viernes, 9 de mayo de 2014

CATÁSTROFE EDUCATIVA



 (No sucede por casualidad. Aunque los políticos no ayudan, en el mejor de los casos, creo que la principal responsabilidad recae en los padres.

Su ridículo 'coleguismo' ha ido de la mano de una permisividad total, o casi total. Los niños se han convertido en pequeños dictadores. Los padres no han ejercido de tales. Lo sé. Es más agradable consentir que prohibir.

 Pero una buen educación incluye, además de amor, disciplina y ciertas líneas rojas. Ahora pagan, pagamos, el desastre educativo.

La situación es muy grave.)






CATÁSTROFE EDUCATIVA EN ESPAÑA.


Expone en un libro Buenas, soy Emilio Calatayud y voy a hablarles de...» (Editorial Alienta) un caso verdaderamente extremo: una niña que lanzó a su madre unas tijeras porque no la dejaba salir de casa ¿Hasta dónde vamos a llegar?

«El chaval es la tecnología de un Seat Panda, las niñas son tecnología japonesa»

Hemos pasado de un extremo al otro: del padre autoritario al padre colega. A los chavales no se les habla del artículo 155 del Código Civil donde se dice que deben respetar y obedecer a sus padres.

 El maltrato de hijos a padres es frecuente, sobre todo, en la clase media y media-alta. Siempre digo que nunca he condenado a un gitano por maltratar a su madre. Y ahora, además, este tipo de maltrato está aumentando entre las niñas. Ellas han copiado lo malo de los chicos: el consumo de alcohol y drogas, las lesiones, la agresividad... Por hacer una comparativa: el chaval es la tecnología de un Seat Panda, las niñas son tecnología japonesa, con más circuitos...


También juzga a adolescentes por violencia de género. ¿No hemos avanzado?

Vamos para atrás. Nos hemos equivocado y no sé en qué. Los niños y niñas son machistas y se han introducido en un lenguaje que no es acorde con su edad. Los niños son machistas y las niñas también, son muy posesivos, no tienen idea de lo que es una amistad y el cariño. Ahora hay una banalización en las relaciones de los chicos que no crea respeto, viven las relaciones demasiado de prisa. A edades muy tempranas están hartos de tener relaciones sexuales.

(abc)

1 comentario:

Arcoiris dijo...

Hay cosas que no se adquieren en los libros sino con la práctica profesional diaria. Por ejemplo, que un niño aprende y acata ciertas normas convivenciales sólo en los muy primeros meses de su vida y que, entre ellas, una muy importante es la de asumir los propios límites, es decir, oir más de una vez la palabra “no”, aunque llore el nene, algo muy rechazado, según mi experiencia, especialmente por el progresío. Conceder al rorro todo aquello que quiere, entre otras cosas para que no llore, animalico, en la creencia de que cuando crezca ya se enderezará y sabrá lo que es la vida, es una mera ilusión que casi nunca se realizará. El niño aprenderá o no, desde sus primeros días de vida, que hay un superior en la casa que impone unas normas de convivencia, un prontuario que es la síntesis de las reglas de la vida en sociedad. Y así, aceptará o no en su día las figuras del maestro, el policía o el jefe, de la misma manera que asumirá o no que hay cosas que no se pueden hacer en la existencia fuera de casa, tan rebosante de restricciones, prohibiciones y sanciones. (Ya se sabe que, en el fondo, la libertad es la capacidad de hacer aquello que está permitido). Por otra parte, tenemos la plaga de los hijos únicos. Entre que la vida está difícil, que no se encuentra trabajo en condiciones, que abortar está al alcance de quien se lo proponga…, en fin, que por una serie de circunstancias, muchos niños crecen solos y carecen de la oportunidad de aprender virtudes sociales tales como la renuncia y sacrificio o la empatía.
Invertimos mal nuestros dineros; p. ej., aquí, en Cataluña, vamos ya, si no me descuento, por el tercer exhonorable. ¿Cuántos pensionistas dorados mantenemos en estos momentos entre toda la multitud de comunidades autónomas? Rebuscando bien en los bolsillos de nuestra economía, ¿no encontraríamos efectivo para pagar unos buenos sueldos a las parejas que se lanzaran a la carísima tarea de ofrecer por la cara contribuyentes al fisco? Pero, en definitiva, éste parece ya otro tema.