sábado, 19 de mayo de 2018

JUZGAR CON PERSPECTIVA








JUZGAR CON PERSPECTIVA.

LA ASOCIACIÓN DE JUEZAS ESPAÑOLAS (mayo 2018) ha pedido que se forme a los jueces para interpretar y aplicar las leyes con 'perspectiva de género'.

Esto es dar una estocada al derecho tal como lo conocemos en las sociedades democráticas. Un golpe bajo a la igualdad ante la ley. Ahora resulta que hay 'colectivos'- más o menos amplios- que no se conforman con ser ciudadanos de una sociedad democrática. No les basta que se aplique la ley, basándose en las pruebas, la presunción de inocencia, la jurisprudencia...

La igualdad de los ciudadanos ante la ley ya no está de moda. Se requiere la 'perspectiva de género'. O sea, hay que interpretar las leyes con una perspectiva feminista. Pero no una perspectiva feminista de la igualdad entre hombres y mujeres. Se trata de una perspectiva en la que las mujeres son víctimas y los hombres verdugos. Dada esta supuesta realidad feminista, la `verdadera' justicia exige compensar esta injusta desigualdad. De ahí la 'perspectiva de género'.

Imagino que los homosexuales entenderán que los jueces no homosexuales no les entienden cuando les juzgan. Les juzgan como ciudadanos cualesquiera. Pero ellos no son ciudadanos cualesquiera. Son ciudadanos homosexuales. En consecuencia, exigirán que se aplique la ley con 'perspectiva gay'.

Por su parte, los negros querrán jueces negros. En otro caso, acusarán a los jueces blancos de racistas. ¿Por qué? Porque no les entienden realmente. Les falta 'perspectiva de la negritud'.

El siguiente paso es que a las mujeres solamente puedan jugarlas mujeres juezas. Que sean feministas, no del PP. Además, no basta que sean feministas de la igualdad. Esto es de derechas. Se trata del feminismo que proclama que las mujeres están oprimidas, victimizadas por el macho opresor. Es una situación de desigualdad que no se puede solucionar aplicando la igualdad ante la ley. Hay que aplicar la 'perspectiva de género feminista' para compensar.

Este siguiente paso se aplicaría, también a homosexuales, que sólo podrían ser juzgados por jueces homosexuales. Y los negros, que solamente podrían ser juzgados por jueces negros. En resumen, en vez de ciudadanos iguales ante la ley, hay que estructurar la sociedad en tribus urbanas. Cada una con su 'hecho diferencial' y su 'perspectiva'.


Lo de interpretar y aplicar el derecho desde una 'perspectiva de género', no es nuevo. En los años setenta se desarrolló, en Italia, un movimiento (Uso Alternativo del Derecho) formado por académicos, jueces y abogados, bajo la orientación doctrinal de Ferrajoli, Galgano, Barcellona, Coturri, y otros. La idea, de inspiración marxista, era criticar el formalismo jurídico tanto de la ciencia jurídica como de la práctica jurídica, tildadas de burguesas.

Criticando la falsa imparcialidad, al abandonar la dimensión política ideológica, lo que reforzaría el statu quo, de dominio de la burguesía y el capital.

Había que aprovechar la indeterminación del lenguaje jurídico para interpretar de manera progresista. Es decir, en favor de las clases desfavorecidas. Recordemos, también, su interés por la 'adecuada' formación de los jueces. En vez de ser formados en la 'perspectiva de género' se trataba de ser formados en la 'perspectiva anticapitalista', de orientación marxista. Frente a la interpretación y aplicación convencionales del derecho. De los jueces no alternativos. 

Los juristas alternativos enfatizaban la incerteza e indeterminación del derecho.

 A partir de ahí, los jueces comprometidos con esta visión alternativa podían actuar como 'jueces Robin Hood'. Una consecuencia de estos planteamientos alternativos era la creciente importancia y protagonismo de los jueces, que actuaban como cuasi legisladores. Y también, el inevitable y creciente debilitamiento de la seguridad jurídica, derivada de una consciente y sistemática politización de la labor judicial.

Como si no bastara la obsesión de los legisladores, elaborando innumerables normas y modificándolas a su conveniencia. Así como las llamadas 'leyes medida', frente a las clásicas leyes formales. Todo esto dificulta la previsibilidad, conocimiento y aplicación del derecho. Si, encima, tenemos jueces 'Robin Hood', el problema se agrava de manera preocupante.

¿Por qué la seguridad jurídica es importante? Un aspecto a tener en cuenta, y no es de derechas ni de izquierdas- a pesar de que todo parece pasar absurdamente por estos dos polos- es la seguridad jurídica, entendida como previsibilidad. Cualquier persona, con dos dedos de frente, prefiere saber a qué atenerse, a tener que vivir en una sociedad dominada por un tirano caprichoso que puede cambiar las leyes cuándo y cómo quiera. Y con jueces a sus órdenes.

Dado que, afortunadamente, no estamos en esta dramática situación sino en una sociedad democrática, aunque sea con defectos, nos podemos plantear la repercusión que tendría en la seguridad jurídica, en la previsibilidad, la sustitución de la igualdad ante la ley de los ciudadanos, por una igualdad ante la ley sólo dentro de determinados grupos, que serían juzgados, cada uno, con su propia 'perspectiva'.

Además, la formación jurídica actual de los profesionales del derecho sería inadecuada porque no empatizan suficientemente. Es decir, los jueces actuales- en general- no se ponen en lugar del otro, cuando juzgan. Y este 'otro' es la mujer, el homosexual, el negro, etcétera.

Un problema es si este planteamiento es compatible con el artículo 14 de la Constitución. Democrática, recuerdo. ''Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacionalidad, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social'.

¿Qué diferencia básica hay entre la exigencia de interpretar y aplicar el derecho desde una 'perspectiva anticapitalista' y desde una 'perspectiva de género'? ¿Además, no sería una discriminación, no incorporar la 'perspectiva gay', la 'perspectiva de la negritud', etcétera? ¿Supondría todo esto una mayor seguridad jurídica y una mayor justicia?

La Ley de Violencia de Género, de diciembre de 2004, eliminó la presunción de inocencia para los hombres. ¡En democracia! ¿No les preocupa este ejemplo antidemocrático de 'perspectiva de género'? Más de doscientos jueces han presentado recurso de inconstitucionalidad.

PD. Penúltima tontería del ministro Catalá: 'Que los jueces dicten sentencias con 'visión de género'. Les conmina a usar gafas de género. ¡Y no dimite!


(Sebastián  Urbina/ElMundo/18/5/2018.)

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