viernes, 13 de junio de 2014

EL PROBLEMA DE VOX.












(El autor de este comentario sobre VOX es el historiador Pio Moa. Tiene mala prensa y es, habitualmente ignorado por los medios de comunicación. Injustamente. Nunca le perdonarán, entre otras cosas, que hiciera polvo las 'verdades oficiales' de la izquierda acerca de la II República y la guerra civil.

En La Arcadia de Lope de Vega se dicen estos versos:
¡Ay, dulce y cara España,
madrastra de tus hijos verdaderos,
y con piedad extraña
piadosa madre y huésped de extranjeros!

Esto es lo que hay. No hay que rendirse. Y él no lo hace.

Dicho esto, el comentario de Moa sobre VOX es, en líneas generales, acertado. Me centraré en dos cuestiones. El 'ninguneo' de VOX por parte de los medios- alentados por el PP- ha sido importante. Tal vez yo le doy más importancia que  Moa. Tiene mucho mérito que con el 'ninguneo' y la descalificación, haya logrado 250.000 votos, más o menos.

La otra cuestión a destacar, que también señala Moa, ha sido la insistencia en pasar por el 'PP auténtico'. Creo que VOX debería presentarse como un partido liberal-conservador y hacer mucha pedagogía. No sólo de la situación española actual y el proceso que nos ha llevado hasta aquí, de la mano de PP y PSOE, que también.

además, debe hacer pedagogía de lo que propone un partido liberal-conservador. Porque en España, ser liberal-conservador es ser un facha y un marciano. Por lo menos. De ahí la importancia de un buen discurso para que la gente se entere. Mucha gente se ha enterado- es un decir- por boca de los enemigos del liberalismo-conservador.


 Y no cansarse de repetir este discurso. Hay, pues, una labor teórica y una práctica. Los 'grandes partidos' están ayunos de teoría y mienten en la práctica.

Esperemos que no sea cierto lo que decía W. Churchill: 'Todo pueblo tiene el gobierno que se merece'.)






EL PROBLEMA DE VOX.

A muchos nos ha decepcionado que la crisis de la oligarquía PP-PSOE haya dado lugar a alternativas más radicales o estrafalarias de la izquierda, y no a otras más razonables de la derecha. En principio, el partido mejor situado para conseguir apoyo popular era VOX (considero a Ciudadanos y UPyD una posible izquierda patriótica y civilizada).

Las razones del relativo fracaso de VOX son varias: acababa de saltar al ruedo, le fue negado sistemáticamente el protagonismo que los medios concedieron a la izquierda radical, en especial a Podemos, y su mensaje no dejó de resultar ambiguo en varios, casos, como señalé aquí. Tampoco le ha ayudado, creo, competir con los demás en ese europeísmo vano y chapucero, casi universal entre los chapuceros e hispanófobos políticos españoles; ni el haber jugado un tanto a hacer de “PP auténtico”, lo que a estas alturas  suena poco interesante a mucha gente: también el PP de Aznar ha dejado un recuerdo no muy estimulante,  por diversas razones.  Con todo, VOX ha logrado un número de votos no despreciable, muchos más que cualquier otra opción de derechas exceptuando el PP (hoy un partido  más bien socialdemócrata), lo cual puede servir de base de partida.

   Los hechos objetivos son que existe una gran masa de electorado literalmente huérfana de representación, desconcertada por la traición (esa es la palabra) de Rajoy y su camarilla, pero desconfiada ante cualquier otra alternativa. El votante común del PP es políticamente  gregario y pasivo, temeroso ante una radicalización de la izquierda y muy partidario de lo malo conocido. Tuvo, con Zapatero, su momento de movilización contra las vilezas de la colaboración del PSOE con la ETA, movilización que Rajoy se encargó de conducir a la nada, y ahora contempla, desanimado pero con poca energía, cómo Rajoy sigue  la política de Zapatero.

   Creo que es hora de clarificar el mensaje en una serie de puntos clave: freno a los separatismos y reconducción de las autonomías; recuperación de la soberanía cedida ilegalmente a la burocracia de Bruselas por los gobiernos anteriores;  no al aborto, que debe acompañarse de campañas de explicación en profundidad; política de empleo; Gibraltar no debe ser olvidado...  Se trata de identificar varios problemas clave de la situación actual y centrar en ellos campañas insistentes y explicativas por todos los medios posibles.

   En el otro blog he expuesto y seguiré exponiendo algunas consideraciones sobre estas cuestiones.

    Hoy asistimos a un gran movimiento político en el que el PSOE podría volatilizarse como ocurrió a UCD, aunque el PP hará todo lo que esté en su mano para impedirlo. Ninguno de estos partidos tiene el menor sentimiento de culpa por la situación a que han llevado al país, pues en definitiva España les importa muy poco, solo quieren compartir el poder, y a eso lo llaman democracia. No son parte de la solución a la multicrisis que padece el país, sino el núcleo mismo del problema. No obstante, quieren presentarse  como la alternativa sensata a la radicalización de la izquierda, causada por ellos mismos, y a  inexistentes peligros de “exrtrema derecha”,  hoy inexistentes.

   En política  suele ocurrir que una mala causa sea bien defendida, y a la inversa.  En mi opinión, la causa que defiende VOX es buena  en líneas generales y salvando ambigüedades. Ahora se trata de que aprenda a defenderla de modo convincente para la mayoría.

 (Blog Pio Moa)

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