A ver si lo entiende: el gobierno de su país puede utilizar su dinero y a los empresarios afines para controlar medios, difundir propaganda y calumniar a los candidatos que no les gustan, sea en su nación u otros países, pero si Elon Musk da su opinión en una red libre, eso es injerencia.
La izquierda puede usar el control de la inmensa mayoría de medios públicos y privados, Hollywood y las entidades supranacionales cooptadas por ellos, y eso es democracia. El presidente de España y su vicepresidenta pueden hacer campaña activa por un candidato y proactivamente negativa con el otro en Argentina, y eso es democracia. El Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo pueden dedicar ingentes recursos a promover su ideología totalitaria por el mundo, y eso es democracia.
Sin embargo, si Musk ejerce su libertad de expresión desde una red libre, es injerencia.
La izquierda considera que todo lo que no es su propaganda es «desinformación», y que los que no apoyan a su maquinaria mediática son «amenazas para la democracia». ¿Por qué?
Porque solo se consideran demócratas ellos y porque usan la censura y el veto para imponer su pensamiento
(Daniel Lacalle/LaRazón/19/1/2025.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario