lunes, 15 de marzo de 2010

ALIANZA DE CIVILIZACIONES.










Publicado el 13 Marzo, 2010 |(MD)

La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha lanzado una nueva amenaza a España: “Mientras los musulmanes inocentes estén sufriendo, los españoles no estarán en paz”.

En un comunicado firmado por Salah Abu Mohame, “responsable de comunicación” del grupo terrorista, según indica el diario El País, justifican el secuestro de los tres cooperantes españoles por la participación de España junto a “los aliados de la OTAN” en las guerras de Irak y Afganistán y porque gobierna en “Al Andalus, que es una tierra de los musulmanes”.

El grupo terrorista explica así el secuestro de Alicia Gámez, liberada el miércoles, Albert Vilalta y Roque Pascual en un comunicado en el que añade que AQMI tiene que “tener como objetivo a España y a sus ciudadanos, pagándoles con su misma moneda”. Así, añade que España es aliada de la OTAN y de Estados Unidos “en la guerra contra el Islam y los musulmanes”, pero destaca que es una guerra que “no hace distinción entre civiles y militares porque también caen niños, mujeres y ancianos”.

El texto también señala que su intención es “tranquilizar sobre la salud” de los dos cooperantes catalanes que aún están en poder de Al Qaeda en el Magreb Islámico, los cuales, según asegura, “reciben un trato correcto”. Por último, los captores vuelven a mencionar a los islamistas presos en cárceles españolas. Según la organización, “han sido encarcelados injustamente y sin motivo”, por lo que asegura “formalmente” que estos detenidos por terrorismo “son gente inocente”, pero remarca que no están “vinculados” con AQMI. “No les conocemos ni tienen lazos con nosotros”, añade.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

PROBLEMA DE FONDO.

El problema de fondo (aunque este problema es muy complejo y tiene muchos aspectos que deben ser analizados) es si estamos dispuestos a arrodillarnos (con los dodotis puestos, o no) ante las amenazas islamistas, o no estamos dispuestos. Con otras palabras, o ser cagoncillos españoles progres, o ser romanos imperiales. Quiero decir que, a veces, la libertad tiene un precio que hay que pagar. O aceptar la esclavitud, en el sentido moderno del término. Renunciar a los valores que fundamentan la convivencia democrática de nuestra sociedad, por miedo. Me hago pipí en los pantalones y haré lo que me digan.

Conozco la respuesta, políticamente correcta, a estos graves problemas. Diálogo y más diálogo. Lo que es totalmente falso. El diálogo tiene ciertas reglas. Si no se cumplen, no hay diálogo. Si discuto con una persona mientras ésta me apunta con una pistola, por mucho que hablemos, no hay diálogo. En fin, no hay peor sordo que el que no quiere oir.

Sin embargo, en la vida, hay ocasiones en las que hace falta valor. Y nadie se puede esconder eternamente detrás de las palabras o detrás de los autoengaños. Pero si cuentas esto en las escuelas a los niños y niñas, adolescentes y adolescentas, jóvenes y jóvenas, te abrirán un expediente, o la cabeza. Los padres creerán que protegen más a sus hijos escondiendo los problemas reales que, personal y colectivamente, tienen que afrontar. O sea, son avestruces. Con frecuencia gritonas.

Pero este tipo de suicidio no es nuevo en la historia. Aquí (en España) ha pasado repetidamente con ETA. Mucha gente (políticos y no políticos) han querido conversaciones con los asesinos. Por si se vuelven 'buenos' y nos dejan en paz. Venga, nosotros cederemos en muchas cosas. Total, la dignidad tampoco es tan importante. Lo importante es tomar unos chiquitos en la barra del bar con unos pinchos de tortilla. En paz, tío.

Insisto en la importancia del autoengaño, estudiado (entre otros) por el sociólogo Jon Elster. De paso, vuelvo a recomendar la lectura de los libros de Oriana Fallaci y de Giovani Sartori. Tal vez alguien se entere. O quiera enterarse.

Sebastián Urbina.


1 comentario:

María dijo...

Claro, no les conocen ni tienen relación con ellos, pero secuestrana a los españoles (para eso sí son españoles) porque están encarcelados injustamente.
Y yo que creía que la culpa era de Aznar y Bush. Y resulta que con Obama y ZP seguimos siendo aliados de EEUU (como todas las democracias, por otra parte) en la lucha antiterrorista y, por ello, objetivos de Al Qaida. ¡Vivir para ver!