pasar'. Así se hace Alianza de Civilizaciones y no con medidas de 'seguridad dura'.


CUARTO.

Para responder a la frase de Don Máximo que se refiere a que el origen del mal está en las mentes y en los corazones, contaré una anécdota. Un señor está en su casa y oye que alguien llama a la puerta. Abre y resulta ser una persona que hace propaganda de una determinada secta religiosa. El señor de la casa le escucha y al final le dice: '¡No creo en la católica, que es la verdadera, y usted piensa que creeré en la suya!

Pues bien, puestos a hablar de 'el mal', de 'mentes y corazones' y 'rearme moral', prefiero confiar en la doctrina cristiana y no en 'progres' paniaguados. Por otra parte, Don Carlos (Marx, por supuesto) era materialista. Decía que el ser determina la conciencia. Yo no creo que la determine pero, al menos, la condiciona e influye. Pero al revés también. O sea, hay un feedback entre ser y conciencia. En definitiva, Don Máximo me parece flojito. ¿Qué quiere decir con esta afirmación de que el origen del mal está en las mentes? ¿Significa que la realidad jurídico-política-religiosa de los paises árabes no tiene nada que ver? ¿Significa que todo esto es sólo mental? ¿Significa que no tiene que ver con el poder? ¿Significa que la 'guerra santa' contra el infiel, es un invento mental de Aznar y Bush? ¿Significa que el dinero que fluye de ciertos países árabes a los grupos terroristas es una cosa mental?

Visto frívolamente, todo es mental, en el sentido de que no somos autómatas. Pero esto es una trivialidad. El que nuestras acciones hayan nacido, entre otras cosas, de nuestro convencimiento (estado mental) no significa que los problemas del mundo sea mentales. El terrorismo no es un problema mental, sino una actividad muy compleja que incluye muchos factores. Por supuesto, si todos los terroristas (por arte de magia) pensaran que matar está mal y que no se debe matar, se acabaría el terrorismo. Pero esto es magia potagia. ¡Y lo dice el representante español de la Alianza de Civilizaciones! Por lo menos la mayoría de monjas y misioneros son creíbles, pero Don Máximo hace el ridículo creyendo que 'convertirá mentalmente' a los islamistas radicales. ¿O se trata de 'convertirnos' a nosotros? O sea, que nos arrodillemos y pidamos perdón. ¿Es este su 'rearme moral'? No me extrañaría.

¡Vóteles, son muy majos y progres!

Sebastián Urbina.

2 comentarios:

Esperit Lliure dijo...

Estimado D. Sebastián Urbina:
Creo que es usted indulgente en exceso.
No creo en modo alguno que ni el Sr. Cajal sea tonto, ni tampoco su mentor Zapatero, ni la dirección del Partido “Socialista”. Me inclino a pensar más bien que se trata de una secta de indocumentados carentes de todo principio, salvo el de alcanzar y mantener el poder a toda costa, usando la mentira, y la demagogia, machacando a todas horas a la población con un casposo antiliberalismo y antiamericanismo primario y visceral por todas las vías, utilizando la ocupación del sistema educativo y los medios de comunicación de masas, que no informan de la realidad, sino que la recrean a gusto del poder, para tener una opinión pública domesticada y servil, más indocumentada todavía que ellos.
No importa lo que proponen, (la pura nada) sino “contra” quien están: contra el pensamiento liberal (que acusan falazmente de “fascista” o neoconservador), se aliarán con integristas islámicos, nacionalistas etnicistas-separatistas (lo que es una reduplicación), terroristas o no, norcoreanos, chavistas venezolanos, populistas indigenistas-colectivistas bolivianos, mulahs iraníes, con quien sea contra el único modelo social que funciona, (con serias disfunciones, pero funciona).
Creo que les importa un bledo la seguridad dura, la seguridad blanda, la ética, la moral o su señora madre mientras conserven el poder.
No obstante, aunque lo digan como parte de un designio espúreo, no todo lo que dicen es desaprovechable: Hay una pequeña parte (muy poca) de verdad, (las mentiras para funcionar siempre tienen que utilizar algún elemento cierto):
Creo entender que el concepto de seguridad blanda hace referencia a que no basta el combate policial, judicial y militar contra el terror y las amenazas totalitarias, sino que ADEMÁS, (ojo, además, no en lugar de), ese combate debe acompañarse de una lucha IDEOLÓGICA, de un combate de las ideas. Eso si es cierto.
Por supuesto no serán “progres” de salón de encefalograma plano mediante decálogos vacuos paridos hace un cuarto de hora por una empresa de marketing electoral quienes pueden dar dicho combate, sino intelectuales de fuste que se limiten a mirar la tradición intelectual, religiosa y filosófica de los últimos tres mil años, el mínimo común múltiplo o denominador común, los principios comunes o coincidentes, los puntos de intersección (que los hay, vaya si lo hay) del mensaje judeo-cristiano, del mensaje budista, del mensaje jainista, del mensaje de cualquier religión o filosofía dignos de tal nombre.
Hace referencia también a la conveniencia de la ejemplaridad: Además de atizar al terrorista en toda la cresta debe también lucharse contra toda corrupción y abuso de poder. El terrorismo es un gravísimo abuso de poder, pero también lo es y como tal debe combatirse la corrupción política y económica y la falta de control del poder político y económico en nuestros propios países. Hay una labor de vigilancia permanentemente inacabada en todas las latitudes, y desde luego en la nuestra, en la que siempre resultan insuficientes los esfuerzos de jueces y tribunales más acomodaticios con el poder de lo que debieran, (de fiscales o abogados del estado de los de aquí mejor no hablar). Hacer lo uno sin lo otro es facilitar excusas, flancos o fisuras a los violentos.
Hace referencia por último al diálogo y el reconocimiento de la parte de razón que pueda tener el adversario, pero si y solo si el adversario utiliza vías pacíficas, democráticas y abiertas al diálogo. Al adversario que use o intente beneficiarse hipócritamente de vias violentas, sectarias y cerradas (sea batasuno, peneuvista, yihadista, comunista o fascista) guerra sin cuartel.
El nacionalismo, el totalitarismo estatalista de izquierdas o de derechas y el integrismo religioso coactivo son por naturaleza cerrados, sectarios, y en mayor o menor grado, violentos, y hay que combatirlos “por las duras” cuando sea necesario, y “por las blandas”, valga la expresión, esto es, ideológicamente.

Sebastián Urbina dijo...

Me encantan los comentarios de fjmm. Tal vez porque estoy de acuerdo con ellos. De todos modos, dudo de que el concepto de 'seguridad blanda' sea esto. El que se incluya el 'combate ideológico', además del combate policial, militar y judicial, no es ajeno a lo que dicen Oriana Fallaci y mucha otra gente (incluidos políticos sensatos).

Si nuestro querido Presidente nos anima a autocensurarnos para no ofender a los musulmanes ¿cómo podemos entrar en 'combate ideológico'? Lo suyo es la Alianza de Civilizaciones, el relativismo, el pensamiento Alicia, el diálogo bobalicón, incluso con los que nos quieren matar. Me temo que la cosa es peor. Estos seres angelicales sufren con sólo oir el término 'combate'. Quieren paz, aunque ya sabemos que todo es falso. Y están dispuestos a todo, con ETA y con los terroristas que haga falta para conservar el poder. Otra cosa es que les salga bien.
Firmaría que la 'seguridad blanda' de Don Máximo fuera como usted dice.