miércoles, 13 de septiembre de 2017

NO COMPRENDO TANTA ESTUPIDEZ

 (Resulta que celebrar un acto independentista en Madrid, con el permiso de la alcaldesa Carmena, que forma parte de la propaganda del proceso independentista ilegal, como ha resuelto el Tribunal Constitucional, le parece 'terrible y gravísimo' al comunista Iglesias.

 

Lo digo con total seriedad. No comprendo estos niveles de idiotez. Si no fuera tan grave me lo tomaría a broma.


 ¿Y este tipejo  pretende gobernar España?)

(EN LA FOTO, EL COMUNISTA IGLESIAS.)


 

Iglesias ve "terrible y gravísimo" que se prohíba el acto independentista en Madrid.

"Nos tiene que alarmar a todos los demócratas", ha asegurado el líder de Podemos. 

(ld)

2 comentarios:

Arcoiris dijo...

Parece evidente el miedo que se extiende por la piel de toro, la preocupación que a muchos nos inquieta porque unos musulmanes se sienten llamados a recuperar la península para mayor gloria de su añorado califato. (Por cierto, no deja de ser llamativa esta tendencia a reconsiderar la historia como una cinta de video y la decidida actitud de algunos, empeñados en rebobinarla hasta que quede la proyección a su gusto: los que perdieron la guerra civil, los que vieron diluirse su califato, los nacionalistas…). Pero, me pregunto, ¿no son más de temer, incluso más reales, más peligrosos, los enemigos de España que atetamos en nuestros parlamentos, en nuestras alcaldías, en las instituciones de todos? ¿Tuvieron los yihadistas algo que ver con la pérdida de nuestras colonias o, más recientemente, en la revolución de Asturias, en nuestras matanzas civilistas, en los enloquecidos centrifuguismos…? ¿Quienes son más de temer?

Sebastián Urbina dijo...

Ambos. Aunque nos hacen daño de manera diferente. Unos pueden matarnos físicamente, o esclavizarnos. Puede llegar, en veinte o treinta años. La demografía nos avisa. Otros pueden hacernos daño espiritual profundo. Aunque también habría consecuencias sociales y económicas negativas. Y, tal vez, violencia. Si se da, apuesto por el llamado 'terrorismo de baja intensidad'. Más o menos generalizado.