viernes, 22 de diciembre de 2006

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Leo (ElSemanalDigital/22/12/2006)

MULTAN A UN COMERCIANTE POR ROTULAR EN CASTELLANO.


....... miembros de la asociación Omnium Cultural, de gran influencia en el entorno de ERC, denunciaron a una tienda de frutos secos por rotular en castellano. Una vez recibido el chivatazo, la Agencia Catalana de Consumo dio al tendero un plazo de dos meses para adecuarse a la normativa sobre 'política lingüística catalana'. O sea, para rotular en catalán. Cosa que hizo el propietario. Pero cuando pensaba que todo había acabado la inspectora que acudió a investigar procedió a sancionarle con una multa de 600 euros porque los rótulos de interior, anunciando pipas, almendras y otros productos, estaban en castellano'.



PRIMERO.

Recordemos que los progres ( es decir, falsos progresistas) nos machacaban con la cantinela: 'No hay que criminalizar a los nacionalistas'. Esto significaba, en la práctica, una patente de corso para que los nacionalistas periféricos pudieran hacer 'en su territorio', lo que quisieran, con democracia incluida. Y han aprovechado bien estos treinta años. No debería extrañar dado el talante totalitario de los nacionalistas. Pero todavía hay mucho cobarde. Se enteran de lo que pasa pero 'no quieren problemas'.

Excluyo de esta obligación cívica de no mearse en los pantalones a los súbditos del País Vasco. Allí la opresión nacionalista (con el visto bueno de los pseudosocialistas) es tan grave que no es exigible que un súbdito (porque no hay democracia) se la juegue. Por eso digo, en repetidas ocasiones, que Rosa Díez, María San Gil, y muchísimos hombres y mujeres que no puedo nombrar, son héroes y heroínas.

En Cataluña la opresión no es tan grave y hay el deber ciudadano de resistir frente a la opresión (opresión lingüística en este caso) y no mirar cobardemente hacia otro lado. O inventarse excusas para no hacer nada.

Miedo: 'Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario'.



SEGUNDO.


Es habitual, en estos contextos nacionalistas, la internalización de la mentira. ¿Cómo es posible? Por la repetición y un contexto que empuja (al menos) en la 'dirección adecuada'. El Ministro nazi Goebbels lo sabía bien: 'Una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad'. Y si el que no lo cree 'tiene problemas', muchos se afanan por creer. De la misma manera que millones de alemanes 'no veían' que había campos de concentración (porque no era conveniente verlo), cientos de miles de catalanes 'no ven' la opresión lingüística porque no conviene verla. Para no vivir con la esquizofrenia de un espía doble es mejor creérselo. La culminación del proceso es darlo por sentado. Recordemos a Descartes: 'Pienso luego existo'. Nada de esto. 'Creo las verdades nacionalistas, luego existo'. Los charnegos existen, pero su existencia no es auténtica. Por mucho que pinten el burro en su coche no serán burros auténticos.


TERCERO.



Pero ¿es posible que alguien discuta esas verdades catalanas auténticamente verdaderas? Claro que sí. Los fachas del PP. Especialmente en la época de Vidal Quadras. Este magnífico político (acusado por el rojerío de 'facha' y 'extrema derecha') no tuvo complejos y habló con toda claridad y rigor, lo que es gravísimo en el oasis catalán. Piqué ya es otra cosa. Tiene su mérito resistir pero no tiene la claridad, la contundencia y el sentido del humor de Aleix. El que no sea tan insultado por los 'auténticos catalanes' como lo fue Alejo, es una buena muestra de que no molesta tanto.

Esto nos lleva a la siguiente jugada nacionalista. Criticar la política lingüística catalanista o afirmar que hay conflicto lingüístico, es muestra de anticatalanismo o de enfermedad mental. A esto se añade el victimismo (del que han ganado todas las olimpiadas) que expanden por doquier: 'Ayúdanos, el catalán desaparece bajo la bota española' y otras sutilezas de la mente que vienen repitiendo desde hace treinta años. Hay que añadir la falacia de 'la lengua propia', falsedad en la que caen, también, muchos peperos. Recordemos que las lenguas sólo son propias de personas concretas, no de territorios. Los territorios tienen tierra, agua, arañas y otras hierbas, pero no tienen lenguas. Ahora bien, repita esta falsedad mil veces y verá qué bien suena.



CUARTO.


Miedo. Miedo que empuja a aceptar el 'proceso de rendición del Estado de Derecho a una banda criminal' como si fuera un 'proceso de paz'. Miedo que empuja a creer que nosotros somos 'los verdaderos culpables' de la tragedia del 11-M, porque los blancos occidentales oprimimos a los parias del mundo, especialmente Bush. Miedo que empuja a aceptar que se quiten los crucifijos de las escuelas españolas y a construir mezquitas por doquier mientras, por ejemplo, en Arabia Saudita (y no es una excepción) está prohibida la religión cristiana. Miedo que empuja a tragar una multa por rotular en castellano, 'en mi negocio', en España. Miedo, en fin, a ser un ciudadano libre. Miedo a la desobediencia civil.

Un cierto aroma sobrevuela el oasis catalán. ¿Serán los aromas de Monserrat, o será otra cosa?



QUINTO.



Toda esta presión y opresión responde a un proyecto de 'reconstrucción nacional'. Este proyecto pasa por homogeneizar lingüísticamente a la población en la lengua de la libertad, el catalán. Recordemos que hoy, a pesar de la presión nacionalista, hay un 50% (más o menos) que habla catalán y un 50% que habla castellano. En la calle. No en las instituciones. Ahí todo está 'normalizado' y bien normalizado. Ahora toca con la propiedad privada y las multas a los que se resistan. Hay que ir 'a la calle' para normalizarla. Todo un proyecto liberal. Supongo que hará las delicias de destacados economistas catalanistas liberales.

