(El tiempo dirá pero, de momento, yo creo que las razones por las que se ha producido la abdicación del rey Juan Carlos son, principalmente, las siguientes:
Primero, el rey no está plenamente recuperado de sus operaciones y enfermedades, lo que le impide realizar normalmente las funciones que se esperan de él. Se nota.
Segundo, se avecinan unos tiempos muy difíciles, tensos e intensos. No parece que el rey tenga las energías suficientes para afrontar esta compleja y, tal vez dramática, situación.
Tercero. Esto repercutiría muy negativamente en la imagen de la Monarquía. Lo que daría fuerza a los partidarios de la República. Yo no soy monárquico, pero prefiero la Monarquía a la República, dada la experiencia histórica.
Veremos.)
El príncipe se convertirá en el próximo monarca felipe VI
El Rey abdica:
"Para abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia y el impulso de una nueva generación".
(El Imparcial)
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(Como dice J. Laínz: ‘Hoy por hoy no es el Islam lo
que pone en peligro la continuidad de España, sino los españoles que quieren
dejar de serlo’.
Estoy de acuerdo, pero quisiera enfatizar, una vez
más, que los principales responsables de esta catástrofe son el Partido Popular
y el Partido Socialista Obrero Español.
El que haya españoles que quieren dejar de serlo, lo que pone en peligro la continuidad de España, es principal responsabilildad de PP y PSOE.
Durante estos últimos 35 años han permitido que los separatistas antiespañoles, a través de las competencias educativas- aunque no sólo-, fomentaran el odio a España. Difuminaran, o negaran, lo que nos une, que es mucho.
Tanta y tan intensa ha sido la propaganda de los separatistas- con la inacción estúpida y culpable de PP y PSOE- que todavía hay gente que no cree que las competencias educativas se hayan utilizado para despreciar y odiar a España.
Esperemos que la cobardía y la idiotez no estén tan extendidas y que haya, todavía, españoles capaces de defender a España y a su Constitución.
PD. Pero no lo harán PP/PSOE. Han tenido 35 años para hacerlo, con los resultados que son de ver.)
Abdicación
2014-06-02
El último Rey
No. No
se trata de Juan Carlos I, sino de Felipe VI. Porque la situación que va a
heredar nuestro próximo rey no es precisamente para envidiarle.
La familia real española es la descendiente de una larga lista de monarcas que arrancó en el siglo VIII en los Picos de Europa a partir de la batalla de Covadonga. No por capricho el heredero de la corona se titula Príncipe de Asturias. Su decimotercer centenario se cumplirá, por cierto, dentro de muy poco.
Esperemos que el nuevo rey se acuerde de conmemorar el hecho histórico al que debe su trono, al contrario que su padre, escandalosamente ausente hace dos años de Las Navas de Tolosa y, sobre todo, de la inexistente conmemoración de la de Guadalete, aquella batalla que en el 711 pudo haber cambiado para siempre el rumbo de nuestra nación.
Pues, de no haber comenzado la reconquista en Covadonga pocos años después, hoy no estaríamos hablando ni de príncipes de Asturias ni de dinastía borbónica ni de España.
Hoy por hoy no es el Islam lo que pone en peligro la continuidad de España, sino los españoles que quieren dejar de serlo. Ése es el gran problema que tanto el nuevo rey como, sobre todo, los gobiernos y los ciudadanos españoles habrán de superar en los próximos tiempos.
Pues, de no lograrlo, no tardaremos en contemplar una notable coincidencia: si la dinastía que nació con el primer Carlos murió con el segundo; si en 1931 el reino fundado en el lejano siglo VIII por el primer Alfonso pareció que iba a desaparecer definitivamente con el destronamiento y exilio del decimotercer Alfonso; ¿podremos estar seguros de que la dinastía que fundara Felipe V logrará sobrevivir a Felipe VI?
(Jesús Lainz/ld)
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