lunes, 11 de mayo de 2009

EXPLOSIVOS DEL 11-M





Los explosivos del 11-M

11 de Mayo de 2009 - 12:46:06 - Luis del Pino

Cinco años después de cometida la masacre, seguimos sin conocer los nombres de quienes pusieron las bombas, seguimos sin saber cómo se transportaron esas bombas hasta las estaciones, seguimos sin saber cómo estaban construidas esas bombas, seguimos sin saber quién las montó...

Ni siquiera sabemos qué explosivo se utilizó para matar a las 193 personas que perdieron la vida el 11 de marzo. Hoy, el periódico El Mundo publica los resultados de un trabajo realizado por uno de los peritos que participó en el juicio del 11-M. En ese exhaustivo trabajo, el perito Antonio Iglesias concluye que los análisis realizados a las muestras entregadas al tribunal apuntan a que las bombas del 11-M contenían Titadyn, y no la Goma2-ECO que la versión oficial dice que se utilizó.

La prueba pericial de explosivos ordenada por el tribunal del 11-M pasará a la Historia como uno de los mayores esperpentos judiciales de un país acostumbrado a que la Justicia sea un auténtico esperpento. Repasemos los hechos:
  • Los miembros de las Fuerzas de Seguridad, cumpliendo con su obligación, recogieron toneladas de restos en los trenes atacados nada más producirse los atentados del 11-M.
  • Incumpliendo el protocolo, esas muestras no se llegaron a enviar a la Policía Científica para su análisis.
  • Los propios vagones atacados se comenzaron a desguazar sólo 48 horas después de la masacre, en lugar de conservarlos hasta el juicio, como marca la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
  • Las toneladas de restos recogidos en los vagones atacados desaparecieron como por arte de magia, sin que sepamos qué fue de ellas.
  • Centenares de objetos de las víctimas (incluyendo ropas, documentación, calzado) fueron quemados en el vertedero de Valdemingómez.
  • Decenas de restos electrónicos recogidos en los trenes fueron reducidos a polvo en una trituradora industrial de las afueras de Madrid.
  • En la Comisión de Investigación del 11-M, el entonces jefe de los Tedax afirmó que se había encontrado nitroglicerina en los focos de explosión, lo que echaba por tierra la hipótesis de que hubiera podido emplearse Goma2-ECO en las bombas, porque ese explosivo no contiene nitroglicerina. Cuando se señaló en este blog esa contradicción, el jefe de los Tedax achacó sus palabras a un error.
  • Después de dos años de instrucción sumarial, jamás se llegó a incluir en el sumario un informe en el que se detallara qué componentes de explosivo se habían encontrado en cada uno de los focos. Cuando se le preguntó en el juicio a la jefa del laboratorio de los Tedax por qué no había indicado los componentes encontrados, contestó que "porque nadie le había preguntado".
  • Ante la inexistencia de pruebas respecto al explosivo utilizado en los trenes, el tribunal ordenó realizar una prueba pericial para aclarar esa cuestión.
  • Para evitar posibles manipulaciones, el tribunal ordenó grabar esa prueba pericial en vídeo.
  • A pesar de haberse recogido en su día toneladas de muestras, a los peritos se les entrega para su análisis un minúsculo conjunto de muestras, la mayoría de ellas lavadas previamente con agua y acetona, sin ningún tipo de garantía de no haber sido previamente manipuladas y sin ningún soporte documental que acreditara que efectivamente procedían de los trenes. De alguno de los focos de explosión no se les llegó a entregar a los peritos prueba ninguna.
  • A pesar de los pesares, en esa prueba pericial de explosivos aparecieron componentes que no forman parte de esa Goma2-ECO que la versión oficial sostenía que se había utilizado.
  • Cuando aparece por primera vez uno de esos componentes que no forman parte de la Goma2-ECO, la grabación en vídeo de la prueba se interrumpió, debido a un providencial corte del fluido eléctrico.
  • Posteriormente se repiten los análisis, y empiezan a aparecer en multitud de muestras todo tipo de componentes que antes no habían aparecido.
En cualquier otro país con una Justicia digna de ese nombre, el tribunal habría interrumpido o anulado el juicio y habría tomado las medidas necesarias para que se pusieran a disposición del juez instructor todas las pruebas recogidas en los escenarios de explosión. Pero el tribunal presidido por Gómez Bermúdez dio por bueno que en los trenes se había utilizado Goma2-ECO, sin pedir que se aclarara el destino de las muestras recogidas en los trenes, sin pedir que se repitieran unos análisis que habían resultado un completo fiasco, sin pedir explicaciones a quienes durante dos años de instrucción sumarial habían ocultado los componentes aparecidos en los focos de explosión y sin pedir responsabilidades por los misteriosos cortes de luz que habían hecho que fuera imposible garantizar que no se hubieran producido manipulaciones durante la prueba pericial de explosivos.

Y la pregunta es: ¿por qué? ¿Por qué el Gobierno, la Oposición y la Justicia son capaces de dar por bueno el resultado de un juicio viciado desde el principio? ¿Por qué consienten que se cierren judicialmente las investigaciones, sin ni siquiera haber aclarado cuál fue el arma del crimen? ¿Por qué están todos ellos dispuestos a respaldar la mentira, con tal de que no se remueva lo que el 11-M sucedió?

¿Tan terrible es lo que el 11-M esconde como para que todos se pongan de acuerdo en que lo mejor es el silencio?

Es una pregunta retórica, ya lo sé. (LD)

No hay comentarios: