jueves, 16 de julio de 2020

TOTALITARIOS ULTRAMODERADOS




TOTALITARIOS ULTRAMODERADOS.


Las últimas elecciones permiten observar varios hechos interesantes. No me refiero al serio y satisfactorio correctivo que ha recibido Podemos, ampliamente comentado. Me resulta más sorprendente el hecho de que el PSOE haya mantenido e incluso aumentado su representación. ¿Cómo es posible, después de todo lo que ha pasado? ¿Viven mis conciudadanos en otro planeta, o seré yo quien no se entera?


Casualmente aparece un estudio de la Universidad de Cambridge que compara varios parámetros de distintos países relacionados con la epidemia: muertes por millón de habitantes, reducción de la movilidad, etc. Corea del Sur sale el mejor parado, con un 9. España es el peor de entre los desarrollados, con un 3,9. ¡Y eso que toman las cifras oficiales, con 28.000 muertos, frente a las probables del MoMo y hasta el INE, con unos 45.000 fallecidos reales!


La mejor defensa frente al parloteo del ¿doctor? Sánchez y los lamentables argumentos de sus seguidores, desde el ya clásico capitán a posteriori hasta el novedoso “en ciencia, la rectificación es constante” del ¿doctor? Simón, es contemplar los números.


Cuando se quiere hallar la verdad, siempre me ha parecido que ante todo es preciso analizar las cosas por escrito, y cuando es algo cuantificable, ver los números.


Por supuesto, los números también pueden falsearse; acabamos de indicar el caso evidente del número de muertos. Pero cuando discutimos un número, y además por escrito, ya vamos obligando a los farsantes a concretar y retratarse. Porque el principal problema hoy, supongo que como siempre, es distinguir la verdad de la mentira. Y si alguien dice que qué es la verdad, como Pilato, o que es relativa, o subjetiva, ya sabemos con qué tipo de persona tratamos.


Total, que la Universidad de Cambridge nos confirma lo que los ciudadanos informados y con algo de sentido común ya sabíamos: que el Gobierno es una catástrofe, y ha gestionado –está gestionando, o dejando de gestionar- la epidemia como le corresponde:

catastróficamente. Y espérense a ver la economía. El problema es que muchos no se han enterado, o les da igual, porque son los suyos. Lo que nos lleva a uno de nuestros dos grandes problemas: los medios de comunicación (el otro es la educación).


En las redes sociales uno se entera de cosas importantes que se escapan a los medios, o más bien, que estos dan a su manera. Por ejemplo, @elentirvigo destaca cómo toda la prensa española llama ultra al ganador de las elecciones presidenciales polacas, Andrzej Duda. Hasta el ABC y La Razón, no digamos El Mundo. En cambio, Ana Pontón, candidata del BNG, y ahora lideresa de la oposición gallega, dicen que mantiene un “discurso moderado”, cuando resulta que es militante de un partido marxista-leninista que celebró el 150 aniversario del dictador comunista Lenin. He entrado en los enlaces que @elentirvigo amablemente facilita y doy fe.


Lo que nos conduce a la interesante conclusión de que, para la prensa española, ABC incluido, reitero, una fan de Lenin es moderada, mientras que alguien que osa oponerse a la ideología de género es un ultra. Tomo nota, y ahora voy entendiendo los resultados del PSOE, y los del BNG, PNV y Bildu. Viva la moderación.


Reformulando aquella popular canción de 1999, permítanme cantar: jo no sóc català, jo sóc polac! Y es que haber pasado el totalitarismo concede inmunidad contra él. Al menos durante algún tiempo, hasta que los demagogos van carcomiendo las defensas.


(Gabriel Le Senne/MallorcaDiario/16/7/2020.)





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