jueves, 14 de mayo de 2009

UPyD contra la barra libre (PSOE)









DEJA CLARA LA POSICIÓN DE UPYD (LD)

Rosa Díez cree que la ley del aborto "abre la puerta al infanticidio"

Frente la las insidias lanzadas desde la dirección del PP y sus periodistas afines, Rosa Díez ha criticado con dureza la nueva ley del aborto porque al no establecer ningún límite para abortar "abre la puerta la infanticidio". También criticó que las menores puedan abortar sin permiso paterno.

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Una muestra más de la sensatez de Rosa Díez. No se puede decir lo mismo de los socialistas. Si lo de las 'insidias' del PP es cierto, es de vergüenza.

5 comentarios:

UVA dijo...

Muy bien y muy sensato lo que dice Rosa Díez... pero su partido, UPyD, defiende el aborto.

No hay ninguna diferencia entre matar a un niño antes o después de cortarle el cordón umbilical. O antes o después de que haya salido por la vagina de su madre. Siempre se está matando a un ser vivo que no se puede defender, y que seguiría vivo si se le dejara tranquilo.

No existe el derecho de la mujer a abortar, ¿Por qué se le da derecho a asesinar a su hijo y no puede asesinar a quien le asalte con una pistola o le agreda de cualquier otro modo?

La legítima defensa y el estado de necesidad requieren un montón de requisitos para poder apreciarlos; en cambio el derecho al aborto solo requiere que a la madre le moleste soportar un embarazo. Esa es razón suficiente para matar alevosamente al feto perturbador.

Esta Rosa que se las da de humana y comprensiva no engaña a nadie. Es una abortista más. Menos rabiosa y más inteligente que Bibiana, Fdz de la Vega y toda esa panda, pero abortista al fin,igual que todas ellas.

Sebastián Urbina dijo...

Me excuso por no escribir un artículo, como merece el comentario de UVA.
No creo que sean equiparables las posturas del UPyD y el PSOE.

No hay un derecho al aborto, pero todas las naciones occidentales regulan una situación en la que se dan dos intereses contrapuestos. El de la libertad de la madre y el interés del nasciturus.
La complejidad del asunto hace que no se castigue con cárcel estas situaciones. Otra cosa es la absurda cultura del aborto libre propiciada por los socialistas.

El aborto es una desgracia y un fracaso. Soy partidario de lo contrario. De una cultura de la vida, que apoye a las mujeres embarazadas para que no tengan que abortar. En todo caso, pueden dar el hijo para adopción. Hay muchas parejas que lo desean.
Aunque sea secundario, no hay ningún partido que plantee la cuestión en los términos en que usted lo hace. No pasa nada. Se puede crear un partido o no votar.

Un análisis que ayuda a clarificar el tema se puede encontrar en 'Del aborto a la violencia' J. Ferrater Mora, Alianza.

Juan SEGURA dijo...

Creo que la sociedad debe ayudar a las mujeres que deseen abortar, con la misma diligencia que si tuvieran un cancer o una depresión, osea aceptando que mientras esten vivas el problema lo sufren ellas. Ningun individuo ni partido pòlitico, religioso o filosófico por numeroso que sea debe decirle a una persona lo que debe hacer con su vida. Creo también que en una sociedad libre y generosa habría muy pocos abortos. Por desgrácia, todavía no hemos construido un mundo tan acojedor como el que hubieramos deseado para cualquier hijo.

Sebastián Urbina dijo...

Algunas de las afirmaciones me parecen muy bien. Especialmente la afirmación liberal de que no hay que dirigir la vida de los demás. Con algunas matizaciones.
Primera.
Hay un límite de edad. Los sistemas jurídicos establecen la mayoría a una edad (inevitablemente convencional) a partir de la cual sería inmoral dirigir la vida de las personas. Por ejemplo, es exigible que los padres dirijan (en su beneficio) los pasos del niño. Lo que plantea el problema de si es coherente un sistema jurídico que no permite que una niña de 16 años se opere de apendicitis o compre sola un paquete de tabaco pero sí puede abortar sin conocimiento de sus padres.

Segunda.
El problema no es exclusivo de la mujer. Lo sería si una mujer (mayor de edad) quisiera quitarse un dedo, por ejemplo. Pero en el cigoto está la información gnética que individualiza a un ser humano, que se convertira en hombre o mujer si no se interfiere en su evolución. O sea, tiene un código genético distinto al de sus padres biológicos. En las legislaciones se protege, por tanto, al nasciturus. Hay una tercera persona (un ser humano que se convertirá en niño, jove, adulto....)y la mujer embarazada no decide exclusivamente en relación a su propio cuerpo.

Dado que puede haber un problema de intereses contrapuestos, el de la libertad de la embarazada y los intereses del nasciturus, las legislaciones (en general las de países democráticos) contemplan la legalidad del aborto en casos de peligro para la vida de la madre o violación, por ejemplo.

Finalmente, la sociedad es libre. No conocemos sociedades más libres que las nuestras. En la mente si las hay. En cuanto a la generosidad hay que saber que las sociedades extensas no pueden tener ni tienen la 'moral cálida' propia de las comunidades pequeñas o de las tribus. este es otro 'sueño' que ha traído mucho sufrimiento.

Juan SEGURA dijo...

Nadie aborta por gusto.

Disculpen si parezco poco dialogante, solamente les diré que si ustedes hubieran visto la colección de objetos que se meten las niñas embarazadas para abortar, creo que pensarían de otra manera.

Les recuerdo también que Londres seguirá acogiendo a esas niñas embarazadas que puedan pagar un aborto.

Pónganse en el lugar de una mujer embarazada y piensen además que podría ser su hija.

Les recomiendo a todos que estudien la historia de España y si aguantan la peste, repasen también la del Vaticano.

Atentamente.