viernes, 22 de mayo de 2009

SIN CONTEMPLACIONES.






SIN CONTEMPLACIONES, DEFENDER EL CASTELLANO.
Durante la dictadura, el general Franco persiguió de forma inmisericorde el idioma catalán. Lo prohibió en escuelas, colegios y universidades. Lo erradicó de la vida política y administrativa. Lo suprimió hasta en los rótulos de los comercios. Los catalanohablantes siguieron utilizando en sus casas el idioma perseguido por el totalitarismo oficial. Franco no pudo impedir que se siguiera hablando el catalán pero consiguió que muchos no supieran escribir en su propio idioma. Para darle en los morros al dictador, Carlos Sentís organizó que Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, aprendiera catalán. José María Pemán escribió un bello artículo “El catalán, un vaso de agua clara”. Y muchas docenas de intelectuales, escritores y artistas firmamos un manifiesto de adhesión al idioma de Pla.

Carod Rovira está haciendo con el castellano lo mismo que hizo Franco con el catalán. Bien respaldado por el partido socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y José Montilla, lo ha prescrito de la enseñanza, impide que se hable incluso en los recreos de los colegios, lo persigue con saña hasta en los rótulos de los comercios. No va conseguir el líder coronado de espinas y de viajes turísticos gratis total que los castellanohablantes dejen de expresarse en sus casas en la lengua de Quevedo y Marsé, de Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, pero una buena parte de ellos no serán capaces de escribir en su propio idioma ni siquiera cartas comerciales.

Las ocurrencias de Zapatero y su debilidad política han propiciado la tropelía. Un puñado de políticos catalanes, ajenos a la voluntad popular, se le han subido a las barbas a Zapatero y han aprobado una ley contra el castellano, que debería ser fulminantemente impugnada ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno de la nación y por el Partido Popular.

Con el mayor descaro, sin tapujos ni veladuras, de forma cínica y agresiva, el Gobierno socialista de Cataluña ha decidido erradicar la enseñanza del castellano en todo el sistema educativo de la región. Un atropello, un indecente abuso, una ofensa inaceptable, una tórpida medida anticultural.

El castellano es el segundo idioma internacional del mundo. Lo hablan 450 millones de personas. Como lengua nativa es la primera, por encima del inglés. Estados Unidos, la gran potencia del mundo, es ya el segundo país hispanohablante sólo por detrás de México. De cada diez estudiantes de idiomas en Norteamérica seis eligen el español y todas las demás lenguas se reparten los cuatro restantes. Tras el inglés, el castellano es el idioma que se estudia en Japón o Suecia, en China o Alemania, en Egipto o Noruega. Su aprendizaje es obligatorio en el gigante iberoamericano: Brasil.

Y llega un aldeano decimonónico y letrinal, el efervescente Carod Rovira, dispuesto a perjudicar sin piedad al ciudadano catalán, y pone en marcha una ley para aplastar el castellano en unas provincias españolas donde se habla y escribe en el idioma de Cervantes desde la Edad Media.

Ni Franco, en fin, ni Carod Rovira. Hay que erradicar los totalitarismos del signo que sean. Una sana política educativa exige que en Cataluña los alumnos aprendan castellano y catalán y puedan expresarse libremente en cualquiera de los dos idiomas, como ocurre ahora a nivel popular, sin problemas, sin tensión, sin reticencias.

Se terminaron las contemplaciones. Vamos a defender el castellano en Cataluña con todas las armas que nos brinda el Estado de Derecho. Tendremos que hacer contra Carod Rovira, en defensa del castellano, lo mismo que hicimos contra el dictador Franco, en defensa del catalán.

No entiendo, en fin, cómo no se le cae la cara de vergüenza a Zapatero al contemplar lo que sus correligionarios y sus cómplices están haciendo en Cataluña en contra del idioma de todos, así establecido en la Constitución, conforme a lo decidido por la voluntad general del pueblo español libremente expresada.
(ElCultural)

Luis María ANSON

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¿Se acuerdan de las mentiras que decían y siguen diciendo los catalanistas y sus compañeros de viaje? En Cataluña no hay ningún problema con la lengua. Son los españolistas que quieren echar cizaña. Todo es apacible en el oasis catalán. Y siguen mintiendo. También los miembros y miembras del gobierno socialista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, sois los españolistas: son los únicos que siguen oponiendo "mallorquín" a "catalán" como si fueran lengues diferentes. Y eso es mentir, manipular y engañar.

Miquel Juan