¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA EL REY!
Gritos de "¡viva el Rey!" y "¡no estás solo"! en el homenaje del 17A
Asistentes al acto de plaza Cataluña han acudido con banderas de España a dar apoyo al monarca tras la polémica de las pancartas contrarias a su presencia. (Crónica Global.)
1 comentario:
Es muy difícil ser objetivo. Es muy difícil tratar de serlo. Nos influyen, nos condicionan muchas cosas; entre otras, las que hoy nos llevan a pasear la estelada y que ayer, quizás, nos condujeron a la plaza de Oriente a vitorearle. Cuando es posible, creo que hay que basarse en datos, en hechos, en evidencias. Así, p. ej., a principios del s. XX había en Cataluña casi dos millones de criaturas humanas; hoy, todos muertos. A pesar del crecimiento vegetativo negativo de esta sociedad, ahora somos casi ocho millones de ciudadanos, cuatro de cada cinco, más o menos, originarios de otras partes de España (muchos, también, de Hispanoamérica), castellanohablantes y nos resbalan ciertas milongas y leyendas, que nos son ajenas. Si es cierto el aserto “en todos los lugares los indígenas no son más que los últimos en haber llegado”, de don Narcís Soler Masferrer, por entonces profesor de Prehistoria de la Universidad de Gerona, y parece que americanos y franceses, cuando menos, están de acuerdo (recordemos los casos del Presidente Obama, el de Mr. Valls o el de la actual alcaldesa de Paris) y habida cuenta de la naturaleza y número de los actuales indígenas catalanes, podríamos preguntarnos, curiosos, ¿cuál es la lengua propia de la Cataluña actual? Y, también, ¿cuál es la lengua impuesta? (A propósito, en los actuales USA, ¿la lengua oficial es el inglés o alguna jerga amerindia?) Por fin, el colmo, podría ser cuestionarse si nuestros políticos, esos sedicentes representantes nuestros, alguna vez han sido advertidos por sus internistas de cabecera para que eviten estos interrogantes.
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