sábado, 14 de abril de 2007

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Leo editorial/ElMundo/13/4/2007), ''Cataluña y la cruda realidad''.



'El documental Ciudadanos de segunda, producido por el Mundo TV y emitido el lunes por TeleMadrid, ha levantado ampollas dentro del establisment político catalán, con la única salvedad de Ciutadans. El reportaje, que denuncia la discriminación que viven en distintos ámbitos los castellanoparlantes en Cataluña, ha sido calificado por nacionalistas y socialistas catalanes como ''indignante'' y ''manipulador''.

Sin embargo, nadie ha sido capaz de aportar un solo ejemplo de algo que se diga o se muestre en el documental que sea falso ... En Cataluña sigue sin haber un colegio en el que los padres que así lo deseen puedan escolarizar a sus hijos en castellano, como es su derecho. Y se siguen imponiendo multas a quienes no rotulan en catalán. Ésa es la realidad que el documental mostraba con toda su crudeza ... Ya ayer Montilla amenazaba con que Cataluña ''no aceptará una minusvaloración política'' y ''se unirá con una sola voz'' para hacer frente a un recorte del Estatut'.





Título de la noticia: Más mentiras nacionalistas.




En la más estricta estrategia totalitaria, mienten sin reparos. Resulta que lo 'indignante' no es la realidad sino los que la cuentan. A los nacionalistas no les queda más que la opción de la discriminación, como es de ver en el reportaje, que no descubre novedades a los que conocen de cerca lo que pasa en Cataluña, en materia lingüística. Dado que la discriminación no es de recibo en una sociedad democrática (y ellos presumen de ser más demócratas que nadie) hay que mentir sistemáticamente. O sea, no hay discriminación. ¡Con lo fácil que sería dar una lista de colegios en los que los padres puedan escolarizar a sus hijos en castellano! Pero no hay colegios así. La solución es mentir. Y acusar de anticatalanes a los que descubren esta realidad.


Otra estrategia nacionalista es la amenaza y, si ésta no basta, la agresión. Tenemos el caso, entre otros, de A. Boadella, F. Caja o A. Espada. Se trata de ''malos catalanes'' porque no tragan las mentiras nacionalistas. No sólo esto sino que las denuncian públicamente. ¡A por ellos! Los nacionalistas tienen, además, una cohorte de intelectuales orgánicos y rojerío mediático que se encarga de edulcorar o exagerar, según convenga, lo que sucede en el oasis catalán.


Además, el gobierno pseudosocialista, tanto el de Montilla como el de Rodriguez, va del brazo de la manipulación de la realidad. Así Rubalcaba, ha acusado al PP de ''resucitar la siniestra batalla lingüística contra Cataluña''. Digámoslo una vez más, a la gente que atesora superioridad moral, nacionalistas y pseudosocialistas, la realidad no les afecta. Si la realidad va en su contra, peor para la realidad. El miedo a ser acusado de anticatalán o españolista de mierda, hace el resto.


Montilla se pasa por la entrepierna al Tribunal Constitucional y al Estado de Derecho al decir que ''no aceptará una minusvaloración política''. Dice que Cataluña se unirá como una sola voz contra el recorte. O sea, la voz del rebaño. Pero, afortunadamente, todavía hay gente digna que se resiste a la mentira y a la manipulación. Son los 'buenos catalanes', no los 'malos catalanes'. Y les hacen la vida imposible. Están copiando (con sus peculiaridaes, por supuesto) la ''persuasión'' de sus hermanos nacionalistas vascos.

¡Y encima se hacen las víctimas!



Sebastián Urbina.

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