miércoles, 11 de abril de 2007

NOTICIAS COMENTADAS (258)






Leo (ElMundo/11/4/2007): 'Cort elimina el castellano en los ''buses'' de la EMT para utilizar sólo catalán'.



Título de la noticia: La estupidez pepera.


Ya tenemos al PP al mismo nivel de estupidez lingüística que sus compañeros políticos. Para que no digan que no se esfuerza. No es una excusa que hayan sufrido presiones del PSIB de A. Roig, grupo EU/EV, liderado por E. Grosske, PSM y plataformas nacionalistas. Era de esperar. Lo que no era de esperar (¿o sí?) es que el PP alcanzara similares niveles de idiotez. Y si hay que cambiar la Ley de Normalización (¡qué asco de nombre!), se cambia.


Veamos. Los nacionalismos son sustitutivos de la religión. Esto sucede porque, en Europa, el poder político de desvincula, gradualmente, de la religión. La justificación y fundamentación del poder político deja de ser trascendente (basado en la religión) y se vuelve inmanente. Ahora, el fundamento será, el pueblo o la nación, o ambos. Una vez que el poder político se ha desvinculado de la religión, se vincula a la nación, que se convierte en 'objeto sagrado'. Basta ver las bobadas que dicen los nacionalistas, acerca de la sagrada nación, la tierra y similares, para comprobarlo.

De ahí pasamos a la distinción entre 'nativos' (ciudadanos de 'pata negra') y 'forasteros', ciudadanos de segunda, aunque pueden redimirse (parcialmente) si renuncian a su pasado murciano, andaluz, etcétera, y se convierten a la verdadera doctrina. Por eso es tan importante, la mentira y por ello los nacionalistas han ganado todos los campeonatos mundiales de mentiras gordas, medianas y pequeñas. O sea, hay que inventarse un pasado glorioso, como sea. Y los de 'pata negra' serán los herederos de una milenaria cultura oprimida por alguien venido de fuera. En nuestro caso, la bota castellana.


A fuerza de repetir idioteces, se van haciendo más idiotas. Por eso es inútil discutir con un nacionalista aunque haya gozosas excepciones. A fuerza de mirarse al espejo, llega un momento en que se atontan. Para ejercer una mínima autocrítica hay que tener algo de inteligencia, algo de honestidad y algo de cultura. Si alguien está en posesión de la auténtica y verdadera doctrina (oprimida, además) ¿qué más se puede pedir? Si renuncias a este maravilloso privilegio de ser parte de la tierra prometida ('patas negras'), eres un traidor. Son los 'traidores interiores'. Gente mucho peor que los forasteros, porque tuvieron opción a la auténtica y verdadera doctrina. ¡Y la traicionaron! ¡Vieron la verdad y la negaron!


Dejo aparte otra memez, la de los 'derechos históricos', incluso sancionada por el TC (¡qué bajo hemos caído!), en sentencia 76/1988, para centrarme en la 'sagrada forma', la lengua. En medio de esta locura colectiva, adobada con cánticos, fiestas populares y comilonas colectivas, está la sagrada 'lengua'. Ahí está, mírela, admírela, es nuestra seña de identidad, es nuestro yo colectivo. Da igual que usted no lea nunca nada y no piense (como los auténticos caballeros de antaño) porque la sola adherencia lingüística sirve para redimirle de sus pecados y hacerle distinto (pero superior) a 'los otros'. Tan gloriosa es, que la dimensión comunicativa del lenguaje queda relegada, aunque no excluida. La más importante es la simbólica.

La lengua, centro de orgasmos colectivos e identidades nacionales, emerge por encima de las voluntades individuales. O sea, la lengua sagrada, está ontológicamente vinculada a nuestra identidad. No somos nadie sin la sagrada lengua. Demos un paso más. La sagrada lengua es la ''lengua propia''. Perciba la idiotez, asimilada (¡qué cruz!) por muchos peperos. Lo que está implícito y, a veces, explícito, es que tal lengua lo es de la tierra, no de los hablantes. ¿Por qué? Porque los hablantes pueden cambiar (¡¡¡podrían hablar español, la lengua de Franco!!!) pero la tierra no. Lástima que las tierras no produzcan lenguas. Sólo piedras, bichos y otras hierbas. Por tanto, las tierras no puede tener 'lengua propia'. Trague estas bobadas y será uno de los elegidos.


