domingo, 13 de agosto de 2006

('PEQUEÑEZ MORAL Y DEMAGOGIA')/Artículo.

'PEQUEÑEZ MORAL Y DEMAGOGIA'



Muchos, tal vez, se han enterado ya. Lo podemos llamar 'guerra internacional contra el terrorismo', o podemos usar otra expresión más light, pero tenemos (digo 'tenemos') un grave problema. Ha sido noticia de primera plana en todos (o casi todos) los periódicos del mundo, el abortado plan islamista-terrorista para hacer estallar diez (10) aviones llenos de pasajeros.

Sé que esto no será suficiente para algunos. Son los que al viajar a USA o al Reino Unido destacan (con una sonrisita de conejo) los enormas cacheos y molestias de la policía aeroportuaria. Esto sería, según ellos, un claro ejemplo de eliminación de la libertad en favor de la seguridad. ¡Puro fascismo!. Este personal (la mayoría se autocalifica 'de izquierdas') es el que 'comprende' lo que dijo la diputada de Izquierda Unida, Ángeles Maestro, cuando el atentado de las Torres Gemelas: '¡Se lo habían buscado!

Esta gentuza (llámese 'de izquierdas' o como se quiera) se aprovecha de las ventajas de Occidente pero lo desprecia con toda su alma, con perdón por lo de 'alma'. Pongamos un ejemplo. A los que despotrican contra las crecientes medidas de seguridad en los aeropuertos, en nombre de la Libertad Auténtica ( o sea, Cuba, el Mundo Feliz y otras deformaciones de la mente), deberían proporcionarles aeropuertos y aviones sin medidas de seguridad. Así disfrutarían de lo que quieren. No sacrificar la libertad por la seguridad. Pero, con esto, aumentaría la probabilidad de que sus revolucionarios culos fueran reducidos a cenizas ¡Eso sí que no! Mientras mueran otros, especialmente norteamericanos, no pasa nada.

Todo esto enlaza con el 'multiculturalismo' y con nuestra actitud ante la realidad. Este gentecilla (que odia a Occidente y que adora a los dictadores de izquierdas) está dispuesta a perdir perdón al mundo. Hemos (Occidente) oprimido y explotado a todos en nombre del dinero. ¡Qué asco damos!. Primero pidamos perdón por nuestros pecados ( o sea, lo que el Presidente Rodriguez exige a ETA) y luego veremos.

El sectarismo, seña de identidad de la izquierdona, es prima hermana de la estupidez. Si pidiéramos perdón por ser lo que somos y quiénes somos (cosa que 'ellos' nunca hacen), solamente conseguiríamos humillarnos. Nada más. Como la izquierdona es relativista, excepto en el respeto a los que nos quieren matar (que debe ser absoluto), no tiene fuerzas ni valor para defender nuestros valores occidentales. Entre ellos, la libertad, el pluralismo (no multiculturalismo), la igualdad hombre-mujer (como en ningún otro sitio), asistencia social, investigación, y otras minucias ridículas.

¿Principios, Valores, brama la izquierdona? ¡Occidente sólo cree en el dinero! Claro, y Oriente sólo cree en la paz perpetua y la alianza de civilizaciones. Ya lo dije, el sectarismo y la estupidez van de la mano. De este modo, nuestras defensas morales y materiales se debilitan. Una sociedad incapaz de defenderse y defender sus valores no merece sobrevivir. Los demás lo saben. ¡Pero no hay peligro! ¡Los 'otros' son buenos! ¡No son como nosotros!

Y ahí tenemos el 'multiculturalismo'. No es una muestra de generosidad inteligente sino de miedo, de cobardía. El Reino Unido creyó que respetar los guetos ('cada uno que haga lo que quiera') solucionaría los problemas. Pues no. El gueto musulmán, en el Reino Unido, ha dado repetidas muestras de su peligro. Aunque no son todos. Nadie, que no sea imbécil, dice que sean todos. Pero basta que sean un diez por ciento. No se necesitan más para organizar una masacre.

Por cierto, es falso que Francia haya materializado (como algo distinto a 'optar por') el 'asimilacionismo', es decir, la obligación de los musulmanes de asumir los valores occidentales. Sobre el papel, sí, pero nada más. Las mezquitas (no todas) y sus imanes (no todos) glosan el odio o el desprecio a Occidente. En eso van de la mano con la izquierdona. Conclusión: 'No te arrodilles, te matarán igual'. Si pueden.

Dicho esto, hay una gran labor por hacer. Tratar de asimilar o integrar a muchos musulmanes en los valores constitucionales propios de las sociedades democráticas. Es cierto, no se conseguirá con amenazas pero tampoco con debilidad, complejos y relativismo. Se puede y se debe estudiar el modo de avanzar en este sentido, pero una cosa está clara, si no creemos y defendemos nuestros valores constitucionales, los demás no lo harán por nosotros. Pero esto sólo es posible si creemos, de verdad, en ellos. Es como el que tiene miedo a morir y quisiera creer en Dios para conseguir un alivio espiritual. No funciona.

Si las consecuencias las pagaran, solamente, los progres de salón no me tomaría tantas molestias. ¡Pero las pagaremos todos!

Sebastián Urbina.

PD. Dice Bernard Lewis, profesor en Princeton y experto en el Islam:
'Yo diría que los terroristas de Al Qaeda, Hizbulá, Irán y Siria se han unido para urdir un plan único y apocalíptico cuyo objetivo es acabar con Israel y Occidente.
Pregunta. ¿Y tienen posibilidades de conseguirlo?
'Yo diría que el riesgo es muy alto'.

Claro que el tal Lewis debe ser 'de derechas'. ¡Tranqui, tíos!

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