De momento y desde hace unos quince años, más de veinte mil funcionarios y un elevado número de familias han emigrado de Cataluña a otras regiones de España por el problema lingüístico. Que no existe, claro. ¡Toma proyecto liberal! ¡Viva el Oasis! ¡Viva!


¡Feliz Navidad! ¡Ponga un charnego en su mesa!


Sebastián Urbina.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que convierte en doblemente preocupante esta noticia no es tanto que una administración pública se rija por una norma tan poco fiel a la realidad lingüística de Cataluña, si no que este tipo de comportamientos no generen reflexiones por parte de la sociedad civil que precisamente rechacen esos comportamientos.

La sociedad civil catalana demuestra en ocasiones su movilización por causas creo bastante defendibles pero en una cuestión que afecta a la libertad de buena parte de sus miembros apenas hay respuestas. Nadie responde. Sólo aparecen Ciutadans y en escasamente 4 meses se han convertido en unos apestados por gran parte del espectro político y, peligrosamente, por también una buena parte de ciudadanos catalanes.

A dónde llevará esta deriva?

Iván

Sebastián Urbina dijo...

La pregunta de Iván (¿Iván C.?) es pertinente. No conocemos el futuro, en el sentido estricto de 'conocer', pero los humanos necesitamos hablar de nuestro futuro. Utilizamos, a menudo, la experiencia del pasado para hacer extrapolaciones y especulaciones aunque, desde un punto de vista lógico, lo que ocurrido en el pasado no permite inferencias acerca del futuro. A pesar de todo, incluso en las ciencias naturales, se utiliza el método inductivo.

Dicho esto, y con todas las cuatelas (no olvidemos que nadie avanzó la 'caida del muro de Berlín, por ejemplo) creo que una sociedad que 'no responde', como dice Iván, a cuestiones que afectan a valores básicos, como la libertad, es una sociedad enferma. Aunque se trata de una metáfora, los efectos no son metafóricos.

Y los efectos los nota quien está en situación de ver que 'el Rey está desnudo'. Pero también los nota el directamente afectado. Por ejemplo, los miles de familias que se han marchado de Cataluña por este clima de nacionalismo obligatorio.

Es muy interesante el libro 'Extranjeros en su país' de Azahara Larra (seudónimo), que actualmente colabora en Libertad Digital y es uno de los dirigentes de Ciutadans, Antonio Robles. Nos muestra como avanza un proceso totalitario desde la óptica de un profesor de enseñanza media. Por cierto, estuvo prohibido en Cataluña. Yo mismo lo busqué por muchas (y las más importantes) librerías de Barcelona y no lo encontré. Se tuvo que editar en Madrid. Creo que ahora está agotado

En resumen, esta deriva nos lleva (dicho con todas las cautelas) a un clima de menor libertad, a un empobrecimiento moral, a un descrédito de los que se atrevan a negarlo, a 'buenos' catalanes y a 'malos' catalanes, etcétera. Mala tempora currunt. ¡Ojalá me equivoque y haya suficientes recursos morales para afrontar esta deriva!

Anónimo dijo...

Siempre interesantes sus comentarios. Sin embargo querría algún que otro comentario sobre el tema de la corrucpión urbanística y las reacciones de los distintos partidos políticos. Me parece que no se está a la altura de las circunstancias, especialmenmte el PP.
Maria Angeles

Sebastián Urbina dijo...

Seguramente tiene razón Maria Angeles. De todos modos, expresé mis opiniones al respecto la semana pasada en un programa de TVIB3, que dirige Carlos Dávila y en que estaban Isabel durán, el portavoz del C.G. del P. Judicial, y dos abogados Jaime Rodriguez y Laureano Arquero.

Muy resumidamente. Si las instituciones funcionan, policía, fiscales y jueces,los corruptos deben ser condenados con las garantías propias de un Estado de Derecho.

No es bueno que los partidos se lancen a la cara las corrupciones. Por el contrario, deberían colaborar para que se aclaren los casos de corrupción, vengan de donde vengan.

En la etapa Aznar la valoración que tenía España en los índices de corrupción internacionales de mayor prestigio era de dos puntos mejor que ahora, de 21 a 23.

Otra cosa. Tengamos presente la influencia de los medios de difusión y la tendencia ideológica que tienen así como la de la mayoría de periodistas.

En cuanto al PP de Baleares, no soy un experto que conozca sus interioridades sino un ciudadano más. Creo, sin embargo, que hace algunas cosas mal. Primero, no romper con UM, lo que también debería hacer el PSIB. Segundo, no afrontar con claridad y firmeza el debate de las ideas. Este es un grave error. Muy grave. Sólo con esto la situación política mejoraría. Por cierto, también mejoraría el PP aunque no lo sepa.

Breve inciso. No hay que confundir el nivel concreto de personas concretas (del PP, PSIB, etc) con las ideas que subyacen (sean conocidas o no por sus militantes) a los diferentes partidos. Los ciudadanos deberían saber mejor, por ejemplo, lo que significa ser de 'izquierdas' o de 'derechas' o si tienen sentido estas etiquetas, etcétera, qué cuesta este u otro modelo social y económico y sus previsibles consecuencias ...

A mi me puede caer bien una persona de un partido cuyo background ideológico me parezca negativo. Y al contrario.

Me he alargado mucho. Para resumir le recomendaría leer 'La eclosión liberal' de Girauta. No es necesario que crea lo que dice, pero seguro que le obliga a reflexionar, como estoy seguro que hace. Si es lectora de mi blog no puedo dudarlo. Espero que no se tome a mal mi recomendación. Seguramente se debe a mis años de profesor.