El problema es que, a estas barbaridades, se ha sumado ''la izquierda''. ¿Cómo ha sido posible? Porque no tienen nada que ofrecer. Sensato, quiero decir. Basta ver las genialidades de la nueva izquierda zapateril. La caída del muro de Berlín ha dejado a ''la izquierda'' sin argumentos. Pero hay que aferrarse a algo, porque se creen (sí, ya sé que es increíble), moralmente superiores.

Este algo es, por ejemplo, la antiglobalización, la pazzzz (con ansias infinitas, por supuesto), el cambio climático (que hay que exagerar todo lo posible y acusar a la derecha y al capitalismo malvado), la emancipación (no saben qué es y es mejor que no comenten) y la extinción del Estado-Nación por pueblos unidos que jamás serán vencidos. Ya no habrá malos, ni terrorismo, ni injusticias. Sólo paz e igualdad
igual e igualitaria. ¿Y el modo de producción, cuál será? Silencio.

Parece increíble, pero así es. ¿Cómo es posible? ¿Es que son tontos? Repito, tienen la firme creencia de que son moralmente superiores. Esto facilita la cretinez galopante, virus que afecta a muchos de su especie. Además, tienen la ayuda del rojerío mediático. Y a veces muestran la patita. La escritora fusileta, Almudena Grandes, dijo que ''fusilaría cada mañana a dos o tres voces que la irritan''. Se refería a los que opinan en contra del Gobierno pseudo-socialista. Hay más, la señora Bardem llamó 'hijos de puta' a los periodistas de Libertad Digital; la periodista catalana Maruja Torres, dijo que los votantes del PP eran unos 'hijos de puta'. Se ve que hay muchas putas.


Pues bien, a esta caterva de totalitarios/moralmente superiores, les hace el juego el PP. ¿Cómo? Jugando al juego que he mencionado. Compañeros de viaje. Tontos útiles. Acomplejados. Sé que lo he dicho pero no puedo resistirme. No votamos entre buenos y malos sino entre malos y peores.


¡Qué personal!



Sebastián Urbina.

Rectificación gozosa. Al día siguiente, el PP rectifica y utilizará el castellano y el mallorquín. Espero que no se utilice el catalán de Barcelona. A menos que en Barcelona acepten usar el mallorquín. ¡Total, es lo mismo!.

Rectificación de la rectificación. Resulta que el PP elogia a UM por su ''nacionalismo inteligente''. Y Miquel Ramis (PP) dice que ''el nacionalismo moderno y moderado de UM despierta la simpatía del PP'.

Prefiero pensar que no se lo cree. ¿Dará el PP cámara antigás a sus votantes para resistir tantas chorradas?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El fondo de la cuestión, Sebastián, se halla en la carencia absoluta de convicción. Se ansia de tal manera el llamado centro, que se "juega" con todo aquello que, supuestamente, les puede conducir a alcanzarlo. Por lo tanto, aldabonazos como los de tu articulo no creo que les vayan a ir mal. Ahora bien, lo que está enfrente, al otro lado, en la otra acera, es tan sectario que le obligará a uno a votar al "centro", aunque sea con los ojos, la nariz y el oido, tapados. Lo dicho: de los males, el menor.
salud

Sebastián Urbina dijo...

Otro error mío. Creía que este comentario iba para la noticia 259. Por otra parte, estoy de acuerdo con lo que dice 'epdrodito'.

Anónimo dijo...

Hi ha que veure, estan realment discriminats es castellano-parlants a Mallorca, me fan una llàstima tremenda. Però mem, una cosa, no quedam que sa llengua no ha de ser una arma política, no és simplement un instrument per entendre'ns? és tan diferent es castellà des català? no poden fer un esforç els immigrants per aprendre una de les llengües oficials?