Leo (ABC/16/8/2006)
'Historiadores reivindican la tradición liberal del nacionalismo español. Los catedráticos Andrés de Blas y Antonio Morales señalan que el secuestro de la idea de España por Franco ha alimentado a los nacionalismos periféricos ... Coincidieron en la existencia de esta tradición, no sólo liberal y democrática, sino también integradora de las singularidades de parte de los territorios españoles ... Defendieron asimismo que esa tradición liberal es patrimonio tanto de la derecha como de la izquierda. Así, Morales destacó que la actual derecha española se ha mantenido plenamente fiel al modelo constitucional desde la Transición ... Morales añadió que la izquierda que vivió el exilio siempre tuvo claro que España era España. Sin embargo, según precisó De Blas, al comienzo de la Transición, la izquierda aceptó el secuestro de la idea de España por el franquismo para empeñarse en una alianza con los nacionalismos periféricos, con excepción del primer Gobierno de Felipe González'.
Este es el drama político de las recientes décadas, la deriva social-nacionalista del PSOE. El PSOE no representa a sus siglas. Da risa pensar que es un partido 'obrero'. También podemos ver que no es un partido 'español', en el sentido de que participa de la actitud despreciativa (salvo en momentos electorales) de los nacionalistas periféricos hacia España. Este es un problema no resuelto dentro del propio PSOE. Los que más mandan, como el Presidente Rodriguez, dicen: 'mi patria es la libertad'. Es decir, ya no es España. No es progre decir que es España. Pero hay otros, como Bono, Rodriguez Ibarra o Paco Vázquez, que mantienen la idea liberal y democrática de España. Son tachados de casposos y antiguos.
Ya anunció Alfonso Guerra (aunque pudieron más el coche oficial y las dietas) que España se encaminaba a una especie de confederación tipo ex-Unión Soviética. Se refería, claro está, al proyecto de Estatut de Cataluña, propiciado por el sonriente Presidente cuya patria es la libertad.
La siguiente pregunta es si el PSOE es 'socialista'. Veo en un diccionario (que debe ser casposo y antiguo) que dice que 'Socialismo' es: 'Sistema y doctrina social, política y económica, que defiende la abolición de la propiedad privada de los medios de producción y pretende la propiedad colectiva de los mismos'. Parece que tampoco. ¿En qué consiste este socialismo sin patria y con talante dialogante? Aquí se abre un amplio interrogante en el que caben muchas cosas. Una posibilidad, no desdeñable, es que las siglas mencionadas ya no sirvan excepto para atraer a los crédulos y conseguir (o mantenerse en) el poder. ¿Atraer a los crédulos? Sí, a los que todavía creeen que los 'socialistas' anuncian y luchan por la buena nueva de una sociedad AUTÉNTICAMENTE LIBRE E IGUAL. Pero ¿qué coño, con perdón, quiere decir esto? Bueno, hay gente que vive de falsas ilusiones. Parecería que sólo es permisible en los niños. Pero en alguna gente, duran, como ciertas pilas, que duran y duran.
De este modo se podrían entender las estupideces del 'buenismo', 'antiamericanismo', 'admiración por Castro y demás tiranos de izquierdas', 'anticapitalismo' y otras bobadas progresistas. Porque no tienen nada que ofrecer, salvo insultos y descalificaciones. ¿Alguien quiere vivir en una España cubanizada, con perdón? Ni ellos mismos.
¿Alguien quiere la revolución zapatista? Nadie. Ellos van en plan turista. De ahí su hipocresía y su mentira permanentes, camufladas en una verborrea pseudorevolucionaria.
Este es el drama de la llamada izquierda española. Que no es izquierda ni es española. ¡Qué país!
PD. Salvando siempre a los Nicolás Redondo, Rosa Díez, Gotzone Mora, Maite Pagaza y un largo aunque insuficiente etcétera.
Sebastián Urbina.
1 comentario:
A mi parecer, el problema que sufre actualmente la izquierda es el de la imposibilidad de definirse. Tras 1989 la izquierda necesita reinventarse o, mejor dicho, reubicarse en un panorama político completamente distinto.
Pienso que esta necesidad de buscar nuevas señas de identidad que definan la "nueva izquierda" ha sido el detonador de su actitud errática. El problema de todo es que la izquierda está convencida en que su identidad es la no-derecha. Hoy en dia no necesitan justificar sus propuestas sino presentarse como la negación de esa Derecha atávica, cerril, reaccionario, fascista, franquista y demás epítetos. En el PSOE se evidencia bien este hecho de izquierda como no-derecha. Y como la Derecha defiende la unidad de España se han lanzado al coqueteo con el nacionalismo. Lamentable.
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