viernes, 16 de marzo de 2007

NOTICIAS COMENTADAS (246)




Leo en diversos periódicos gratuitos ('Qué/Bon día Mallorca/ADN, y Metro) que se ha aprobado la ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres. También leo que se ha suprimido el cero de los exámenes.

Título de la noticia: 'Ista, ista, ista, Rodriguez feminista'




La primera cuestión es importante y conflictiva. Importante, porque toda regulación que afecte a las relaciones hombre-mujer y a la consideración legal de ambos, es de gran trascendencia. Diré, brevemente, lo que me parece bien y mal.
Me parece completamente inaceptable que las mujeres, por el mismo trabajo, cobren menos que los hombres. Todo lo que se haga en este sentido irá en la dirección correcta.

Otra injusticia es la dedicación, mucho mayor, de la mayoría de las mujeres sobre los hombres, en los trabajos caseros, a igualdad de circunstancias. Por ejemplo, que ambos trabajen fuera de casa. En este aspecto me parece crucial que la educación de los niños incluya trabajos caseros compartidos con las niñas. No se trata de que los hombres no puedan aprender los trabajos caseros. Lo más importante es que los niños, desde su tierna infancia, se acostumbren a compartir los trabajos caseros con las niñas, como algo normal y natural.


No solamente salen perjudicadas las mujeres, en general, sino que también salen perjudicados los hombres. ¿En qué sentido? Al menos en dos. Primero, les hace perder autonomía y se convierten (en mayor o menos medida) en seres dependientes. Basta ver las ridículas situaciones de muchos separados o divorciados. Segundo, o tienen que cambiar radicalmente (lo que no es fácil a partir de ciertas edades) o aceptar que es injusto colaborar mucho menos en las tareas caseras, a igualdad de circunstancias. A nadie le gusta actuar injustamente. Por eso hay que acostumbrar a los niños a actuar correctamente desde pequeños. Por su propio bien y autoestima, y para tratar más justamente a las mujeres.

Lo que no me parecen bien son los cupos. Me parece un insulto a las mujeres. Ellas son capaces de alcanzar lo que se propongan. Lo que hay que hacer es dar igualdad de oportunidades. Y si ocupan más plazas que los hombres en algunos campos, es que se lo merecen. Nada de repetir la ridiculez actual y exigir cupos para los hombres. Por otra parte, saber que ocupas un puesto porque lo mereces te da seguridad en ti mismo. En cambio, si tienes el puesto porque tu sexo tiene ciertas características, no da motivos de orgullo y autoestima. A menos que uno sea imbécil.

La otra cuestión es ridículamente patética. Resulta que nuestro querido Gobierno progresista ha tomado una nueva medida de progreso (lo que muestra su coherencia sin mácula) que dará incontables beneficios. ¡Ya no habrá ceros! Podremos decir que ya no hay 'ceros patateros' sino 'ceros zapateros', aludiendo a la gran revolución educativa de nuestro querido Presidente, que marcará un antes y un después en la salud intelectual y moral de nuestra sociedad.


¿Algún problema? Si eliminamos el 'cero' y los sustituimos por el 'uno', este último hará el papel del primero. Si se quitó el 'cero' porque humillaba al pobre y sufrido alumno, ahora el que tenga un 'uno', será el heredero del 'cero'. Hay rumores de que este Gobierno piensa ya en la sustitución del 'uno' por el 'dos'. No quiero ni pensar en la revolución educativa que esto supondría. Nos situaría a la cabeza de los países avanzados. ¡Cómo podremos agradecer tanto progreso! Dudo de que podamos asimilarlo. ¡Viva Pepiño! Ven, ya se notan los efectos.


Sebastián Urbina.

1 comentario:

ORVAY dijo...

HAY QUE SER JODIDAMENTE INTELIGENTE PARA ALUMBRAR TAN MAGNIFICA IDEA: FUERA LOS CEROS. FUERA LOS CEROS POR DECRETO. FUERA LA POBREZA POR DECRETO, FUERA LA CALVICIE POR DECRETO. ZAPATERO, ¿ POR QUÉ HAS TARDADO TANTO EN VENIR A SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS DE LOS ESPAÑOLES ?