EXAMEN DE MACHISMO

 (El examen de machismo al que será sometido el lujurioso y cavernícola Arias Cañete, se celebrará en una de las dos posiciones que se pueden ver en las fotos.

La izquierda, siguiendo su tradición de magnanimindad, incluso para la casposa derecha, ha permitido que Cañete elija la posición que prefiera. ¡Y luego dicen!)

 EXAMEN DE MACHISMO.

Tras las elecciones

Los socialistas europeos someterán a Cañete a un examen de "machismo"

Macarena Lora (Bruselas)

 (ld)

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MACHISMO.

La izquierda, que es moralmente superior, por naturaleza, a la derecha casposa, ha decidido examinar a Cañete, el candidato de la derecha, a un examen de machismo.

En estos momentos, la izquierda europea está reunida en un lugar secreto para preparar las preguntas que decidirán el futuro de Cañete. Noticias no confirmadas indican que las preguntas progresistas podrían ser las siguientes.

 Tengan en cuenta que nuestros reporteros se han jugado mucho espiando la reunión progresista europea de rechazo al machismo en todas sus formas y perspectivas.

Probables preguntas:

Primera.

Si usted ve a una mujer que pasa por delante, enseñando tres cuartos de domingas, ¿las mira con pecaminosa mirada de machista baboso de derechas?

Tenga en cuenta el amable lector que Cañete llevará cosido al pene el famoso detector de mentiras LX-5000. Es una versión feminista que mejora el original, que era neutro. Cada vez que Cañete mienta, el detector soltará una descarga eléctrica inicialmente leve, que provocará una especie de hormigueo. 

No se dejen engañar por la cara de satisfacción de Cañete, porque el detector feminista es muy listo. Cuando detecta satisfacción masculina sube la descarga. De todos modos, un médico feminista impedirá que se produzcan quemaduras irreversibles.

A lo que iba. Las preguntas.

Segunda. ¿Te llamas Miguel Arias Cañete, el que mira lujuriosamente a las mujeres?

Tercera. ¿Tienes 40 años y no te da vergüenza mirar así a las mujeres?

Un inciso. Una de las feministas reunidas en la reunión secreta progresista sugirió que la pregunta terminase así: '... puto facha'. Por tres votos contra dos ganó la opción de eliminar 'puto facha'. Sigamos.

Cuarta. ¿Sospechas de alguien del Partido Popular que sea tan lascivo como tú y mire libidinosamente a las mujeres?  ¡Queremos nombres!

Quinta. ¿Tu coche es de rico asqueroso para engañar a mujeres incautas?

Sexta. Confiesa que miraste el canalillo de la camarera del bar del Parlamento europeo, mientras te servía café.

 Bastará que una de las preguntas sea contestada de manera que reconozca el machismo propio de la derecha cavernícola, para que sea expulsado del Parlamento europeo y devuelto a España para escarnio de toda la población. 

Si mintiera para salvar su puesto y su honor- que no tiene, como todos los machistas-, su pene quedará chamuscado y será, igualmente, expulsado del Parlamento europeo.


PD.
Con razón dijo la periodista Maruja Torres: 'Los votantes del PP son unos hijos de puta'.

O sea, unos machistas. 


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¿Todavía no se ha enterado de que los socialistas carecen de vergüenza?

¿Y de que los populares son unos tontitos que no aprenden?


 Es una historia pasada"

Jáuregui defiende a Eguiguren por el "incidente" de pegar a su mujer

Lo han mantenido durante 30 años como presidente del PSE por sus "cualidades personales". Floriano pide a Valenciano que ponga orden.

(ld) 

 

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LA IZQUIERDA MACHISTA.

La izquierda machista, conviene aclararlo tras la polémica entre Cañete y Valenciano, es más o menos de las mismas dimensiones que la derecha machista. Es decir, bastante limitada en las sociedades avanzadas donde el machismo, o la consideración y tratamiento de las mujeres como seres menos capaces que los hombres, es una actitud minoritaria. Pero lo que sí está más extendido es el falso supuesto de que el machismo sería más propio de la derecha, como se ha vuelto a comprobar en esta última polémica, con una izquierda confiada y agresiva en ese discurso y una derecha timorata y acomplejada, incapaz de contrarrestarlo, como si tuviera algo que hacerse perdonar en ese campo.

La propia Elena Valenciano y su partido constituyen un buen ejemplo de los falsos mitos sobre la izquierda igualitaria y la derecha machista. Valenciano y su inacabada formación universitaria son una constatación, refrendada por los datos sobre el conjunto de la élite política, de que no es cierto que las mujeres que llegan a la élite lo hagan con más méritos que los hombres. Tampoco en la izquierda, y así lo demuestra el curriculum de Valenciano. 

Como es incierto igualmente que haya más mujeres en la élite de los partidos de la izquierda, lo que se puede observar en los partidos españoles.

Valenciano es también una prueba de la falsedad de ese otro mito de que el liderazgo femenino sería diferente del masculino, más dialogante, más integrador, más empático, menos autoritario. No hay más que repasar la trayectoria de Valenciano o su debate del jueves con Cañete. O Valenciano es un hombre o lo suyo demuestra lo obvio, que las mujeres que llegan al poder lo hacen porque son agresivas, ambiciosas, contundentes y provocadoras. 

Y, a veces, como en su caso, maleducadas y más antipáticas y distantes que el hombre. Una percepción, la de la inexistencia de diferencias entre liderazgo femenino y masculino, que también se extiende entre los ciudadanos en los países donde las mujeres han llegado al poder, como lo demuestran algunos datos de una encuesta de WIN/GIA de noviembre 2013 realizada en 38 países.

Y Valenciano es un indicador de que no es cierto que los partidos de izquierdas implementen políticas más favorables a las mujeres que los partidos de derechas. ¿O es una política igualitaria su posición proabortista completamente ajena a la vida del no nacido? ¿O es igualitaria la comprensión y la legitimación del velo musulmán de una buena parte de su partido en aras al respeto a otras identidades? ¿O son igualitarias las cuotas que imponen determinado número de mujeres independientemente de sus méritos, lo que ya ha provocado el rechazo de muchas mujeres de las élites progresistas?

Debido precisamente a las anteriores evidencias, este debate influye cada vez menos en el comportamiento político. El lío de Cañete y su frase no moverá probablemente un solo voto, y menos aún de los que vieron el debate y la agresividad de la «pobre discriminada» Valenciano.  

Pero es lamentable es que la derecha siga tan torpe e ineficaz cada vez que la acusan de machista.

 (Edurne Uriarte/ABC)

- Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com/espana/2014-05-21/jauregui-defiende-a-eguguren-por-el-incidente-de-pegar-a-su-mujer-1276519190/