domingo, 12 de febrero de 2012

IGUALES Y DESIGUALES






 





TRIBUNALES.

ANTE LAS PALABRAS DE SU PORTAVOZ, GABRIELA BRAVO ("no todos los imputados son iguales" ni están sometidos a la "misma presión mediática" por lo que no se puede "estigmatizar su imagen")

El vocal del CGPJ puntualiza:

 “Todos somos iguales ante la ley”.

 

Vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv

 

IGUALDAD ANTE LA LEY.

 

Con motivo del ‘caso Urdangarín’, se ha planteado este problema de la igualdad ante la ley. El abogado de Urdangarín solicitó que su defendido pudiera acudir al juzgado en coche, o en una furgoneta, entre otras cosas. Pero me centraré en la posibilidad de que no vaya a pié al juzgado, como es normal.


Alguien ha dicho que ‘todos somos iguales ante la ley’. Así debe ser. Pero hay un principio jurídico fundamental que dice: ‘Tratar igual a los iguales’. ¿Qué significa en este caso concreto?

 

Supongamos que un ciudadano corriente tiene que presentarse ante el juez. Acudirá, sin problemas, al Juzgado correspondiente. No habrá periodistas, televisiones, radios, curiosos, etcétera. Acudirá caminando sin sufrir impertinencias o empujones.


Ahora supongamos que un ‘famoso’ tiene que acudir al Juzgado. Supongamos ( y es un suponer basado en experiencias anteriores) que acuden más de cien periodistas, fotógrafos, cámaras de televisión, micrófonos, etcétera. No puede pasar porque la multitud lo impide. La policía tiene que abrirle paso. ¿O sería mejor que no hubiera policía y no pudiera pasar?

 

En Palma, concretamente, se han alquilado casas que dan a la entrada del Juzgado para ver el ‘espectáculo’. Se espera que haya minorías que tiren tomates e insulten a Urdangarín.

 

Y la pregunta es: ¿Se puede tratar igual a dos personas con características y circunstancias tan diferentes?

 

Y el citado principio jurídico termina: ‘y desigual a los desiguales’. Por tanto, ¿evitar que a una persona (sea Urdangarín o el que sea) le tiren tomates, le insulten y le zarandeen, es tratarle con privilegios? ¿No es lo que se debería garantizar a todos los justiciables? 

 

Todos estamos sometidos a la ley, pero no a la ‘pena de telediario’. No es bueno que ciertas escenas nos recuerden a las películas del Oeste. Las conductas delictivas deben sancionarse por los tribunales. Nada más y nada menos.

 

No incluye que algunas personas puedan soltar su veneno en plena calle.

Sebastián Urbina.

2 comentarios:

misael dijo...

Pese a que a mi también me apetece el linchamiento "moral" de irdungarín, tienes razón en que merece un trato desigual por las especiales circunstancias del declarante.
Otra cosa, y seguro que tu estas de acuerdo, es que juzgado adentro, la ley le sea aplicada sin tener en cuenta esas circunstancias especiales; es decir que no hay presión a los magistrados para que aflojen el peso de la ley sobre este truhán.

Sebastián Urbina dijo...

Estoy completamente de acuerdo.