miércoles, 10 de septiembre de 2014

YO TAMBIÉN SOY CATALÁN










YO TAMBIÉN SOY CATALÁN.

No existe democracia sin Estado, sin ciudadanía, sin ley. Todos los ciudadanos españoles, sin exclusión, deben y pueden decidir sobre el futuro de su país. Si en Cataluña se celebra una consulta ilegal sobre el futuro de España, excluyendo a los no catalanes y presionando a los catalanes que no quieren la secesión, el separatismo habrá ganado al vulnerar el primer principio democrático: que España es de todos los españoles.

El separatismo reclama un privilegio antidemocrático: decidir a quién convertirán en extranjero en su propio país. Lo de menos es que quieran dibujar un nuevo mapa. Lo verdaderamente grave es que quieran abolir la ciudadanía.

 Donde ahora hay un gran país abierto que comparten gentes de muy diversa condición, ideas, creencias y lenguas, un espacio común para la libertad y la convivencia, pretenden levantar fronteras que nos separen, dividan, encierren. Los ciudadanos catalanes quedarían fuera de España y Europa, confinados, perdiendo a sus compatriotas. Su país, por el que viajaban libremente por trabajo o vacaciones, será tierra extranjera. La Europa libre y próspera, resurgida de las cenizas de dos guerras provocadas por el nacionalismo, ya no será suya.

La democracia también son las diferencias que surgen de la libertad. Solo la igualdad que garantiza la ley permite a cada cual desarrollar su vida libremente según sus inclinaciones. El respeto a la libertad y a la rica diversidad humana ha convertido a la española en una sociedad moderna, viva y con mucho que ofrecer. Lo hemos conseguido entre todos. La amputación de una parte de nuestra comunidad ciudadana por intereses nacionalistas sería una pérdida insoportable. 

Una pérdida a la que no nos resignamos y que vamos a evitar. No sólo por obligación legal, sino porque todo ciudadano está en deuda con su país. Defenderlo frente a quien quiera romperlo es un deber cívico inexcusable.

Todos sufriríamos las consecuencias de la secesión, pero más que nadie los muchísimos catalanes que no desean dejar de ser españoles y europeos. Todos ellos estarán representados en el acto que mañana, fiesta de la Diada, celebrará Sociedad Civil Catalana en Tarragona. Hoy, los aquí reunidos, entendemos que es nuestra obligación apoyarles públicamente. 

No porque sean un pueblo vecino que merezca solidaridad, sino porque son nuestros conciudadanos. Si ellos han reunido el valor para decir en voz alta “no quiero dejar de ser español”, es nuestro deber corresponderles diciendo: “yo también soy catalán; jo també sóc català"

 (Escrito por UPyD.)

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