miércoles, 14 de diciembre de 2011

PRESENTACIÓN 'LOS DISCURSOS DEL PODER'








MI INTERVENCIÓN EN LA PRESENTACIÓN LIBRO DE A. ALEMANY.: LOS DISCURSOS DEL PODER.




El título del libro de Antonio Alemany que hoy se presenta, ‘Los discursos del poder’, expresa, como dice el propio subtítulo, una referencia al Estado, la autonomía, la economía y la sociedad en Baleares.






Pues bien, quiero hacer referencia a lo que se dice de Baleares, en uno de estos discursos del poder. ‘...estas Islas no es que ‘sean’ España o ‘estén’ en España, sino que España ‘es’ también Baleares...’






¿Qué importancia tiene esto? No está de más recordar que los actuales Estados-nación, que aparecen en el siglo XVII, sufren un despojo de competencias tanto por parte de entes sub-estatales, como por parte de entes supra-estatales. Sin contar la enorme influencia de algunas empresas, tanto nacionales como internacionales. O bien, organizaciones como el Fondo Monetario Internacional, o instituciones militares, como la OTAN, y un largo etcétera.






Todo esto es cierto. Sin embargo, hoy por hoy, el Estado-nación sigue jugando un papel de primera importancia en el mundo. En mi intervención, sólo haré una referencia a nuestro caso. A España.






Y no podrá ser una intervención ‘políticamente correcta’, como suele decirse, porque este Estado-nación, que la Constitución llama ‘España’, (y algunos de nosotros también), no se puede entender sin aquellos que la llevan ninguneando desde hace unos treinta años. Al menos. Unos lo hacen activamente, los nacional-separatistas, y otros miran al tendidocomo si no pasara nada. Y hablando de tendidos, ¿cómo explicar que ni el Partido Socialista ni el Partido Popular hayan modificado la ley electoral que da una injusta sobre-representación a los partidos nacional-separatistas? Aunque también ellos se beneficien.






Miremos los resultados de las pasadas elecciones generales. Con un millón catorce mil votos, CIU obtiene 16 diputados. En cambio, con un millón ciento cuarenta mil votos, UPyD obtiene solamente cinco diputados. Algo parecido le sucede a IU. Por tanto, si un principio básico de la democracia es el de, ‘un hombre un voto’, nuestra democracia cojea, ya que se aleja demasiado de esta exigencia, porque algunos votos valen, en realidad, por tres o cuatro. Bien es cierto que los dos grandes partidos también salen beneficiados. Pero no creo que Rajoy pueda pasar de puntillas sobre esta cuestión, aunque haya algunas cosas más urgentes, pero no más importantes.






Sabido es que no hay vacío de poder. Si usted abandona una parte del poder político, en breve espacio de tiempo será ocupado por otros. Es lo que ha sucedido en España. Tomemos sólo un ejemplo. Sangrante, por cierto. Gracias al Tribunal Constitucional, y su lamentable lectura del artículo 150.2 de la Constitución, se han transferido competencias ‘exclusivas’ del Estado central a las autonomías. O sea, un modo de ‘vaciar’ de contenido las competencias del Estado central. Entre otros, se han beneficiado las ‘víctimas’ de siempre. Los nacional-separatistas. ¿Están en Babia los partidos llamados nacionales? ¿O la cosa es peor?






Además de este problema, tenemos otro. Tanto en el estado-autonómico, como en los estados federales (aunque España es, de hecho, un estado federal), su pervivencia exige que las fuerzas centrípetas, es decir, las fuerzas de unión, de cohesión, sean superiores o más fuertes que las fuerzas centrífugas, es decir, las fuerzas de separación, dispersión, o desmembración.






¿Y qué se ha hecho para evitar que en ‘los territorios comanches’ se manipulen las conciencias de los niños en contra de España, hasta extremos insospechados? Solamente un ejemplo para escépticos. Que ya es decir, a estas alturas del viaje.






Un estudio del gobierno vasco (de principios de 2011) muestra que algo más de la mitad de los jóvenes de 15 a 29 años rechazan, por igual, a un vecino etarra, que a un vecino víctima de los etarras, normalmente calificado de ‘españolista’. La proporción es, aún, más repulsiva si nos limitamos a jóvenes entre 15 y 17 años. ¿Puede sorprender que Amaiur, los amigos de ETA, gane las elecciones, con los del PNV en segundo lugar? O sea, los que mueven el árbol y los que recogen las nueces.


 ¿Puede sorprender que ETA, en el último documento interno conocido, considere que las ‘víctimas del terrorismo se han convertido en los más «fervientes defensores de la unidad de España» en contra del proceso democrático en Euskal Herria’. Les duele mucho la unidad de España, ¿por qué será?


Y para rematar la jugada, Eguiguren, el Presidente del Partido Socialista en Euskadi, confirma que el único aspecto novedoso que ha habido en la España democrática es el de un Gobierno central (socialista) dispuesto a hablar de política con un grupo de criminales.






¿Qué ha pasado para que haya tanta basura moral en la Comunidad Vasca, aunque no sea la única? Creo que la respuesta no es difícil.






El 1 de enero de 1981, Cataluña y el País Vasco recibieron los medios y recursos para llevar a cabo las competencias educativas transferidas. En los años siguientes, se fueron transfiriendo a las demás Comunidades.






El Estado central tiene competencia, en exclusiva, para velar por la homogeneidad y unidad sustancial del sistema educativo, así como por las garantías de igualdad básica de todos los españoles en el ejercicio de sus derechos educativos. Pues bien, ¿creen que los partidos llamados nacionales han utilizado la Alta Inspección del Estado para cumplir con esta exigencia constitucional, como está previsto en los artículos 27.8 y 149.1.30 de la Constitución? Nada de nada. Es literalmente vergonzoso.






Y en el oasis catalán, aunque sin tiros, pasa algo parecido. En 2008, Artur Mas utilizó la prensa catalana (subvencionada, por supuesto) para lanzar un órdago contra una posible sentencia adversa al Estatuto de Cataluña. El rebaño se sumó a la soflama (ya se sabe, español el que no bote) y se exteriorizó una rebelión contra las instituciones democráticas. En definitiva, contra España.






En Julio de este año, Artur Mas se mostraba más feliz que unas castañuelas porque, supuestamente, había aumentado el sentimiento independentista en el Oasis. Y con la que está cayendo y con los fuertes recortes en sanidad, se mantienen las embajadas y TV3 a todo tren. ¡En fin, da gusto pactar con socios tan leales!






Y ahora la penúltima. El moderadísimo Durán y Lleida, pedía, hace pocos días, la independencia económica de Cataluña. Imagino que, encima, querrán seguir con las balanzas comerciales favorables. Es decir, vender mucho a la casposa España y comprar poco. Así da gusto.






Pero, qué quieren. De una sociedad capaz de colocar a los amigos de los asesinos en las instituciones democráticas se puede esperar cualquier idiotez. Eso sí, todo con mucho talante.


Escuchemos estas palabras que vienen al caso: ‘Resulta sorprendente la sordera absoluta y la mudez sobrevenida a los políticos españoles (nacionalistas o sedicentes socialistas) acerca de la multitud de argumentos contrarios y de críticas razonables en contra de este disparate jurídico-político que ha constituido la elaboración del nuevo Estatuto de Cataluña’.


¿Palabras de un facha? ¿De un franquista irreductible? No, se trata de un socialista. Del socialista Joaquín Leguina, que fuera Presidente de la Comunidad de Madrid.


Termino ya. Tal vez alguno pensará que estamos hablando de cuestiones de segundo orden. Que lo realmente importante es la economía. A este respecto, recordemos la frase, ya famosa, de Bill Clinton: ‘Es la economía, estúpido’. Esto sucedió durante la campaña electoral de 1992 contra George Bush (padre) y que le llevó a la Presidencia. Pero Bill Clinton no tenía, en los Estados Unidos, separatismos de los que preocuparse, como los que disfrutamos en España.


De ahí que si Clinton hubiera sido un ciudadano de Toledo, un suponer, tal vez habría dicho: ¡‘Es la política, estúpido!






Sebastián Urbina.

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